Nieves Álvarez, "feliz y tranquila" tras publicarse su romance con Manuel Broseta

Nieves Álvarez ha vuelto a reencontrarse con su nueva ilusión, Manuel Broseta, tras el confinamiento. Los dos viajaron a Ibiza, donde ella tenía trabajo, tal y como ha publicado '¡Hola!'. La modelo no es muy dada a comentar su vida privada y en este caso ha declarado a Vanitatis, por vía telefónica, que se encuentra "feliz y tranquila" tras la publicación de la noticia.

A Nieves Álvarez estos meses de estado de alerta le han servido para revisar su vida. De tener una agenda repleta de actos, viajes, reuniones de trabajo y fiestas sociales que complicaban su conciliación familiar a una agenda vacía. Todo lo relacionado con el mundo de la moda está parado, sin pasarelas y con los diseñadores reinventando sus desfiles. Las colecciones de otoño están a punto, pero el problema es cómo, cuándo y dónde presentarlas.

Nieves ha pasado el confinamiento con sus tres hijos y, en este aspecto, el funcionamiento ha sido muy positivo. Ha vuelto a tener tiempo para leer, utilizar Instagram para publicar sus conversaciones con amigos e incluso dedicarse a cocinar, algo que nunca le ha gustado. Su primera aparición pública ha sido estos días como embajadora de 'Go Spain!', un documental realizado por Ángel Tapia que muestra la reconstrucción de España a través de la gastronomía, la cultura, el deporte, la música, el diseño y cualquier aspecto relacionado con el ocio que sirva para recomponer el turismo y la vida cotidiana.

Pregunta: Este es tu primer acto presencial después de tres meses de confinamiento.

Respuesta: Casi ochenta días. Emocionalmente ha sido duro, un shock, y poco a poco vas evolucionando.

P: ¿Cómo lo procesaste?

R: No hay ninguna receta. Es el día a día. De pronto me encuentro con una agenda en blanco. Se cancelan todos los trabajos, no hay proyectos, y en ese primer momento me sentí muy asustada.

P: Cuando comenzó la crisis por el coronavirus regresabas de varios viajes por Europa.

R: Había estado en Milán, en París y lo veía todo de una forma lejana. De pronto me doy cuenta de que mi vida se para, que la tragedia está también en España, que hay muchos fallecidos diarios. Yo vivo frente a un hospital y cada tarde, cuando salíamos a aplaudir, al ver a los sanitarios con sus trajes y sus mascarillas se me saltaban las lágrimas. Era tristísimo.

P: Y con el paso de los días, ¿lo encaraste de otra manera?

R: No había más remedio. Estoy acostumbrada a una vida megaactiva y tuve que cambiar y parar. Procuré sacar las cosas buenas del confinamiento. He leído y he hecho más gimnasia que en mi vida. Y también me dediqué a los directos. Me di cuenta de que entretenían a la gente. Un día, una enfermera me mandó un mensaje agradeciendo lo que estaba haciendo y me emocionó.

P: ¿Y tus hijos?

R: Hace unos días les di la enhorabuena y las gracias a los tres por su ejemplo, por su madurez y por lo bien que lo habían llevado. Adriano tiene 15 años y Bianca y Brando 12, y han sido superresponsables con sus estudios. No han tenido mal carácter, ni se peleaban. Todo lo contrario. Lo he pasado bien con mis hijos y sobre todo con Bianca, que es una fan de los tiktoks. Me decía: “Mamá, tú no lo hagas que no sabes”, y al final me ha enseñado. Con Brando jugaba al backgammon, y Adriano, que tiene mucho sentido del humor, nos hacía reír a todos.

P: ¿Has hecho cosas que no hicieras antes?

R: Sí, muchas. Me he teñido, he cortado el pelo a mis hijos y he cocinado, algo que nunca me ha gustado. Mis hijos me grababan porque no estaban acostumbrados a verme en la cocina.

P: ¿Cómo ves el futuro del mundo de la moda?

R: Hace unos días me llamó Stephane Rolland, con quien desfilo en la Alta Costura, y me dijo que como no se pueden hacer desfiles, vamos a hacer una película para presentar la nueva colección. Viajaré a París para grabar esta historia. La industria de la moda y belleza ha sido una de las más solidarias, apartándose de sus tareas habituales para hacer mascarillas, batas y geles. Y es también la que padece una crisis brutal. La temporada ya está perdida. Las tiendas pequeñas tienen todo el stock que compraron y pagaron, y ahora tienen que rebajar. Con lo cual las pérdidas van a ser enormes y difíciles de asumir. Y pasa lo mismo con las grandes firmas y cadenas.

P: Tú eres una de las favoritas para las marcas.

R: El negocio de la publicidad también paró. Había mucho miedo y las marcas tampoco querían que postearas nada para que no pareciera una frivolidad.