El nuevo proyecto editorial de Marta de la Rica Entrecanales y su tía Paloma
Bajo el título 'De la Rica a la mesa', desvelan sus secretos tanto de cocina como de decoración para hacer de cualquier evento una inolvidable celebración
Marta de la Rica es hija de Blanca Entrecanales, propietaria de la famosa granja ecológica Dehesa El Milagro, situada en Oropesa (Toledo), y del financiero y experto en antigüedades Javier de la Rica Aranguren. La decoradora mantiene una excelente relación con sus progenitores, ha sido la encargada de decorar las casas de la granja materna y dirige con devoción, junto a su padre, el mágico restaurante y tienda de antigüedades y flores Gaztelur en el País Vasco francés. “Gaztelur es el resultado del gusto de mi padre por las cosas bonitas, que tenemos la suerte de compartir. A partir de ahí, se crea un concepto más amplio en el que a las antigüedades que se venden ‘in situ’ y online se les suma un magnífico restaurante, un lugar mágico para hacer eventos, una floristería y una experiencia única para quien lo visita”, nos cuenta.
Marta es sobrina de Jose Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, y nieta del fundador de la compañía, Jose María Entrecanales. Casada con Guillermo Castellanos, hijo de Jaime Castellanos, presidente de Banca Lazard, y de Patricia O’Shea, hermana de Paloma O’Shea, quien fuera esposa del desaparecido Emilio Botín. Son padres de varios hijos de corta edad. Marta, que nació en Nueva York, mantiene un estrecho vínculo con España y se formó profesionalmente en Londres, París y Madrid. Actualmente, es una figura reconocida de la decoración de interiores de nuestro país y asidua en las revistas del sector, con una experiencia de más de diez años que le han servido para obtener varios premios y reconocimientos. “Siempre me gustó la decoración, pero no tenía claro que me quisiera dedicar a ella profesionalmente. Era buena estudiante y parecía que estudiar arquitectura de interiores era una licenciatura insuficiente. Tuve la suerte de que me aconsejaran muy bien diciéndome que hiciera lo que de verdad me gustara. Eso sí, que me dejara la piel para hacerlo bien”, confiesa.
Paloma de la Rica, por su parte, es una cotizada cocinera. Ha publicado recetas en distintos formatos, durante algunos años lo hizo en este medio y desde febrero de 2012 lo hace en el blog que lleva su nombre. Paloma aprendió a cocinar a la temprana edad de 11 años, fijándose en las recetas que elaboraba la cocinera de su casa para su enorme familia ya que eran 12 hermanos. Por el trabajo como embajador de su marido, ha pasado gran parte de su vida viviendo de un país a otro, donde se ha empapado de las recetas de las distintas culturas. Paralelamente, ha organizado todo tipo de eventos: desde cócteles multitudinarios a exclusivas citas donde primaban la discreción y la prudencia. Las más complicadas, reconoce, las recepciones de la Fiesta Nacional de España en las embajadas de países en los que era difícil encontrar muchas cosas en el mercado local. “En Adís Abeba, por ejemplo, sede de la Unión Africana, teníamos una recepción del 12 de octubre multitudinaria que había que empezar a preparar en el mes de julio”.
De la Rica a la mesa
Tía y sobrina se han unido aportando cada una sus experimentados conocimientos en cocina y decoración. “Hace un tiempo, una editorial me pidió un libro de cocina. Les dije que hoy las recetas se buscan en internet, pero que podíamos dar ideas de cómo organizar reuniones alrededor de una mesa”, cuenta Paloma. “Les hablé de Marta y que le preguntaría si quería embarcarse en esta aventura. Marta dijo que sí y empezamos a imaginar situaciones, localizaciones, menús y recetas”, añade. Ahora, tras un trabajo de años, han publicado un libro cuidando hasta el más mínimo detalle en el que ayudan al lector a convertir 13 ocasiones cotidianas en exclusivas e inolvidables celebraciones.
Nos desvelan que la experiencia de trabajar juntas ha sido maravillosa: “Lo hemos pasado fenomenal y ha sido muy enriquecedor porque somos dos generaciones con un mismo afán de buscar la belleza en algo tan cotidiano como el reunirse para comer”. Reconocen que ha habido momentos de locura, que recuerdan entre risas, como el día que decidieron hacer una cena en la playa en Anglet. “Hacía tanto frío que pensábamos que saldríamos volando y nos tuvimos que poner abrigo, gorro y guantes”.
Publicado en pleno covid
A pesar de publicar el libro en un complicado momento, debido a la crisis económica provocada por el covid, ven el lado positivo: “Todos hemos cocinado mucho más de lo normal y tenemos muchas ganas de volver a reunirnos y celebrar juntos casi cualquier cosa. Con este libro podemos ir cogiendo ideas para cuando podamos volver a hacerlo”. Aunque reconocen que ha sido complicado cumplir plazos ya que el covid ha afectado a empresas de todo tipo y que tampoco van a poder hacer presentaciones para promocionarlo. La venta, por estas circunstancias, solo se podrá hacer de momento a través de la página web, cuyo nombre es el título del libro para evitar que la gente tenga que acudir a un espacio público para adquirirlo. En el futuro, cuando todo se normalice, se podrá comprar en librerías.
Su receta estrella “casi siempre es la última que hago”, explica Paloma. “Me encanta aprender y probar cosas nuevas. Ahora estoy entusiasmada con el roscón de Reyes que he conseguido perfeccionar este año”. Su sobrina confiesa que la receta que más le gusta del libro es la charlota de vainilla, pera y frambuesa: “Además de estar buenísima, es preciosa”. Pedimos a Marta que nos desvele alguna clave de las que contiene el libro para transformar un lugar habitual en un entorno mágico. “Para esto no hay una receta única. El ingrediente básico es el mimo. A partir de ahí, vajillas, cristalerías, flores, textiles y la combinación de todos ellos”.
Tomen nota para las Navidades.
Marta de la Rica es hija de Blanca Entrecanales, propietaria de la famosa granja ecológica Dehesa El Milagro, situada en Oropesa (Toledo), y del financiero y experto en antigüedades Javier de la Rica Aranguren. La decoradora mantiene una excelente relación con sus progenitores, ha sido la encargada de decorar las casas de la granja materna y dirige con devoción, junto a su padre, el mágico restaurante y tienda de antigüedades y flores Gaztelur en el País Vasco francés. “Gaztelur es el resultado del gusto de mi padre por las cosas bonitas, que tenemos la suerte de compartir. A partir de ahí, se crea un concepto más amplio en el que a las antigüedades que se venden ‘in situ’ y online se les suma un magnífico restaurante, un lugar mágico para hacer eventos, una floristería y una experiencia única para quien lo visita”, nos cuenta.