José Mota y Juan Muñoz: dos hombres y un destino económico muy diferente
Los añorados Cruz y Raya se han enzarzado estos primeros días del año en una polémica. Desde que se separaron, sus carreras tomaron rumbos muy distintos
Las Navidades de 2007 fueron las primeras en 14 años que no contaron con un especial de Cruz y Raya en RTVE. A partir de ese momento sería José Mota en solitario quien se encargaría de poner sentido del humor al final del año, hasta el día de hoy (salvo de 2011 a 2014). Aquel año, Juan Muñoz, el otro cómico que formaba la pareja de humoristas más famosa de los noventa, también presentó un proyecto a la pública, pero fue Mota el elegido. Como un símbolo, desde entonces sus carreras han tomado rumbos muy diferentes, a pesar del talento de ambos y del éxito que habían cosechado hasta el momento.
Nunca hubo un comunicado oficial sobre su ruptura. Sus representantes (el hecho de que no tuvieran un agente común desde el año 2000 ya daba una pista de que las cosas no iban bien) hablaron en 2006 de "parón", y alimentaron públicamente durante un tiempo la ilusión de que la pareja volvería, como si la audiencia fuera la parte infantil de una familia incapaz de aceptar la realidad de su ruptura. Televisión Española perdió con ellos también a un gran activo desde que hicieran su debut en 1989, en '¿Pero esto qué es?'. Según datos publicados en 2007, su último 'Cruz y Raya.show', que acabó en enero, obtuvo la segunda mejor marca de la cadena pública esa temporada, con una media de 3.358.000 espectadores y el 20,3% de share.
"No lo entiendo, nunca le hice el menor daño. Llevamos diecisiete años sin Cruz y Raya, un dúo que funcionaba a la perfección, y mucha gente me pregunta todavía el por qué de aquella ruptura. No sé qué contestar". La semana pasada, Juan Muñoz concedió una entrevista a la revista 'Semana' en la que, entre otras cosas, hablaba sobre la decisión de separarse. También cargaba contra Mota en unos términos por los que ya se ha disculpado. La reciente muerte de su madre y el hecho de que José Mota no le diera el pésame personalmente le llevaron a decir cosas que en realidad no pensaba. En un vídeo de más de dos minutos ejercía su derecho a la rectificación y defendía: "José Mota es un gran tipo" y "me ha ayudado mucho".
Mota y Muñoz habían colaborado con éxito desde que se conocieron en 1985 en el servicio militar. Después de la mili montaron en Madrid '60 personajes en busca de humor', un espectáculo en el que imitaban a personas conocidas y que les granjeó la fama en las salas de la capital. Después dieron el salto a la televisión.
Durante su matrimonio artístico, sin embargo, se permitieron varios escarceos profesionales en solitario que terminaron minando a la pareja. Juan Muñoz dirigió e interpretó en 2000 la película 'Jame maten', surgida de uno de sus personajes más conocidos, el gitano Juan de Dios. A esta película le siguieron distintas actuaciones en solitario en televisión y cine y, en el año 2007, su segundo filme, 'Ekipo Ja', una parodia de la serie 'El equipo A'. Por su parte, José Mota subió a los escenarios en el año 2006 con el musical 'Los productores', de la mano de Santiago Segura.
Hoy sus destinos son muy diferentes. "No me falta para comer. Además tengo varios proyectos pendientes, un nuevo espectáculo de humor, una serie de televisión… Mi pareja, Bibiana Peiró, es la dueña de un hotel de cinco estrellas, el Gandía Palace. Nos ganamos muy bien la vida. Hasta tenemos un pequeño yate. Estoy muy enamorado y feliz", explicaba Juan Muñoz en 'Semana'.
El cómico es el administrador único de la empresa Ja ja ja Audiovisual, una sociedad limitada que constituyó en el año 1999 y que se dedica a las artes escénicas. La entidad ganó en 2019 3.900 euros, según las cuentas que acaba de enviar al Registro Mercantil. Es una cifra sensiblemente superior a la del ejercicio 2018, cuando perdió 8.600 euros, e invita al optimismo. Declara además un patrimonio superior a los 245.000 euros.
Pero José Mota está en otra galaxia. Atraviesa un momento dulce que solo esta polémica con su excompañero y amigo ha empañado mínimamente. El cómico ha participado en el formato revelación de la televisión de esta temporada, 'Mask Singer: Adivina quién canta’, de Antena 3. Pero también ha arrasado en La 1 con su especial de Nochevieja. Su programa ‘Adiós dos mil vete (Cinema paraeso)’ barrió en su franja con un 30,1% de cuota de pantalla y una media de 3.963.000 espectadores. El humorista utilizó el clásico 'Cinema Paradiso' como hilo conductor del especial, para el que contó con la colaboración de su hijo pequeño, Jose, de siete años.
Su éxito profesional se traduce en éxito económico. Mota es administrador del 'holding' (una definición quizá ambiciosa) Producciones Nueva Línea Sociedad Limitada, que alumbró el año pasado para simplificar su estructura empresarial y amparar bajo una única entidad las diversas iniciativas que había puesto en marcha en el pasado. La actual empresa del humorista cuenta con un patrimonio de más de ocho millones y medio de euros. Él es el accionista mayoritario, con un 90% de las participaciones, y tiene tres socios minoritarios. El pasado ejercicio, según las cuentas remitidas por la compañía al Registro Mercantil, cerró con pérdidas de más de 11.000 euros.
"Hace años montamos un grupo para desarrollar otros proyectos al margen de la producción audiovisual, pero ese grupo no ha resultado ser demasiado útil, así que hemos decidido simplificar las cosas y trabajar solo con una empresa. De este modo, también abaratamos costes que no podíamos asumir", explicó una portavoz de José Mota a Vanitatis hace unos meses, cuando fue noticia la creación de esta única empresa.
Si Muñoz está feliz y enamorado de Bibiana Peiró, también Mota lleva una vida personal tranquila y sosegada junto a su mujer desde 2005, Patricia Rivas. Actriz como él (fue azafata del 'Un, dos, tres'), colabora ocasionalmente en los programas de Mota.
Las Navidades de 2007 fueron las primeras en 14 años que no contaron con un especial de Cruz y Raya en RTVE. A partir de ese momento sería José Mota en solitario quien se encargaría de poner sentido del humor al final del año, hasta el día de hoy (salvo de 2011 a 2014). Aquel año, Juan Muñoz, el otro cómico que formaba la pareja de humoristas más famosa de los noventa, también presentó un proyecto a la pública, pero fue Mota el elegido. Como un símbolo, desde entonces sus carreras han tomado rumbos muy diferentes, a pesar del talento de ambos y del éxito que habían cosechado hasta el momento.