Rocío Carrasco: el duro informe psiquiátrico en el que se narra cómo vivía su enfermedad

"Sé que ella no está preparada ni yo tampoco. Sé que las condiciones no son idóneas para llevar a cabo según qué cosas. Tiene que pasar tiempo, que yo esté preparada y ella esté preparada. No voy a decir lo que ella debe hacer. Sé lo que tengo que hacer, prepararme, con terapia, con fármacos. Cuando digo esto es porque tengo detrás un equipo que me dice que no lo haga, que voy a volver al principio, a la casilla de salida", respondía Rocío Carrasco el pasado miércoles en los primeros compases de su extensa entrevista en Telecinco, cuando admitía que su hija, Rocío Flores, la había llamado por teléfono en varias ocasiones y ella no había respondido.

La hija de Rocío Jurado hacía alusión al difícil camino que lleva emprendido, especialmente desde la agresión de su hija cuando esta tenía 15 años y que generó una fractura entre ambas que todavía no se ha resuelto: "Siento miedo, me ha costado mucho trabajo llegar a donde estoy hoy. No quiero volver a sentir pánico cuando suena el timbre de casa. No quiero volver a tener vómitos cuando llegaba el lunes -manifestaba en alusión a cuando Antonio David le entregaba a sus hijos-. Quiero que se entienda una cosa, estoy contando este episodio de mi vida tan terrorífico y tan horroroso, porque sin él yo no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre. Este episodio es su obra maestra para terminar de matarme. Si yo hubiese podido evitar contar ese episodio, lo hubiera evitado".

TE PUEDE INTERESAR

La dura crítica de Antonio David Flores a Rocío Carrasco a su salida del juzgado

Juanra López

Era la propia Rocío Carrasco quien desvelaba al comienzo de la emisión de la serie documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' su diagnóstico psiquiátrico: trastorno de adaptación en su forma de reacción mixta de ansiedad y depresión. Esta circunstancias ya aparecen en dos informes aportados en la causa en la que acusa a Antonio David Flores de un delito de supuestas lesiones psicológicas. Causa sobreseída provisionalmente y que solo se reabriría en el caso de que se aportasen nuevas pruebas. El primer informe es del 25 de septiembre de 2012 y otro pericial del 3 de julio de 2016. Sin embargo, nosotros hoy vamos a poner el énfasis en un tercero que data del 13 de marzo de 2017, en el que su psiquiatra hace un relato demoledor de cómo ella sufría a consecuencia de esta enfermedad, en su caso de carácter crónico.

Este especialista la trató entre el 5 de diciembre de 2011 -recordemos que la agresión de Rocío Flores a su madre fue algo después, el 27 de julio del año siguiente- y el 16 de noviembre de 2016, cuando cerró su consulta por jubilación, Rocío Carrasco fue derivada a otro especialista. Ya desde los primeros párrafos deja muy clara que la dolencia de su paciente "está originada por un agente estresante cuya acción es intermitente, se manifiesta como un trastorno más prolongado en el tiempo que los trastornos adaptativos habituales" y se produce un empeoramiento de su situación "cuando dicho factor estresante vuelve a actuar".

Según relata el psiquiatra, Rocío identifica el agente estresante en "ciertas conductas del padre de sus hijos, cuyo matrimonio ha sido anulado, y que ella siente como un riesgo para su buena relación con los hijos, así como un perjuicio para su intimidad y honorabilidad, lo que se acrecienta por su difusión en ciertos medios de comunicación".

Además de describir sus cuadros de ansiedad, el facultativo subraya que "hay que añadir un descenso del estado de ánimo, que ella considera haber sufrido desde hace años y que, al menos en la fecha de su primera consulta conmigo, se manifestaba por tristeza, disminución de su capacidad de interés, bajo impulso a la actividad, autorreproches y sentimientos de minusvalía".

"Esta sintomatología depresiva ha ido evolucionando de forma variable, siempre en función de la intensificación y difusión de su conflictiva, llegando en alguna consulta a verbalizar ideas de autolisis", podemos leer en este informe, en el que se avanzan las ideas suicidas, que le llevaron a intentar quitarse la vida el 5 de agosto de 2019, con una gran ingesta de pastillas.

[Teléfono de prevención del suicidio: 900 925 555]

El psiquiatra subraya en su evolución la importancia de la aparición del 'elemento estresante', que queda patente con "una intensificación de sus síntomas de ansiedad con manifestaciones corporales tales como trastornos digestivos, arritmias y alteraciones dermatológicas, junto con un aumento de sus dificultades para el sueño".

Los síntomas se agravarían con la agresión de su hija: "Comienza a presentar crisis de pánico sobre una base de ansiedad generalizada a la que se añaden nuevas dificutlades para el sueño. En el otoño de ese mismo año vuelve a aparecer una sintomatología depresiva con tristeza, llanto inmotivado, autorreproches y descenso de la autoestima. Esta sintomatología puede considerarse como resultado del distanciamiento de su hija. Como consecuencia de este agravamiento anímico fue necesario introducir nuevos cambios en su tratamiento antidepresivo".

La evolución de Rocío Carrasco tuvo altibajos en los meses sucesivos, en 2013 tuvo "una cierta mejoría", pero en el otoño de 2014 hay una nueva recaída "que atribuye a la difusión en medios de comunicación de noticias referentes a su conflicto familiar y a las declaraciones del padre de sus hijos en televisión". Por este motivo "fue necesaria la elevación de las dosis de fármacos que venía tomando y que ya había empezado a retirar, así como la reintroducción de otros fármacos más potentes". Tras una etapa de mejoría volvió a empeorar a comienzos de 2015, cuando se agravan los síntomas, "coincidiendo con nuevas noticias de ella aparecidas en ciertos medios de comunicación y también coincidiendo con la aparición de declaraciones del padre de sus hijos".

TE PUEDE INTERESAR

Rocío Carrasco: un relato sin censura ni vetos, frase a frase (y el testimonio de Fidel)

Juanra López

Posteriormente se describen otros episodios que también la afectaron, como el hecho de que su hijo no regresara a casa después del verano y, por lo tanto, no asistiera a su boda con Fidel Albiac, el 7 de septiembre de 2016. Unos meses antes de que se firmara este informe, en el que su psiquiatra mantiene que debido a sus circunstancias personales (la jubilación) no puede ocuparse de ella, deriva a la paciente Rocío Carrasco a otro profesional de su confianza.