La vida alejada del foco de Soraya Sáenz de Santamaría a los 50 años

Ahora que andamos a vueltas con los indultos de los independentistas, es inevitable acordarse de los años en que los brazos de Oriol Junqueras descansaron brevemente, como garras, en los hombros de Soraya Sáenz de Santamaría, todo un símbolo de una época en la que la exvicepresidenta se implicó personalmente en el conflicto catalán instalándose incluso varios días a la semana en Barcelona. Todo aquel ruido, como tantos otros truenos de su carrera política, son cosa ya del pasado. La vallisoletana cumple hoy 50 años totalmente alejada del foco, a donde solo regresa muy de vez en cuando.

Lo único que la mantiene vinculada a su pasado como servidora pública es su papel en el Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo del Gobierno. Sáenz de Santamaría "es consejera electiva" (la llamó el propio Pedro Sánchez para pedírselo), "es decir, miembro del Pleno", como explican a Vanitatis desde el organismo. "El Pleno se reúne una vez al mes, siendo esta la única responsabilidad de los consejeros electivos y natos". Juntos deciden sobre todos aquellos aspectos que no pueden ser acordados solamente por la Comisión Permanente. Las competencias del Pleno incluyen desde anteproyectos de reforma constitucional, cuando la propuesta no haya sido elaborada por el propio Consejo de Estado, hasta asuntos de Estado a los que el Gobierno reconozca especial trascendencia o repercusión.

En 2019 fichó por Cuatrecasas, donde, según su perfil profesional, se ha especializado "en la implantación de sistemas eficaces de gobierno corporativo, prevención de riesgos legales, control de cumplimiento normativo y gestión de crisis". "Soraya Sáenz de Santamaría es experta en el asesoramiento a compañías en relación con el nuevo régimen de inversiones exteriores en sectores estratégicos, aprobado en marzo del 2020 en España como consecuencia de la crisis de la COVID-19. El régimen incluye infraestructuras y tecnologías críticas, energía y otros sectores de actividad esenciales".

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Pero estos días no la busquen por la oficina. Un mail rebotado desde su dirección profesional da las gracias mecánicamente y advierte de que estará "fuera de la oficina con acceso limitado" al correo electrónico. "Contestaré tan pronto como me sea posible". Son las ventajas de quienes durante años no pudieron cogerse vacaciones, como señala alguien de su pasado político: "Cogerse unos días de repente en mitad del curso era algo impensable, pero las cosas han cambiado".

Su entorno confirma lo que ya imaginábamos. Que, tras superar esos primeros meses de descompresión, ahora "no echa nada de menos la política". "Pero nada", remarcan. Fue una etapa vital que ha cerrado con solvencia, aunque le quedan buenos amigos de aquella época, como Mariano Rajoy o los reyes Felipe y Letizia, con los que mantiene una relación especial. ¿Aficiones nuevas? Las de siempre, viajar, disfrutar de la familia o ser "muy cocinillas": "Siempre le ha gustado mucho cocinar, sus cocidos son riquísimos, quizá ahora tiene más tiempo".

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Hay una 'causa' con la que se identifica especialmente y que ha logrado sacarla más a menudo de ese intencionado ostracismo público. El papel de la mujer en la sociedad, y más concretamente el liderazgo femenino, ha encontrado una voz en Sáenz de Santamaría. Ha participado en varios encuentros relacionados con el tema y es de las pocas cosas por las que concede entrevistas. En una charla reciente publicada en un medio especializado en el ámbito legal, señalaba la escasa paridad que hay en los bufetes. "En la actualidad, las socias de los despachos no superamos el 20% y no solo en España, sino a nivel global. Mujeres de excelente currículum que ingresan en los primeros puestos de la selección y tienen un desempeño formidable en la profesión no llegan a socias o desisten en el camino. Se está perdiendo un talento extraordinario porque la maternidad o la conciliación familiar pesan todavía más sobre los hombros de las mujeres".

Sáenz de Santamaría, a la que recordamos en el balcón de Génova junto a Mariano Rajoy tras ganar las elecciones en noviembre de 2011, apenas diez días después de haber dado a luz a su hijo, sabe bien de lo que habla en este terreno. "Se trata de encontrar mecanismos que impidan que la maternidad penalice, que hombres y mujeres asumamos la corresponsabilidad familiar en condiciones de igualdad. [...] España tiene pendiente el debate sobre los horarios de trabajo, jornadas eternas con pausas de varias horas para comer no son eficientes".

Por lo demás, en Cuatrecasas confirman que otra clase de entrevistas, de momento, no son bienvenidas. "Desde que dejó la política activa no ha concedido entrevista alguna a medios de comunicación. Y de momento, hasta la fecha, mantiene esta política de comunicación", nos dicen.

Cuando en septiembre de 2018 Soraya Sáenz de Santamaría dejó el escaño y la política, se abrieron todo tipo de especulaciones sobre su futuro que finalmente cristalizaron en su paso a la abogacía privada, tras su brillante pasado como abogada del Estado. Santamaría estuvo generosa y parlanchina con los periodistas que acudieron a su toma de posesión como miembro del Consejo de Estado. Aquel día, los profesionales que siguieron sus andanzas durante tantos años le preguntaron cómo era su nueva vida y ella no tuvo problema en responder en una charla informal. Santamaría no quiso entrar en polémicas y dijo ver "con distancia" el panorama político.

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"La verdad es que se sube por las paredes", comentaba entonces un colaborador de Sáenz de Santamaría a este medio. No sin cierto sentido del humor, refiriéndose a que le estaba costando acostumbrarse a ese nuevo ritmo vital, sin responsabilidades ni llamadas urgentes. Sin embargo, ante los periodistas resaltó las ventajas de su nueva situación: "Estoy en un momento reflexivo y tranquilo". Hoy, cuando han pasado ya casi tres años, su adiós a aquella etapa es más profundo que nunca.

Sáenz de Santamaría ahora puede dedicarle más tiempo "a la familia y a viajar". La exvicepresidenta tiene un hijo de 9 años, fruto de su matrimonio con el también abogado del Estado Iván Rosa Vallejo. Como contábamos, el niño nació en plena campaña electoral, tan solo nueve días antes de las elecciones generales que dieron la victoria al PP en 2011. Pasar (más) tiempo con él habrá sido probablemente uno de los regalos más preciados de esta 'nueva' vida.