Leo Harlem: el origen de su nombre, sus límites del humor y su vida 'misteriosa'
Discreto en su vida personal, repasamos unas cuantas curiosidades sobre este leonés que se ha convertido en uno de los humoristas más populares de España
"He salido más noches que el camión de la basura", es una de las frases con las que Leo Harlem define cómo ha sido buena parte de su trayectoria vital. Este humorista, que se ha convertido a golpe de chiste y de humor para todos los públicos en uno de los rostros más reconocibles de la comedia patria, cuenta con una carrera profesional repleta de títulos y proyectos, pero también con una intensa vida personal de la que poco se ha sabido durante sus años en la escena pública.
Cabe destacar que hasta sus compañeros de profesión han tratado de sonsacarle algún detalle de su intimidad sin éxito. La actriz Marta González de Vega, sin ir más lejos, contaba en una entrevista en Onda Cero que, durante los días de promoción de uno de los trabajos en los que participó con Leo, protagonizó una divertida anécdota que siempre recordará. Esta confesaba la "decepción" que se llevó cuando conoció a Leo, que tras un viaje en coche intentando sacarle temas de conversación y no obtener más que respuestas cortas y monosílabos, se dio cuenta de que no era él, sino su doble de acción.
Confusiones aparte, ¿puede haber mejor receta para un día malo, o para uno bueno, que ver uno de los monólogos de Leo Harlem? Las miserias del día a día sobre la mesa de este cirujano burlón que dispara 300 palabras por segundo. El cómico empezó tarde, pero sin duda es uno de los representantes del humor español más seguidos y queridos por la audiencia. Algunos de sus últimos proyectos profesionales han sido 'Deja que te cuente', un espectáculo donde hace un recorrido por los mejores monólogos de toda su trayectoria. Otro, la quinta temporada de 'Hasta aquí hemos llegado', un montaje junto a Sinacio y Sergio Olalla que ha sido un éxito.
El de Harlem es uno de esos casos de profesionales que aparecen habitualmente en los medios y que, sin embargo, consigue mantener su vida privada completamente al margen. En sus perfiles de las redes sociales, no comparte nunca imágenes personales o en familia, se limita a explotar su faceta profesional. Son escasas las veces que ha dado pie a hablar sobre ellos, el cómico es muy cauto en sus declaraciones públicas y en la materia con la que hace humor.
"No hablo de política ni de religión ni de mujeres ni de sexo. Yo podría ser más gracioso hablando de esos temas, pero crearía tensión y lo que pretendo haciendo humor es que la gente se ría. Prefiero reírme de las bobadas que se ponen de moda, de lo que hacemos todos y por eso llego a más gente", explicó en una entrevista con 'Diez Minutos', dejando bien claros cuáles son sus límites. Unos límites por los que algunos de sus compañeros se han visto en más de un aprieto mediático.
En realidad, la vida privada de Leo Harlem no es más misteriosa que la de cualquiera. Tiene pareja estable desde hace más de 30 años, pero no están casados ni han tenido hijos. "No soy padre en la vida real, pero me gustan los niños, me llevo bien con ellos", ha contado alguna vez. Respecto a su chica, se sabe que se llama Nuria y que la conoció en la época de la universidad, poco más.
Le cambió la vida
A Harlem el humor le cambió la vida, literalmente. Pasó la primera parte de su vida trabajando como panadero y como ayudante en equipos de fútbol. La otra, regentando un bar en Valladolid, el Harlem, donde se escuchaba música negra y del que terminó sacando el nombre artístico por el que hoy le conocemos, ya que en su DNI figura como Leonardo González Feliz. Su segundo apellido ya daba pistas quizá de su vocación: hacer reír y, por tanto, felices a los demás.
Recién acabado el colegio, quiso estudiar Arquitectura, pero lo dejó a los seis meses para entrar en Derecho, donde solo aguantó un año. Llevaba años en el bar cuando le llegó su oportunidad. El empujón, según su biografía oficial, se lo dieron sus amigos, cuando le prepararon una actuación sorpresa en el bar La Salamandra. Leo no pudo negarse a actuar y aceptó incluso que sus amigos le grabaran. El vídeo fue seleccionado para la gran final del 3.º Certamen de Monólogos de 'El Club de la Comedia'. Corría 2001... Y hasta hoy.
El salto al estrellato que ha conseguido desde entonces siendo un 'tipo normal' tiene para él una explicación clara. "Yo creo que la naturalidad, no solo en mí, sino en general en los personajes, aporta mucho. Aporta esa humanidad que a la gente le llega, ya sea en este ámbito más de comedia o en un drama, la naturalidad es un gran valor y te sitúa en un campo donde la persona que ve la película no ve a una estrella, no ve algo que se escapa de su vida, sino que ve a gente normal", aseguraba en una entrevista con 'El Español'.
Efectivamente, es la naturalidad lo que define prácticamente todas las cosas que hace: desde protagonizar anuncios como embajador de Aceites de Oliva de España a disfrutar de la gastronomía, una de sus grandes pasiones y de las pocas que habla en su cuenta de Instagram. También lo hace de sus bicicletas, de las que confiesa ser un enamorado. "Las bicis son mi pasión y en este Día Mundial de la Bicicleta no podía dejar de enseñaros una de mis 'máquinas", escribía con motivo de esta significativa fecha.
El cómico ahora reside en Madrid, pero sigue teniendo a Valladolid en su corazón. Es allí a donde su familia se mudó desde Matarrosa del Sil (León) siendo él un niño y donde planteaba su futuro hasta no hace tanto. En la ciudad vallisoletana es donde el cómico ha ido invirtiendo su dinero. Hoy cuenta con tres pisos allí de corte modesto que tiene alquilados. Es otra forma de ganarse la vida por si esto del espectáculo no funciona como debería.
No en vano, el humorista certificó hace relativamente poco la defunción de su primera y única empresa, Leo Harlem SL, constituida en 2011 y dedicada a las artes escénicas. La última vez que actualizó sus cuentas antes de liquidarla fue en el año 2017. Entonces la compañía registró unos resultados de 10.425 euros y un activo cercano al millón. Pero esto ya es agua pasada.
"He salido más noches que el camión de la basura", es una de las frases con las que Leo Harlem define cómo ha sido buena parte de su trayectoria vital. Este humorista, que se ha convertido a golpe de chiste y de humor para todos los públicos en uno de los rostros más reconocibles de la comedia patria, cuenta con una carrera profesional repleta de títulos y proyectos, pero también con una intensa vida personal de la que poco se ha sabido durante sus años en la escena pública.