Lola Orellana o cómo conseguir el anonimato con unos genes como los suyos
La hija de Rosario Flores y Carlos Orellana causó sensación en la boda de su prima Elena Furiase con Gonzalo Sierra
Lola Orellana tuvo muy claro desde muy joven que no le gustaba la exposición mediática y ha conseguido mantenerse al margen. Con una presencia testimonial en las redes sociales, la hija mayor de Rosario Flores y el argentino Carlos Orellana, convertido ahora en Vitoria en uno de los máximos exponentes de la biodanza, la joven de 24 años (cumple 25 el 2 de octubre) causó sensación en la boda de su prima, Elena Furiase, con Gonzalo Sierra. No solo por su belleza, sino precisamente por lo insólito que resulta verla en algún acto público.
Sin bajarse del coche y con la gracia que la caracteriza, Rosario Flores improvisó una de sus canciones de su primer álbum, 'De ley', para su sobrina Elena, 'Mira qué boda', y desveló que, efectivamente, con ella iba en el coche Lola Orellana, quien guardó un discreto silencio para evitar cualquier protagonismo indeseado en un acontecimiento familiar de semejante magnitud.
Como decimos, son contadas las ocasiones en las que se ha prodigado en actos públicos y siempre han estado vinculadas al afecto familiar o de amistad, por lo que no se perdió el bautizo de Noah, hijo de Elena Furiase, y primer nieto de su tía Lolita Flores, ni la boda de Sara Verdasco y Juan Carmona, pues son una familia a la que siempre han estado muy unidos.
Lucía Fernanda, una gran amiga
Precisamente, hace tan solo unos meses, cuando Lucía Fernanda, hija de Antonio Carmona, lanzaba su primer disco, hablábamos con ella en Vanitatis y por supuesto salió a colación su gran amistad desde la infancia, cuando incluso formaron un grupo musical, India Gitana, que no tuvo más trascendencia que un puro divertimento de dos niñas que soñaban tal vez con los ojos abiertos con un futuro artístico.
Aunque, como ha quedado claro, han seguido caminos diametralmente opuestos: "¡Éramos unas enanas! Nos poníamos de repente a inventarnos una canción, que ya ves tú la canción -dice con humor-. Teníamos siete u ocho años y ya hacíamos nuestras actuaciones, nos grabábamos nuestros vídeos como podíamos, se lo pedíamos a nuestros padres... Ahora Lola ha tirado por el mundo de las artes plásticas, es una pedazo de artista dibujando. También como directora. Haga lo que haga, lo hace bien".
En efecto, Lola es una estupenda dibujante y, además de su perfil de Instagram, tiene otro alternativo bajo el nombre India Gitana, en el que muestra algunas de sus creaciones, todas ellas en blanco y negro y en algunos casos con un claro mensaje de compromiso social.
Todos tenían muy clara cuál es la personalidad de esta joven y así su padre, en declaraciones a 'LOC', cuando esta iba a cumplir 18 años, establecía una hoja de ruta de la que no se ha salido: "No tengo miedo, qué va, ella ya es una mujer. Tiene las cosas muy claras. No le gustan los malos rollos y nosotros la acompañamos en lo que ella decida. Está terminando el bachillerato en Londres".
Trabajo lejos de los focos
Han pasado cinco años de esas declaraciones y su madre, Rosario, volvía a evidenciar el pasado mes de febrero en una entrevista televisiva que los derroteros de Lola Orellana no eran, de momento, delante de las cámaras, sino detrás. "Si de algo estoy orgullosa es porque a mis hijos no los conoce nadie. Ser famosa te marca y para mí sería muy egoísta hacerles a ellos famosos. Mi hija, por ejemplo, ahora está trabajando en cine. Puede trabajar de lo que quiera porque no la conoce nadie. Yo no he sido libre nunca".
Lola ha estado trabajando alejada de los focos, como asistente de casting en la serie 'Dime quien soy' de Movistar+, creada por José Manuel Lorenzo y Eduard Cortés, y protagonizada por Irene Escolar y Oriol Pla, entre otros.
Anteriormente, en 2017 trabajó como ayudante de dirección en una de las series más emblemáticas de HBO, 'Juego de tronos', y también realizó algún trabajo para El Deseo, la productora de Pedro Almodóvar. Recordemos que su madre, Rosario Flores, se enamoró en el rodaje de 'Hable con ella', en la que trabajaba el que hoy es su marido, Pedro Lazaga.
Sus vistas estaban puestas, como ha quedado acreditado, en el mundo de la imagen, pero no parece que de momento se plantee trabajar como actriz, aunque estudió Interpretación. Hizo también trabajos ocasionales como modelo desde Londres e incluso incursiones ocasionales en el mundo de la moda para B-Side by Wale o The Story of Lola.
La misma discreción que ha ejercido en su vida profesional la hemos observado en la personal, pues se le ha conocido un único novio, el cantante Antonio G. Iguaz, miembro del grupo Naked Family, una banda emergente, que compagina con otras actividades, ya que es ingeniero civil y profesor de yoga.
Las palabras de su madre
No queremos acabar este artículo sin subrayar su conciencia social, que ha demostrado en Twitter, red social que últimamente tiene un tanto abandonada, y sin recordar unas palabras de su madre, Rosario Flores, en 'Lazos de sangre', con las que subrayó lo que había significado su llegada a su vida: "Lola me la mandó mi madre, yo estaba destrozada y lo que quería era matarme. Ocho meses después llegó mi hija y se acabó el maltratarme y el destrozarme".
Lola Orellana tuvo muy claro desde muy joven que no le gustaba la exposición mediática y ha conseguido mantenerse al margen. Con una presencia testimonial en las redes sociales, la hija mayor de Rosario Flores y el argentino Carlos Orellana, convertido ahora en Vitoria en uno de los máximos exponentes de la biodanza, la joven de 24 años (cumple 25 el 2 de octubre) causó sensación en la boda de su prima, Elena Furiase, con Gonzalo Sierra. No solo por su belleza, sino precisamente por lo insólito que resulta verla en algún acto público.