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De Carlos Herrera a Nuria González: su homenaje a Mercedes Domecq
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IN MEMORIAM

De Carlos Herrera a Nuria González: su homenaje a Mercedes Domecq

En recuerdo de la viuda de Fermín Bohórquez, que falleció a los 70 años en Jerez de la Frontera

Foto: Cari Lapique, Mercedes Domecq y Nuria González. (Cordon Press)
Cari Lapique, Mercedes Domecq y Nuria González. (Cordon Press)

Mercedes Domecq Ybarra fallecía el martes en Jerez de la Frontera, su tierra y la de su extensa y gran familia. Estaba casada con Fermín Bohórquez y era madre de seis hijos y abuela de una docena de nietos. Parte de su vida la pasaba en el campo en las fincas Fuente Rey y La Peñuela, y la otra, entre Madrid, Sevilla y cualquier lugar del mapa porque le gustaba viajar. Una de sus excusas para moverse de su casa era visitar a sus hijos cuando estudiaban fuera y después hacerlo con los sobrinos y los nietos.

Era una mujer elegante que llamaba la atención por su físico. Rubia, más alta que la media de las españolas y con unos llamativos ojos azules. Su marido presumía y decía: “He enamorado a la Domecq más guapa de Jerez”. Un piropo que compartía el modisto Tony Benítez, uno de sus grandes amigos y uno de los diseñadores favoritos de la duquesa de Alba. La vestía para las bodas de la familia, que eran muchas, y para los acontecimientos sociales que eran más. Decía que con ella era todo fácil: “Le sienta bien hasta un saco de arpillera puesto encima. Tiene una percha fantástica y todo lo que se pone lo luce como nadie. Y lo mejor que es guapa por dentro”. Mercedes fue una de las mujeres más elegantes tanto en la boda de su sobrina Inés con Javier Martínez de Irujo, nieto de la duquesa de Alba, como en la de Mercedes con Fernando Sáenz de Vicuña.

placeholder Mayte Spínola, tras recibir un galardón. (EFE)
Mayte Spínola, tras recibir un galardón. (EFE)

Benítez al igual que el resto de las personas que la trataron y la quisieron coinciden en lo mismo. En su simpatía y su manera agradable de tratar a la gente. Una de ellas es Mayte Spínola. La pintora y mecenas compartió monterías, fiestas y días de campo en la finca propiedad de Miguel Báez, Litri, casado con su hermana Conchita.

“Mercedes era única, buena, cariñosa y entregada a los demás. Nos conocíamos desde siempre. Y coincidíamos en el Rocío. Bailaba las sevillanas como nadie. Miguel (Litri), mi cuñado, era uno de los mejores amigos de Fermín y pasábamos tiempo todos juntos. Y sus hijos, amigos de mis sobrinos y de mis hijas. Para todos ha sido muy triste”. Mayte explica a Vanitatis que el miércoles tendrá un recordatorio en el almuerzo que ha organizado en su casa de Madrid con Paula, la hija del empresario colombiano Byron López, al que asesoró Fermín Bohórquez hijo en la compra de ganado y toros bravos.

placeholder Carlos Herrera, en una foto del pasado mes de septiembre. (EFE)
Carlos Herrera, en una foto del pasado mes de septiembre. (EFE)

Carlos Herrera es otra de las personas que ha querido brindarle su homenaje a través de Vanitatis: “Mercedes era una mujer, una señora de un agrado extrasensorial. Una categoría impresionante, amable, simpática. Fueras quien fueras te trataba con cariño. Le daba igual que tuvieras o no tuvieras para darte lo mejor. Era guapa, de una belleza singular, humana y física. He querido mucho mucho a Mercedes. A ella y a Fermín, su marido. Y a sus hijos, que son íntimos amigos míos. Ha sido una muerte temprana porque 70 años son nada. Parecía una chiquilla. Era la mujer más bella de Jerez, de Sanlúcar y de Andalucía entera. Una persona extraordinaria”. El periodista se emociona al hablar de la amiga igual que le ha sucedido a Bertín Osborne, muy triste para poder expresar todo su admiración y cariño para la que formaba parte de su familia.

placeholder Nuria González, en un evento en septiembre. (EFE)
Nuria González, en un evento en septiembre. (EFE)

Igual que para Nuria González y Fernando Fernández Tapias, cuya relación era tan cercana que se casaron en la finca La Peñuela, propiedad de Fermín Bohórquez y escenario de numerosas bodas vips. Mercedes como la gran anfitriona que era supervisó hasta el último detalle para que la ceremonia y el convite en la zona de la finca conocida como el jardín de la parra fuera un éxito. Se encargó también de la decoración floral del recinto. Sus amigos decían que “tenía un gusto exquisito que han heredado sus hijas Sol y Mercedes”. Nuria González, explica a Vanitatis que “hemos perdido a una amiga de las de verdad y una gran persona, pero también agradecemos a Dios que la pusiera en nuestras vidas”.Carlos Telmo, a través de su agencia de comunicación y de relaciones públicas, ha organizado desde hace muchos años las bodas más importantes que se han celebrado en Sevilla, Jerez y resto de Andalucía, y también fiestas corporativas. Su relación con Mercedes Domecq fue laboral y de amistad. Hoy tiene un recuerdo lleno de nostalgia y tristeza: “Era una señoraza encantadora, generosa, divertida, elegante… Nadie a su lado se quedaba sin una copa. Una lástima”.

También la ha querido recordar el torero Espartaco en Vanitatis: "Fue y será siempre una persona extraordinaria y muy querida por todo el mundo".

La generosidad era uno de sus rasgos más definidos, como destacaba el hermano mayor de la Corporación de San Mateo, Francisco Zurita. Este miércoles en la iglesia de San Mateo, de la que Mercedes era camarera de Nuestro Padre Jesús de la Penas, el obispo don José Rico Pavés ha oficiado un funeral por su eterno descanso.

Mercedes Domecq Ybarra fallecía el martes en Jerez de la Frontera, su tierra y la de su extensa y gran familia. Estaba casada con Fermín Bohórquez y era madre de seis hijos y abuela de una docena de nietos. Parte de su vida la pasaba en el campo en las fincas Fuente Rey y La Peñuela, y la otra, entre Madrid, Sevilla y cualquier lugar del mapa porque le gustaba viajar. Una de sus excusas para moverse de su casa era visitar a sus hijos cuando estudiaban fuera y después hacerlo con los sobrinos y los nietos.

Carlos Herrera
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