El palacio de Mirabel, el legado compartido de la familia Falcó

Ya ha llegado el gran fin de semana. El palacio de Mirabel, en Plasencia, lleva semanas en chapa y pintura para poder ofrecer su mejor cara antes del enlace entre Álvaro Falcó e Isabelle Junot. El hijo de Marta Chávarri y Fernando Falcó cumple con la tradición de su familia de casarse ante las vetustas paredes de este edifico histórico. Antes se celebrará una preboda también en el mismo edificio.

En una ocasión le preguntaron en '¡Hola!' al marqués por qué había elegido el palacio de Mirabel para casarse con Isabelle Junot. El inversor, heredero de un linaje que se remonta siglos atrás, daba entonces una de las respuestas más largas de toda la entrevista: "Es importante casarse allí. Se ha convertido en una especie de tradición que comenzó con la boda de mis padres, en los años ochenta. El palacio fue construido, en el siglo XV, por los primeros duques de Plasencia y siempre se ha mantenido dentro de mi familia".

El lugar elegido para celebrar su enlace con Junot en apenas unas horas es, de hecho, el edificio civil más emblemático de Plasencia. Fue construido en el siglo XV como lugar fortificado por los duques de Plasencia, Álvaro de Zúñiga e Isabel de Pimentel, y desde 1977 es bien de interés cultural. El monumento está pegado a la iglesia y convento de Santo Domingo (actual Parador Nacional) mediante una especie de jardín colgante y cuenta con un relevante balcón plateresco en la parte posterior, "el cual es una obra de arte en sí mismo", según anuncian desde las páginas de Turismo de Plasencia.

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C. V.

El palacio impresiona por su fachada renacentista, pero es en su interior donde alberga "tesoros como el salón de trofeos de caza del VIII duque de Arión, un precioso carruaje de estilo isabelino, el gran salón del emperador Carlos V con un fantástico busto, la impresionante colección de piezas arqueológicas italianas de época romana y los maravillosos azulejos provenientes del conocido monasterio de Yuste".

Este es el escenario elegido por el marqués de Cubas y su novia para celebrar su boda. El monumento es propiedad privada y pertenece actualmente a la familia Falcó, depositarios del título de marqueses de Mirabel, que hoy ostenta Xandra Falcó por cesión de su padre, Carlos. Ahora sabemos que también le legó a ella parte de la propiedad del monumento, que comparten entre distintas ramas del linaje.

"Es un palacio privado"

Tras negociar con ellos, el edificio se abrió al público aunque solo en algunos momentos del año, como el conocido como Martes Mayor o las Noches Abiertas. Como explican a Vanitatis desde la Oficina de Turismo de Plasencia, "el palacio del Marqués de Mirabel es visitable en la ciudad con un coste de visita establecido por la familia de cuatro euros. En la Oficina de Turismo de Plasencia no tenemos establecido ningún horario con ellos ya que es un palacio privado", explican. Estos días se mantiene cerrado por los preparativos de la boda Falcó.

Cuando abre, eso sí, es siempre un éxito de público, deseoso de conocer el famoso busto del emperador Carlos V, el salón de firmas, la cocina medieval, la capilla, el pensil, "una de las zonas más singulares y de mayor belleza", y la vieja portada medieval del primitivo palacio.

"Se han celebrado algunas bodas, pero siempre de miembros de la familia. Nosotros estuvimos cantando en el enlace de María Rocío Falcó, la condesa de Berantevilla, y el antiguo alcalde de Cáceres, Alfonso Díaz de Bustamante, que se casaron en la capilla ya mayores", cuenta un vecino de Plasencia contactado por Vanitatis. "La parte que se visita es muy curiosa, con la cocina antigua y demás. No se ve la parte en la que ellos viven, dentro tienen una casita los guardeses, que son quienes se ocupan de que aquello esté a punto y preparado cuando va la familia", añade.

También Xandra Falcó

Efectivamente, empieza a ser tradición en la familia Falcó casarse en el palacio de Mirabel. De los cuatro hermanos Falcó Fernández de Córdoba (Felipe, Fernando, Carlos y María Rocío), dos celebraron allí sus bodas. La mencionada condesa de Berantevilla, que falleció trágicamente en los años 90 tras sufrir un absurdo accidente en un supermercado, y Fernando Falcó, "que la lio bien grande" en su boda con Marta Chávarri en los años 80, como recuerda un vecino de Plasencia.

La siguiente generación también quiso honrar a sus antepasados. La actual marquesa de Mirabel, Xandra Falcó, escogió el viejo palacio del siglo XV para su enlace con Jaime Carvajal Hoyos, una boda por todo lo alto a la que acudieron el entonces príncipe Felipe y la infanta Cristina con Iñaki Urdangarin. Tras perder a su marido de forma tan prematura, acudir a la boda de Álvaro se convertirá en un momento agridulce para ella.

Algunas de las restantes bodas familiares más recientes han tenido como escenario el vetusto edificio renacentista, lo que nos permite hacernos una idea de cómo será la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot. Dos de las nietas de Felipe Falcó, las paisajistas Cristina y Clara Matossian Falcó, escogieron ambas estas paredes de piedra e historia para sellar sus respectivas historias de amor. "El lugar es un espectáculo y tiene mucha historia", apuntan los placentinos, "aunque creo que, fuera de la familia, allí no se casa nadie".

Propiedad compartida

La propiedad de esta casa-palacio "con huerta y cuadra", que ocupa una superficie de más de 6.700 metros cuadrados, es compartida por los herederos de los hermanos Falcó desde finales de los 90. Las hijas de Felipe, Hilda y Carla Falcó Medina, poseen cada una un 16%, y Fernando y Carlos Falcó controlaban cada uno un 33%. La pandemia segó la vida de los marqueses de Cubas y Griñón, por lo que ese porcentaje ha pasado ahora a manos de sus herederos. Por un lado, Álvaro Falcó; por otro, Xandra Falcó. Carlos Falcó estipuló que ostentara este porcentaje su hija mayor.

Para costear su mantenimiento, además de las visitas al público (que un placentino califica de "simbólicas"), la familia ha dado permiso para acoger el rodaje de varias películas y series que buscan recrear el ambiente medieval. Tal es el caso de 'Hernán Cortés', protagonizada por Óscar Jaenada, o la serie norteamericana 'Still Star-Crossed'. Aunque una de las imágenes que más dio que hablar fue el descuido de Inés Sastre en la boda de Xandra Falcó, cuando el conjunto que llevaba no pudo retener uno de sus pechos.