El fin de Pelandy: el divorcio amistoso de Pelayo Díaz y Andy McDougall, en cifras
La pareja, tras meses entre rumores de crisis y separación, ha confirmado que ha puesto fin a su matrimonio tras tres años de intenso y mediático amor dentro y fuera de Instagram
“Hemos decidido no seguir juntos como pareja”. Con estas palabras, Andy McDougall confirmó el miércoles a sus seguidores y los de su ahora exmarido, Pelayo Díaz, que su matrimonio había llegado a su fin tras tres años de feliz relación. Un comunicado que hizo en solitario mientras el estilista e influencer publicaba varias fotos realizadas por su expareja, Pablo Sáez.
No obstante, y a pesar del silencio sepulcral al respecto de Pelayo, parece que el fin de su relación ha sido del todo amistosa. “Pelandy es una palabra que lleva consigo miles de sentimientos y recuerdos bonitos que estarán siempre en mi corazón. Es nuestra historia de amor, que fue tan especial que puedo contarla con todos los detalles miles de veces y todas de ellas emocionarme como ahora que escribo esta carta”, continuaba en el post publicado en su perfil de Instagram. Junto a sus palabras, varias fotos de ambos tomadas en los mejores momentos de su relación, una de las aparentemente más solventes de las redes sociales hasta el momento.
Incluso, le dedicaba unas líneas directamente a él: “Sé que estarás en mi vida y que nuestro amor será diferente pero eterno. Deseo fuertemente que seas muy feliz. Te quiero mucho y gracias por todo lo vivido, me llevo los mejores recuerdos. Amo a tu familia y la familia que formamos juntos. Te voy a extrañar demasiadito y espero poder llevar esto de la mejor manera”.
Una ruptura que, según apuntan personas de su entorno, se produjo el pasado mes de septiembre sin vuelta atrás. Tras varios meses arrastrando una crisis a la que no encontraron solución, la pareja llevaba semanas sin aparecer junta ni en redes ni en fiestas, lo que no hizo más que disparar los rumores que desembocaron esta semana en la exclusiva de la revista 'Lecturas' y la posterior publicación, antes citada, de Andy.
Casados desde hace tres años, más allá del papeleo del divorcio que disuelva definitivamente su matrimonio, no parece que haya demasiados problemas para dividir su patrimonio. Con empresas separadas y su vivienda habitual a nombre de uno de los dos, así es su situación actual según los documentos a los que ha tenido acceso Vanitatis.
Su casa en Madrid
La pareja ha vivido desde 2018 en una vivienda en el centro de Madrid reformada por completo. Un dúplex de algo menos de 150 metros cuadrados que el televisivo estilista compró a finales de febrero de 2018 con una hipoteca de casi 700.000 euros.
Distribuido, como decíamos, en dos plantas, en la inferior -de 74 metros cuadrados- cuenta con un salón de grandes proporciones y decorado de forma minimalista en tonos claros, una cocina de mármol abierta al salón con una amplia isla y una zona de comedor donde poder celebrar cenas y almuerzos con amigos.
En la planta superior, de algo menos de 40 metros cuadrados, la pareja tenía su dormitorio con un amplio vestidor donde el influencer almacenaba de manera ordenada todas sus piezas de coleccionista. Una vivienda decorada al detalle y con todo lujo de acabados en la que ahora vive solo Pelayo.
Empresas separadas y nuevos proyectos
Andy, relaciones públicas de profesión, es el propietario y fundador de la marca de ropa de lujo Malibu Outfitters. Una empresa con sede en Argentina (y desde 2019 con una sucursal en España) que gestiona con ayuda de su madre y su hermana, y que en los últimos años le ha dado muchas alegrías.
En cuanto a Pelayo, aunque lleva años dedicado al mundo de la moda, las redes sociales y la televisión, hasta hace apenas unos meses no registró su propia empresa para gestionar su patrimonio.
No obstante, coincidiendo con su crisis sentimental con su marido, Pelayo constituyó a finales del mes de septiembre de este año PC Duo Studios SL, una empresa dedicada a la representación de artistas, marketing y actividades relacionadas con la publicidad. Tal y como aparece reflejado en los documentos consultados por Vanitatis, el influencer es administrador mancomunado, mismo cargo que ostenta su socio en esta nueva aventura, César Corzo, “project and talent manager”, según se define a sí mismo en su biografía de Instagram. Una red social donde ya ha compartido varias fotos con Pelayo.
Ambos forman parte del grupo de amigos de Dulceida y durante los últimos años han coincidido varias veces en fiestas y planes que finalmente han desembocado en este nuevo proyecto empresarial que podría convertirse en un gran negocio como lo es la empresa de su amiga común.
Un patrimonio perfectamente compartimentado que no supondrá ningún problema dividirlo ahora que han puesto punto y final a su bonita historia de amor.
“Hemos decidido no seguir juntos como pareja”. Con estas palabras, Andy McDougall confirmó el miércoles a sus seguidores y los de su ahora exmarido, Pelayo Díaz, que su matrimonio había llegado a su fin tras tres años de feliz relación. Un comunicado que hizo en solitario mientras el estilista e influencer publicaba varias fotos realizadas por su expareja, Pablo Sáez.