Ainhoa Arbizu, fuera de la pantalla: su familia, saltos de trampolín y despegue gracias a 'OT'

El de Ainhoa Arbizu es un rostro familiar de la televisión, una de esas profesionales que a base de esfuerzo, trabajo y talento se han ido haciendo un hueco en el corazón de todos los espectadores, y no es para menos, pues lo cierto es que la catalana -porque a pesar de lo que nos indique su nombre, ella es de Barcelona- ha formado parte de muchos proyectos, de esos de los que pasan a la historia.

Sin ir más lejos, fue la encargada de hacerles las primeras entrevistas de su vida a famosos que ahora lidian con ellas como parte de su rutina, pero que vieron en ella la conexión que necesitaban para sobreponerse a situaciones inesperadas. Fue la responsable de informarnos en directo de todo lo que pasaba en la academia de ‘Operación Triunfo’, esa en la que Bisbal y Chenoa estaban escondidos y en la que David Bustamante dejaba el andamio para cambiar de vida.

Este fue uno de sus primeros proyectos tras terminar sus estudios de Comunicación Audiovisual en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Aquí aterrizó tras completar su formación en el American School of Barcelona, lo que además de una estupenda educación, hizo que pudiera presumir de un envidiable nivel de inglés, no tan habitual entre los presentadores en aquella época. Su éxito parecía inevitable, sobre todo tras ganar el premio Planeta D con el cortometraje documental que fue su proyecto de fin de carrera: ‘Animus’.

Los directos de este programa musical fueron sus comienzos, pero sus siguientes pasos también estuvieron ligados al mundo de la televisión, su gran pasión tanto delante como detrás de las cámaras, y la música. Presentadora de ‘Música 1’, heredero del archifamoso ‘Música sí’, este programa fue el responsable de su salto a la capital y también de afianzar su relación con TVE 1, con quienes estuvo trabajando durante mucho tiempo como presentadora. De hecho, no nos despedimos de la música, pues los ‘eurofans’ seguro que la reconocen por ser en varias ocasiones la portavoz de los votos de España en el festival.

Como hemos apuntado, comunicar es su pasión, pero es mucho mejor cuando tu trabajo está relacionado con cosas que te apasionan, y el deporte es otra de ellas. Durante mucho tiempo fue la cara visible del Mundial de Motociclismo, una modalidad que puede que no estuviera entre sus preferidas cuando le encargaron ser la presentadora del campeonato, pero que fue subiendo posiciones durante los tres años que llevó las riendas del programa. Por cuestiones de presupuesto, esta etapa acabó, pero Ainhoa supo buscar nuevas metas.

Cambié de grupo y aterrizó en Atresmedia, donde se convirtió en la sustituta de Susanna Griso en ‘Espejo público’ o de Sandra Daviú en ‘El diario’ durante los meses de verano. También fue la compañera perfecta de Arturo Valls durante ‘Splash! Famosos al agua’, un maravilloso programa de televisión en el que rostros conocidos demostraban sus habilidades saltando desde un trampolín. Ganó el gimnasta Gervasio Deferr y el actor Juanjo Ballesta, que ahora se recupera de una dolorosa ruptura, quedó segundo.

Ahora, cumplidos los 42 años y a punto de celebrar una nueva vuelta al sol (su cumpleaños es el 24 de febrero), no es tan habitual verla en nuestras televisiones, pero eso no quiere decir que haya dejado de trabajar, ni mucho menos. Proyectos no le faltan y solo hay que mirar sus redes sociales para estar al día de sus trabajos como periodista, de los que disfruta desde el primer minuto hasta el segundo final, porque la vida cambia, pero la pasión de Ainhoa por su profesión no ha menguado ni un ápice.

Esta solo es comparable a la que siente por su familia, con los que no comparte profesión, ni falta que hace; su padre y su hermana, Lorea, son doctores. Su gran pasión es su hijo, como queda claro en sus redes sociales, que tuvo junto al sastre de moda masculina, Lander Urquijo.

Celosa de su vida privada, reserva esta parcela para los más cercanos, aunque no duda en presumir de su familia con orgullo en sus redes sociales cuando así le apetece. Prefiere que sea su carrera quien la defina de cara a los espectadores, pues es consciente de que mientras todo lo demás es efímero, el éxito cosechado, el trabajo invertido y el camino recorrido permanecen para siempre.

Esto no quiere decir que descuide su físico, pues es una gran amante del deporte, tanto de verlo como de narrarlo en televisión -también se encargó de las retransmisiones de tenis- y de practicarlo. Salir al campo y disfrutar de la naturaleza es habitual en ella. Así como hacer algo de ejercicio y ponerse metas nuevas a batir, como haciendo escalada. No hay duda de que es una mujer activa, que no para de buscar nuevos proyectos, personales y profesionales que supongan un nuevo reto en su vida.