Silvia Abascal desvela su ruptura con el padre de su hija dos años después

Es uno de los rostros más habituales del panorama nacional, pero también de los más discretos. Poco o nada se sabe de la vida privada de Silvia Abascal, que, hasta la fecha, había mantenido silencio sobre la separación del padre de su hija que, según ha contado, tuvo lugar hace dos años.

Ajena al foco mediático y volcada en su trabajo, ha sido en su reaparición en la Beauty Night organizada por la revista 'InStyle' en la Real Fábrica de Tapices donde ha hablado con total naturalidad de su ruptura, demostrando que es algo que tiene más que superado porque sucedió hace dos años. "No me planteo tener más hijos, porque me separé hace dos años y, la verdad, no me da tiempo. Ser madre implica mucha entrega. Pero estoy feliz y estoy a tope con el trabajo", afirmaba a los medios allí congregados.

Efectivamente, es su pequeña quien ocupa gran parte de su tiempo, además de los muchos proyectos en teatro y televisión que tiene entre manos. Una niña que tuvo con el también actor Xabier Murua, a quien conoció en la obra de Sergio Peris-Mencheta 'La cocina'. "Es maravillosa, espectacular, está hecha un faro, creciente [...]. No sé qué ha heredado de mí, eso que lo digan otras personas, pero es luminosa, disfrutona, llena de energía. Estoy enamorada de ella", decía de su hija en el mismo evento, visiblemente feliz.

Silvia ha sido muy hermética acerca de su vida privada y no fue hasta poco antes de posar embarazada en un photocall cuando conocimos quién era su compañero de vida. Entonces, incluso, hubo una pequeña confusión al respecto; un equívoco que ella misma tuvo que aclarar, ya que había informaciones que aseguraban que el padre era su anterior pareja, el informático David Morales.

"No doy explicaciones de mi vida, pero, en este momento, sí me quiero parar [...]. Se ha dicho tantas veces que mi pareja es la que se menciona, e incluso que es el padre de mi bebé, y no es verdad. Es un tema delicado, tanto para él, como buen amigo mío, como para mi pareja y los dos entornos familiares", dijo.

Icono de estilo, solidaria y generosa, siempre ha mantenido a raya no hablar de sus relaciones (con actores como Sergio Peris-Mencheta o José Coronado). La única vez que se abrió ante el mundo fue después de sufrir su ictus, allá por 2011, una experiencia que relató en su libro 'Todo un viaje'. Por aquel entonces, explicaba por qué esta publicación había sido una especie de catarsis para ella. "Ha sido una maravillosa terapia en mi recuperación. Sin duda es un generoso entrenamiento mental y, en mi caso, también ha sido un ejercicio diario de valoración. Lo he escrito con toda mi conciencia y amor", aseguró a Vanitatis.

De su estado de salud, también habló en esta última aparición pública, asegurando que continúa padeciendo hiperacusia y acúfenos: "Me cuesta sobre todo el sonido de Madrid, pero es tanto lo pasado que por unos acúfenos no vas a protestar", afirmaba con una sonrisa dando muestra de su espíritu de superación. Una actitud que la ha ayudado a superar poco a poco otro gran golpe, la muerte de su 'madre' en la ficción, Veronica Forqué.

"A través de tantos años y trabajos juntas… hemos compartido tanto… felicidades, fangos… Vida. Yo solo sé, solo puedo recordarte desde tu Talento, tu Luz, tu Alegría. Tus Ganas de todo. Cómo duele... Te agradeceré, te recordaré siempre... TE QUIERO… VERO", escribía Abascal, que en 'Pepa y Pepe' interpretaba a una de las hijas de Veronica Forqué. Pocos días después, la actriz hacía una profunda reflexión sobre la muerte de su compañera: "No hace falta conocerla desde hace casi 30 años, ni ser un profesional médico para, al verla, darse cuenta de que no estaba bien", era una de las frases que pronunciaba.