Pablo Carbonell cumple 60 años: música, adicciones y la enfermedad de su hija

La trayectoria profesional de Pablo Carbonell está repleta de experiencias tras cuatro décadas en activo. No obstante, no alcanzan en número a las experiencias vitales que este cómico, músico, actor y, en definitiva, artista ha afrontado con más o menos éxito. Nacido en Cádiz el 28 de julio de 1962, a sus 60 años pocas son las cosas que le quedan por vivir por primera vez, y es que su biografía es una de las más completas de todas cuantas tengan todos esos personajes que componen el panorama social de nuestro país.

Empezando por el principio, el actor nace en una familia ultracatólica, bien posicionada, cuyos principios e ideales poco o nada tenían que ver con el mundo de la farándula, al que, finalmente, acabó sucumbiendo. Sucedió a principios de los años 80, cuando formó un grupo con el fallecido Pedro Reyes, a quien consideraba un hermano, y juntos comenzaron a hacer teatro callejero en Huelva. Cantante, humorista, escritor... Son solamente algunas de las facetas de las que puede presumir al ser un artista multidisciplinar que ha probado suerte, y no con poco éxito, en casi todos los palos de la industria.

Sin embargo, es a nivel personal donde más obstáculos ha tenido que sortear Pablo Carbonell y desde bien pequeño. Bullying en la infancia, convivir con escoliosis, una sobredosis de estramonio, el fallecimiento de su hermana Nuria, enferma del síndrome Prader-Willi... Repasamos algunos de ellos en cinco puntos clave que resumen lo mejor y peor de su historia de vida.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

1. Infancia complicada

Mudarse a Huelva fue el primer varapalo que recibió el actor cuando todavía era un niño. En varias entrevistas ha confesado que esto le supuso una gran tristeza, a la que se sumó la escoliosis que le diagnosticaron poco tiempo después. "Espalda aparte, sufrí bullying. Anastasio, el chulito de la clase, y su grupito de matones se fijaron en mí. Cuando me decidí a contarlo en casa, mi padre me dijo que tuviera paciencia", confesaba en 'La Vanguardia'.

Su madre, en cambio, no era tan optimista y le aconsejó enfrentarse a su matón "cruzándole la cara de un bofetón. Ella sabía que el maltratador que se rodea de otros gallitos para hacerse el gracioso a costa de los demás es un ser débil. Nunca más nadie me puso la mano encima", contaba al mismo medio. Ahora, participa en numerosas campañas contra el bullying.

2. Experiencias sexuales

Tuvo que llegar 2016 y la publicación de su libro de memorias, 'El mundo de la tarántula', para que Pablo Carbonell hablara, por primera vez, sobre sus primeras experiencias sexuales. "Tuve mi primera experiencia sexual con un chico", aseguraba tajante en una visita a 'Sábado Deluxe'. Algo que, como el propio actor contaba, no sabían ni su mujer ni otros miembros de su familia, como su suegra, cuestionándose si le seguiría gustando para su hija.

Sin llegar a etiquetar su orientación sexual, el gaditano ha afirmado haberse "acostado con 500 veces más mujeres que hombres". Ahora, está casado con la relaciones públicas María Arellano y tiene dos hijas, Carlota y Mafalda.

3. La enfermedad de su hija

Mafalda ha sido protagonista en muchas de las apariciones públicas de su padre, ya que le ha acompañado a algunas de ellas. Su historia de superación, tras luchar contra una complicada enfermedad, removió a un Pablo Carbonell, que creía haberlo visto todo hasta la fecha.

Al nacer, a Mafalda le diagnosticaron artrogriposis múltiple congénita, una enfermedad que afecta a uno de cada 3.000 niños nacidos. Los médicos le dijeron que no podría andar, y nada más lejos de la realidad. Sus propios padres quisieron dar a conocer la enfermedad de Mafalda para animar a otras familias que pasan por lo mismo. En sus primeros años, tuvo que someterse a un total de siete operaciones, así como distintos tratamientos hasta llegar a donde está hoy. "Nada más conseguir que se pusiera de pie, apuntamos a Mafalda a clases de baile. No solo camina, sino que baila", explicaba en 'Sábado Deluxe'.

4. La muerte de su hermana

A su familia le ha azotado la tragedia en más de una ocasión. El alzhéimer de su abuela y sus padres le sirvió para aprender a lidiar con distintas enfermedades, pero sobre todo también lo hizo el síndrome de Prader-Willi que padecía su hermana Nuria. Un trastorno genético poco común que, entre otras cosas, provoca disminución de la fuerza muscular, bajos niveles de hormonas sexuales y, como Pablo Carbonell contaba, una sensación constante de hambre.

"Mi hermana medía 1,40 y pesaba 140 kg. Todos la conocéis porque salió en una de las películas de Torrente [...]. Era muy inteligente y buena persona, pero no siempre era fácil convivir con ella. Así que mis hermanos y yo encontramos en el arte una vía de escape", decía sobre ella en su paso por 'Sábado Deluxe'. Fallecía en el año 2012 y, desde entonces, el actor no duda en recordarla en fechas señaladas como su cumpleaños a través de sus redes sociales.

5. Su gran pasión

Desgracias aparte, hay algo en lo que Pablo Carbonell siempre ha encontrado refugio, más allá del humor o la interpretación, la música. En 1984 formó el grupo Los Toreros Muertos, que no hace mucho volvía a los escenarios, aunque su misión principal siempre fue la transgresión de la estética del punk, pop y rock que les definía en una época tan convulsa como fue la movida madrileña.

Fue, casi con toda probabilidad, en esta época cuando entró en un bucle de adicciones por el que no sabe "cómo está vivo", según ha confesado en varias ocasiones. "La droga la he utilizado como esparcimiento, algo divertido, social, pero no la he necesitado para trabajar". Durante unos años, el LSD, la cocaína y el alcohol fueron una constante en su vida, pero, como ha afirmado, dejarlo fue la mejor decisión, transformándose física y mentalmente.