Macarena Olona confiesa el significado de sus tatuajes y la época más dura de su vida
La expolítica ha causado sensación con su entrevista junto a Jordi Évole sobre corrupción, nazismo y feminismo, pero también con este detalle oculto de su pasado
La relación entre nuestros famosos y los tatuajes es ambigua en muchos casos. En un equipo juegan los que lucen orgullosos sus diseños en la piel, como han hecho a juego Paula Echevarría y Miguel Torres, o los que como Arturo Pérez-Reverte tienen sus curiosas razones para no hacérselos. En un tercer apartado están los que, como Macarena Olona, los tienen pero de forma discreta y por un motivo muy particular.
Este fue uno de los numerosos, y muy controvertidos, temas que la exportavoz del grupo parlamentario Vox trató en su entrevista con Jordi Évole. En ella, la ahora abogada del Estado ha hablado desde la supuesta campaña anónima que se ha orquestado contra ella desde que abandonó la formación que lidera Santiago Abascal hasta su opinión sobre la homosexualidad o la memoria histórica, además de recordar a antiguas rivales políticas como Irene Montero o Yolanda Díaz.
En una conversación plagada de momentos muy tensos, uno de los instantes más emotivos fue cuando Olona, cuya alta nómina se acaba de hacer viral, recordó a su familia y concretamente a su padre, "un independentista adicto a las drogas y el alcohol" que se fue de casa cuando ella tenía 13 años, antes de terminar entrando en la cárcel Modelo de Barcelona cuando ella empezaba a estudiar sus oposiciones.
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Aquella época muy dura para ella fue en la que decidió hacerse dos tatuajes que le recuerdan que "estuve abajo y conseguí salir". Refiriéndose a la situación que vivió en su hogar junto a su madre y su hermana pequeña, aseguró que "es necesario poner a las familias en el centro de las políticas públicas como célula básica de una sociedad". Posteriormente añadía que le duele que se "negase su condición de familia" por el hecho de haber sido criada "por su madre en solitario".
Sobre estos discretos diseños que adornan su piel hablaba hace unos meses con 'Diario Sur' cuando estaba en plena campaña para las elecciones en Andalucía, antes de abandonar Vox.
"Dos tatuajes de mi época complicada, tenía tres pero uno lo borré porque estaba en un lugar visible. Pero los otros los conservo porque son un recuerdo permanente de que hay que trabajar constantemente el equilibrio, que puedes caer y que lo importante no es cuántas veces caes, sino cuántas veces te levantas", era su reflexión entonces.
También a sus tatuajes se refería hace tan solo unos días una comparsa del Carnaval de Cádiz, encontrando la divertida reacción de Macarena Olona desde sus redes, calificando el cuplé que le habían dedicado de "maravilloso" y anunciando que ya les diría "dónde está el tatuaje".
Sobre la época en la que su padre, ya fallecido, estaba en prisión, Olona también hablaba largo y tendido en una entrevista con 'Ok Diario' asegurando que su progenitor "tuvo que marcharse de casa cuando yo tenía 13 años y mi hermana seis, porque tenía una grave enfermedad que derivó en otras cosas".
Sobre su condena, aseguró que le visitaba cada fin de semana. "Mientras estaba opositando a la Abogacía del Estado guardaba cola en la prisión en la cárcel Modelo. La Modelo era, sin lugar a dudas, una de las prisiones más duras de España, por las condiciones que tenía". También afirmó que "gran parte de lo que soy es por las experiencias que he sentido, he sufrido y he superado. Soy quien soy por todas y cada una de esas experiencias que he tenido", antes de negar que su padre llegara a estar condenado por nada relacionado con la corrupción.
La relación entre nuestros famosos y los tatuajes es ambigua en muchos casos. En un equipo juegan los que lucen orgullosos sus diseños en la piel, como han hecho a juego Paula Echevarría y Miguel Torres, o los que como Arturo Pérez-Reverte tienen sus curiosas razones para no hacérselos. En un tercer apartado están los que, como Macarena Olona, los tienen pero de forma discreta y por un motivo muy particular.