Carmen Lomana relata cómo fue su proceso de gestación subrogada y opina sobre la maternidad de Ana Obregón

A raíz de su reciente maternidad, Ana Obregón se ha convertido en el centro de comentarios y opiniones de todo tipo. Algunas más cautelosas y otras más directas, como la manifestada por Carmen Lomana, sobre el proceso por el que la actriz y presentadora se ha convertido en mamá de una pequeña llamada Ana, como la propia intérprete y su madre.

La socialité ha visitado el plató de 'Espejo público', donde se ha sincerado con Susanna Griso sobre un hecho que la une, de forma indirecta, con la bióloga: el proceso de gestación subrogada por el que Lomana pasó hace más de 20 años y que, si no hubiera sido por el accidente en el que su marido falleció, quizá hubiera hecho que Carmen tuviera un hijo o hija a día de hoy.

Carmen ha contado cómo, tras un embarazo extrauterino, tuvo que ser operada de urgencia. "Me tuvieron que operar de urgencia porque yo me estaba muriendo y el médico, que era bastante bestia, me cortó las dos trompas", ha puntualizado. Tras esa intervención, y ante la aparente imposibilidad para concebir, la fecundación in vitro fue el siguiente pasó que ella y su marido contemplaron para poder traer al mundo a un bebé.

"Me hice cinco. La primera fue en Inglaterra porque era el primer sitio donde habían conseguido que naciera una chica por fecundación in vitro. Pasé también por París. Sufrí mucho porque te hormonas muchísimo", recuerda.

Después de esos cinco intentos, Lomana ha recordado lo estresada e irritable que se sentía y cómo su marido le propuso que pusiera punto final a dichos tratamientos. En ese momento, el matrimonio tuvo acceso a la posibilidad de gestación subrogada y, tras meditarlo, iniciaron los trámites pertinentes. Lomana ha relatado cómo llegaron a viajar a California y ver fotos de las donantes de óvulos por las que se podría llevar a cabo dicho tratamiento.

Al respecto, recordó que ante esta situación se planteó el hecho de que genéticamente ese posible hijo fuera fecundado con el esperma congelado de su marido Guillermo y cómo se sintió al respecto. "Para mí el hecho de que sea tuyo es mío también", ha dicho.

Pero justo en ese punto en el que el matrimonio comenzaba los trámites, Guillermo sufrió un accidente de coche que acabó con su vida. Entonces, la clínica en la que habían iniciado el procedimiento le propuso seguir adelante con él y, tal y como ha asegurado Lomana, no se vio con fuerzas para poder criar a ese bebé.

"Yo en ese momento no me sentía capaz de tener un hijo porque yo lo quería tener con él. Mi cabeza tampoco estaba para ponerme a criar un niño. Yo no quería tener un hijo que cubriera las carencias que yo tenía en este momento, que estaba hecha polvo. Quería tener un hijo en un momento de alegría", ha manifestado en relación con la posibilidad de que, como Ana, se hubiera convertido en madre soltera de ese pequeño.

En ese punto de la entrevista, después de haber relatado su dura experiencia, es en el que ha querido opinar sobre la reciente maternidad de Obregón. "Es estar utilizando una niña, en este caso", ha dicho, aunque ha manifestado que comprende que la bióloga esté muy feliz, pese a que no comparta su decisión.

Es más, se ha atrevido a dar por cierto uno de los rumores que envuelven la polémica gestación subrogada por la que Ana ha tenido a su hija: "Yo de lo que estoy segura es que a esta mujer portadora la han inseminado con el semen de su hijo. Lo tengo claro porque es lo único que veo que tiene una razón de ser. Ana va a ser abuela y Lequio también. Pienso que ella, en su desesperación, habrá pensado que era una forma de seguir teniendo a su hijo".

En esa línea, ha manifestado que intenta empatizar con Ana y su dolor, pero que no lo comprende, y ha vuelto a hacer hincapié en el hecho de que la actriz se haya convertido en madre a los 68 años: "Lo difícil va a ser cuando tú tengas 79 años, 80, 85, tener una hija adolescente… Es que hay una diferencia generacional que cómo la vas a comprender. Y ella dirá: ‘Bueno, yo ahora tengo que estar cuidando a esta madre-abuela’, que por muy bien que estés los años te pesan", ha recalcado.

Por último, haciendo honor a la franqueza que la caracteriza, ha querido transmitir un mensaje a la artista en el que se ha mostrado crítica con la posibilidad de que, tras este tipo de procesos, los sentimientos de los padres puedan ser transmitidos con algún tipo de frivolidad. "Lo que no quiero es que diga: ‘Yo ahora tengo esta niña como una muñequita para jugar y pasármelo bien, ya no estoy sola’. No, los seres humanos hay que echarlos al mundo para hacerlos felices”.