Quién fue Guillermo Capdevila, el marido y gran amor de Carmen Lomana

Corría el año 2008 cuando la hoy ubicua Carmen Lomana entraba por primera vez en las vidas del gran público. Fue durante una entrega del programa 'Comando actualidad' de TVE titulado '¿Los ricos también lloran?', en el que la socialité hablaba de la crisis que afectaba a "sus amigos ricos que no tenían 'cash' para ir al supermercado". Muy comentadas fueron entonces sus palabras asegurando que "el pobre de siempre, que ha estado pidiendo, está acostumbrado, pero lo peor son las personas que viven bien y de repente se encuentran que les embargan la casa, que no tienen paro".

Convertida con el paso de los años en afilada presencia imprescindible de nuestra crónica social, experta en glamour y protocolo y tertuliana de pro, también hemos ido conociendo muchos detalles sobre la vida de esta hija un banquero vasco con orígenes franceses, que se quedó viuda con tan solo 49 años tras fallecer su marido en un accidente de tráfico en 1999.

Su fallecido esposo, al que nunca ha dejado de recordar tanto en entrevistas como en emotivas publicaciones en sus redes sociales, era el ingeniero industrial chileno Guillermo Capdevila, que tras fallecer le dejó en herencia toda su considerable fortuna. Una fortuna que también ha tenido su ración de polémica con los famosos Papeles de Panamá.

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Guillermo Capdevila Abatte nació en Santiago de Chile en 1947. Alumno destacado en sus estudios de diseño industrial, formó parte del equipo del proyecto Synco, el sistema cibernético de gestión y de transferencia de información impulsado por Salvador Allende. Pero queriendo huir de las difíciles circunstancias políticas con la dictadura de Pinochet, hizo las maletas para probar suerte fuera de su país y muy pronto empezó a despuntar en Europa.

Durante unos años se instala en Londres, donde completó su formación en el Royal College of Art. Fue en la capital inglesa donde conocería al gran amor de su vida, Carmen Lomana. Ella tenía 22 años y él 27. El escenario del flechazo fue un club de jazz situado en el barrio de Chelsea. "Él era un chico muy comprometido políticamente, muy bohemio, que tenía una brillantez y una cultura que me volvió loca de amor", recordaba la socialité en una entrevista para Vanitatis.

Con los años, como confesaba también a este medio, ha debido enfrentarse a las acusaciones de sus detractores de que se casó por dinero. "Para los que dicen eso del braguetazo he de decirles que no teníamos nada excepto nuestro amor y muchas ganas de vivir y un apartamento dúplex en el barrio de Chelsea", aseguraba Carmen a Vanitatis.

Profundamente enamorados, la pareja contrae matrimonio solo seis meses después de conocerse, el 13 de diciembre de 1974, en Llanes (Asturias). "La mía fue una boda poco convencional pero muy cercana, muy familiar, muy de verdad. Al principio, aunque estábamos muy enamorados, no estaba muy interesada en casarme. Hacía solo seis meses que conocía a Guillermo y yo era una chica muy libre, muy independiente. Creo que esa fue una de las cosas que a mi marido le encantaron de mí, pero él me insistió mucho", nos contaba la empresaria cuando nos abría con lujo de detalles el álbum de recuerdos de su boda.

Durante los siguientes años, Guillermo Capdevila o Willy, como ella le llamaba cariñosamente, iría incrementando su prestigio y su patrimonio mientras se convertía en uno de los diseñadores industriales más famosos del País Vasco. Alcanzaría una gran proyección internacional en 1985 cuando le otorgaron el premio Simo por el diseño del ordenador ZX Spectrum 128 y su nombre también sonó con fuerza gracias a creaciones propias de gran repercusión como el climatizador, el teléfono panorama o la grapadora.

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Pero el futuro en común de la pareja, que nunca llegó a tener hijos después de que Carmen Lomana sufriera un aborto espontáneo, se veía cercenado trágicamente el 9 de enero de 1999 cuando el chileno sufría un accidente de tráfico en Pamplona que acababa con su vida y daba inicio a un luto en su viuda que se prolongaría muchos años.

"Justo habíamos vuelto de Chile. Nos fuimos a pasear por la playa y hablábamos de lo felices que éramos. Recuerdo que al día siguiente se despidió de mí y le dije que a dónde iba tan guapo. Yo me fui a la peluquería y cuando regresé, me extrañó que no estuviera el coche. Estaba sonando el teléfono y era la policía foral. Fue horrible. Ni siquiera pude articular palabra", explicaba sobre aquel fatídico dia en el 'Chester' de Risto Mejide.

Ahora, con la perspectiva que da el paso de los años, Carmen Lomana sigue recordándole desde su muro de Instagram en momentos señalados como su aniversario del día en el que pasaron por el altar. "Hoy día de añoranza y preciosos recuerdos. 13 de diciembre, Santa Lucía, mi aniversario de boda. Con la persona que más alegría y felicidad dio a mi vida. Guillermo. Siempre conmigo amor", escribía junto a una bonita imagen de ambos.

Pero para ella llegar a este momento no ha sido fácil, ya que la pérdida del amor de su vida ha sido traumática tanto física como mentalmente. Así se lo confesaba recientemente a Joaquín Prat en el espacio 'Duele porque importa'. "Sé lo que es el dolor físico y el dolor del alma que se produce cuando te falta alguien. El dolor físico es tremendo, pero casi siempre es mucho más remediable porque hay medicación", explicaba la socialité. "El dolor de la pérdida es incomparable con cualquier otra cosa porque es desolador y no se quita nunca", recordando aquella tragedia ocurrida hace ya más de dos décadas.