Joaquín Cortés, ingresado de urgencia tras perder el conocimiento

Era el propio Joaquín Cortés quien hacía partícipes a todos sus seguidores de su estado a través de sus redes sociales. Una situación angustiosa que le ha llevado a ser ingresado en el hospital, pues su salud le ha fallado en un momento en el que necesitaba estar a tope para dar lo mejor de sí mismo en su espectáculo.

Este ingreso ha venido precedido por algunos avisos, no menos preocupantes, pero ha sido un desvanecimiento el que le hacía acudir al centro médico y ponerse en manos de los expertos, que están investigando y trabajando para ponerle nombre a su dolencia. El bailarín, que es padre de dos hijos, perdió el conocimiento mientras jugaba con ellos.

Con sus propias palabras, y junto a unas fotografías desde el hospital, el artista compartía con sus seguidores los motivos por lo que no podía estar al frente de su espectáculo en San Sebastián, a pesar de que sí que había podido hacerlo en Madrid y Barcelona, aunque hacía tiempo que notaba que algo no iba bien.

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“Hace semanas empecé a estar bastante malo, tenía tos de pecho, cansancio, dolor de cabeza…”, relataba sobre su estado de salud, que fue a peor. “Hace días, llevando a mi hijo Romeo al colegio, empecé a toser, y me quedé aturdido mientras conducía, me asusté, pero se me pasó”. Una situación que se repitió en alguna ocasión más, hasta que llegó a perder el conocimiento: “Hace unos días estaba jugando con mis hijos y ya directamente me desvanecí”, confirma.

“Llegué a urgencias con muy poca saturación de oxígeno en sangre”, confesaba sobre su estado de salud una vez que los médicos pudieron atenderle, que todavía están haciendo pruebas para ver qué sucede. “Desde entonces me están haciendo pruebas de cardiología, neurología y neumología. Estoy con antibiótico y oxígeno. Mañana me van a hacer una broncoscopia, y después me van a poner un holder durante horas o días… aún no lo sé”.

Joaquín está atravesando una situación angustiosa y también un poco frustrante. El artista lamenta no poder estar junto a su público, pero también tiene sus esperanzas puestas en el futuro, cuando se sienta mejor: “Me da esperanza pensar que si he bailado así de salvaje sin apenas oxígeno en sangre y con alguna infección en los pulmones… ¡Cómo bailaré cuando me recupere!”.

Así, solo queda esperar a que los médicos tengan un diagnóstico y un tratamiento, algo que está seguro de que llegará pronto, aunque le duele “llevar días sin ver a mis hijos”. Se despedía agradeciendo el cariño recibido, mostrando su fe y confiando en que “con el apoyo de Dios al final, todo esté bien”, y remataba su misiva con un esperanzador “todo va a salir bien”.