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La otra gran boda de la familia Medinaceli: se casa la hija del duque de Segorbe en Casa Pilatos
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LA POLÉMICA ESTÁ SERVIDA

La otra gran boda de la familia Medinaceli: se casa la hija del duque de Segorbe en Casa Pilatos

El sábado 3 de junio, el duque de Segorbe acompañará al altar a su hija mayor Sol, fruto de su matrimonio con Gloria Orleans-Braganza, prima de don Juan Carlos

Foto: Casa Pilatos (EFE)
Casa Pilatos (EFE)

La polémica vuelve a llamar a la puerta de los Medinaceli. Si hace unas semanas, era Victoria de Hohenlohe, actual duquesa y jefa por tanto de la casa que da nombre a su título la que copaba titulares con el anuncio de su boda el próximo mes de octubre, fuentes cercanas a la familia han confirmado a Vanitatis que su enlace no será el único que reúna (en mayor o menor medida) a los Medina este año.

El próximo 3 de junio, tal y como adelantó 'LOC', se casará Sol, la hija mayor del duque de Segorbe, en Sevilla. Lo hará con Pedro Domínguez-Majón en el interior de Casa Pilatos, propiedad de referencia de la casa y lugar donde cabría esperar que se casase su sobrina Victoria, duquesa de Medinaceli. No será así.

placeholder Ignacio Medina, duque de Segorbe. (EFE)
Ignacio Medina, duque de Segorbe. (EFE)

El enfrentamiento por la herencia que desde hace años se disputan Ignacio Medina y sus sobrinos aún se dirime en los juzgados, por lo que tanto Casa Pilatos como las otras grandes propiedades de la familia (que históricamente han ido ligadas al título) están gestionadas aún por él, como presidente de la fundación Casa Ducal de Medinaceli. Fue nombrado por su madre, la legendaria Mimi, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba. De los cuatro hijos que tuvo, Ignacio es el único que vive todavía.

Foto: Victoria de Hohenlohe. (Cordon Press)

Él decide qué uso se le da a cada inmueble y por tanto, qué se celebra y dónde. Y este 3 de junio, reunirá a la flor y nata sevillana en la boda de su primogénita Sol Medina, fruto de su segundo matrimonio con Gloria de Orléans-Braganza, prima del rey Juan Carlos I, y tataranieta de Pedro II, último emperador de Brasil.

Una boda que, como decíamos, se celebrará por todo lo alto en algo menos de un mes y que no contará, por motivos más que evidentes, con la presencia ni de su sobrina, la duquesa, ni de sus primos más mediáticos, Luis y Rafa Medina, este último, duque de Feria. Tampoco se espera la presencia de ninguno de los otros miembros de la casa Medinaceli, aunque sí la de otros grandes rostros de la alta sociedad hispalense.

Sol nació en 1986, en Nueva York como su hermana Luna (nacida dos años después) y es condesa de Ampurias. Estudió en París y está muy unida a su hermana pequeña. Ambas comparten su pasión por el arte y practican yoga juntas desde hace años.

Luna no es su única hermana. Su madre, Gloria de Orléans-Braganza, tiene tres hijos mayores (Felipe, Pedro y Alejandro) fruto de su primer matrimonio con el príncipe Alejandro de Yugoslavia, actual jefe de la Casa Real de Serbia. La madrina de su hermano Felipe es la reina Sofía.

placeholder Felipe y Danica junto a la madre de él y la reina Sofía. (Getty
Felipe y Danica junto a la madre de él y la reina Sofía. (Getty

El novio, Pedro Domínguez-Manjón, también proviene de dos grandes sagas de alta sociedad sevillana: los Manjón y los Toro. Pedro, ingeniero de profesión, es el segundo de los tres hermanos de Pedro Domínguez y Magdalena Toro. Por parte de padre, es nieto de Pedro Domínguez-Manjón, Maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y de María Luisa Rodríguez-Pascual, Dama del Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid. Un título que también ostentaba su abuela materna, Magdalena Delgado Domínguez.

Ambas familias forman parte de la jet hispalense y algunas de sus ramas entroncan con los Osborne y los Domecq, por lo que el desfile de apellidos de renombre estará más que asegurado.

Casa Pilatos, escenario ilustre

La Casa Pilatos es uno de los enclaves históricos más fascinantes del imaginario sevillano. Propiedad de la casa de Medinaceli desde hace generaciones, fue la residencia oficial de la familia y escenario, por tanto, de algunas de las grandes celebraciones que marcaron una época.

Por sus patios han desfilado Geraldine Chaplin, Marisol, Olimpia de Torlonia, Victoria Maroto de Mesa, Alejandra Bemberg Hatch, Jackie Kennedy y hasta Grace Kelly. Mimi Medinaceli fue una de las grandes anfitrionas de su época, y bajo la excusa de recaudar fondos para la Cruz Roja (institución de la que siempre fue una de sus grandes benefactoras) y hacer favores a sus amigos, reunió durante decenas de veladas a personajes de todo el mundo.

Una práctica que se ha extendido hasta nuestros días. Hace unos años, en sus salones Francesca Thyssen, hija del barón Heini Thyssen-Bornemisza, y Carlos de Habsburgo-Lorena, jefe de la Casa de Austria-Hungría, presentaron a sus tres hijos en sociedad y en unos días será testigo de la boda de una de las integrantes más jóvenes de la familia.

La polémica vuelve a llamar a la puerta de los Medinaceli. Si hace unas semanas, era Victoria de Hohenlohe, actual duquesa y jefa por tanto de la casa que da nombre a su título la que copaba titulares con el anuncio de su boda el próximo mes de octubre, fuentes cercanas a la familia han confirmado a Vanitatis que su enlace no será el único que reúna (en mayor o menor medida) a los Medina este año.

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