Carlos Herrera y Pepa Gea, felices y relajados en la Feria de San Isidro

Llegó la boda y llegó el relax. Al menos en lo tocante a los medios de comunicación. Porque no era habitual ver a Carlos Herrera y Pepa Gea tan felices y relajados como los hemos visto este jueves en la Feria de San Isidro, sonrientes y encantados de vivir una tarde taurina y disfrutar así de una de sus aficiones compartidas. Una aparición conjunta que tampoco es habitual por ser en Madrid, ya que es normalmente en Sevilla donde hacen más vida social.

Vivieron unos años de noviazgo más que discretos, con escasísimas apariciones públicas, para preservar su intimidad y alejar su relación de los titulares y -especialmente en el caso de la periodista- que no se vieran afectadas sus carreras profesionales. Pero fue saltar su boda a los medios de comunicación, casi dos meses después de su 'sí, quiero' en Nueva York y que hayan decidido normalizar una relación que ya es conocida por todos. Y hemos pasado de verlos juntos solo en redes sociales y en contadas ocasiones a que su presencia ya sea habitual en citas sociales.

Primero fue la Semana Santa, después la Feria de Abril y ahora una de las citas taurinas que más gustan a Carlos Herrera, la Feria de San Isidro. Una tarde en la que también coincidieron en el tendido con otros rostros conocidos, como Ortega Cano o el exfutbolista Míchel acompañado de su mujer. Y no es que se dejaran ver juntos, es que posaron sonrientes y relajados ante los fotógrafos, en una imagen que hasta hace unos meses no era nada frecuente. No huían de las cámaras, pero preferían no prodigarse mucho ante los medios, algo que ahora hacen con mucha más naturalidad.

Una imagen que también fue algo distinta de otras ocasiones por un detalle: el look de Pepa Gea. Acostumbrados a verla vestida de negro en sus diferentes apariciones públicas, sorprendió con prendas mucho más coloridas y alegres. Su outfit taurino estaba formado por pantalones vaqueros y blazer blanca, combinados con un top rosa y bolso del mismo color. No faltó ese delineado bien marcado en sus ojos ni unos pendientes de aro, ambos elementos que solemos ver en sus diferentes looks. Su marido, como es habitual, con traje oscuro y una camisa blanca, casi un uniforme para estas citas sociales que tanto le gustan.

Como decíamos, tampoco es frecuente verlos en Madrid, ya que suele ser en Sevilla donde se prodigan algo más. Supimos cuando saltó su boda secreta a los titulares que cada uno mantendría su residencia en su lugar de trabajo. Es decir, ella en la capital, donde presenta todos los días un programa de radio, y él, en la ciudad andaluza, desde conduce su programa diario. Por eso, aprovechan los fines de semana para verse y esos días en los que Carlos presenta su espacio desde Madrid, como este jueves, en el que disfrutaron de una tarde de sol, toros y amor.