Kike Sarasola y Carlos Marrero, una separación en buenos términos: los datos
La pareja, que no comparte ni sociedades ni propiedades, trabaja en la misma empresa, Room Mate, fundada por Sarasola y en la que Marrero es vicepresidente
Kike Sarasola y su pareja, Carlos Marrero, han sido siempre un ejemplo para la comunidad LGTBI como pioneros en tantas luchas. Cuando se casaron, hace 30 años, lo anunciaron a los cuatro vientos para concienciar a la sociedad. Hicieron lo mismo cuando adoptaron a sus hijos, llegados al mundo por gestación subrogada.
Todo, además, lo han hecho siempre unidos. Y esta vez no ha sido diferente. La pareja se ha separado y lo ha hecho en tan buenos términos que podríamos decir que vuelven a ser un ejemplo, incluso en los malos momentos.
Sarasola y Marrero han decidido tomar caminos separados y, al llevarse tan bien, siguen siendo vecinos. Para no perder el contacto y para que sus hijos tengan cerca a sus dos padres en todo momento. La separación será solo sentimental, porque en lo económico cada uno tiene su propio mundo. Eso sí, según nos informan ambos, seguirán trabajando juntos.
Cada uno tiene sus negocios y su economía saneada por su cuenta, y no comparten propiedades. Así que la separación no afectará ni a sus bienes ni a sus economías. Sarasola es el fundador de la cadena Room Mate y su expareja formaba parte de la empresa, algo que seguirá sucediendo. En alguna empresa de Sarasola aparece Marrero como consejero o apoderado, pero no en la estructura corporativa. Trabaja para él como un alto cargo.
Juntos en la empresa
Marrero trabaja con Sarasola, pero cuenta también con empresas propias, como una sociedad dedicada a las energías renovables, algo que ha combinado con su trabajo de vicepresidente de Room Mate, una labor que, según afirma su exmarido, seguirá desempeñando. Ha desarrollado una carrera de empresario al margen de su pareja con la citada empresa eólica y también con otras sociedades. Es administrador solidario, junto a su hermana Elena, de un holding fundado en febrero de 2022. Y desde 2003 es socio de una agencia de viajes.
Cabe recordar que Marrero comenzó su carrera en el sector audiovisual y se dedicó a la producción televisiva antes de entrar en la aventura empresarial con su pareja. Sarasola, presidente y fundador de Room Mate Hotels, contó desde el primer momento con el apoyo de Carlos y su amigo Gorka Atorrasagasti.
Tal como ha informado el empresario a Paloma Barrientos en estas páginas, la pareja intentó superar una crisis durante meses. No ha sido posible. Todo empezó durante el covid, cuando la convivencia se hizo más difícil, lo que ha terminado en separación. “No hay terceras personas en nuestras vidas y sí un desgaste que no hemos podido superar. Carlos ha sido mi pareja durante muchos años y ahora tomamos caminos diferentes en el aspecto afectivo, pero no como padres. Vamos a seguir trabajando juntos y compartiendo la vida con nuestros dos hijos, que es lo más importante para los dos. Y que no lo pasen mal por nuestra decisión”, declara Sarasola a Vanitatis.
"No es definitivo"
Con todo, la separación, asegura el empresario, podría dar marcha atrás: “Estamos ya separados desde hace un tiempo, pero no es definitivo. El tiempo será nuestro mejor aliado. Son treinta años que hemos pasado juntos y felices”. Hijo del empresario Enrique Sarasola y María Cecilia Marulanda, Sarasola se casó con Marrero, su novio de toda la vida, el 26 de octubre de 2006 en Madrid, ante la presencia de relevantes personajes de distintos ámbitos del panorama social, como Felipe González y su ex, Carmen Romero; Pedro Trapote y Begoña García Vaquero, o Eugenia Martínez de Irujo.
El enlace sirvió para apoyar la ley de matrimonios homosexuales, aunque la pareja nunca tuvo problemas en reconocer su relación, al igual que en declarar, en multitud de ocasiones, su deseo de convertirse en padres.
Padres en California
Y lo lograron en 2014. La pareja viajó hasta California, donde vivieron durante un tiempo, antes y después del parto de la pequeña Aitana. “Tenemos que pasar un mes en Los Ángeles hasta que podamos traernos a nuestro bebé a España mientras se gestiona todo el papeleo burocrático. Tendrá también la nacionalidad colombiana además de la norteamericana”, contaba entonces el empresario.
Un año más tarde, a finales de 2015, la pareja volvió a instalarse un tiempo en California para dar la bienvenida a su segundo hijo, Enrique júnior, un bebé que nació de otra madre gestante, pero de los óvulos de la misma donante. Así, la pareja se aseguraba de que los pequeños fueran hermanos biológicos.
"Siempre me apoyaron"
Han permitido entrar al público en parte de su vida sobre todo para dar ejemplo y convertirse en pioneros en la lucha por sus derechos, algo que han llevado como bandera. Lo contaba el propio Sarasola hace unos años: “A los 18 años se lo dije a mis padres, que era gay, y siempre me apoyaron”. En este sentido, salir en la portada de la revista 'Zero', siendo uno de los primeros empresarios en nuestro país en reconocer su sexualidad, fue otro de esos pasos de gigante que han caracterizado al empresario. Marrero, por su parte, comunicó su homosexualidad siendo más mayor, cuando ya mantenía una relación con Sarasola, quien fue su gran apoyo durante ese periodo.
Y parece que, pese a la separación, así seguirá siendo. Porque esta pareja ha tratado de dar ejemplo siempre, y ahora, en este duro proceso, nos volverán a mostrar cómo se pueden hacer las cosas.
Kike Sarasola y su pareja, Carlos Marrero, han sido siempre un ejemplo para la comunidad LGTBI como pioneros en tantas luchas. Cuando se casaron, hace 30 años, lo anunciaron a los cuatro vientos para concienciar a la sociedad. Hicieron lo mismo cuando adoptaron a sus hijos, llegados al mundo por gestación subrogada.