Las bodas malditas de El Rincón: un divorcio y una viuda

El Palacio de El Rincón, el lugar elegido para la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva (propiedad de la novia y su hermano, Manuel Falcó) ha sido más veces el escenario idílico para sellar otras historias de amor.

Situado en la localidad madrileña de Aldea del Fresno, el palacio donde el Marqués de Griñón residió con su cuarta esposa, Esther Doña, hasta su fallecimiento el 20 de marzo de 2020, fue construido en 1862.

Es un lugar cargado de historia, ya que en las cacerías que se organizaban en la finca se reunían grandes personalidades, como los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, cuyas visitas están registradas con sus fechas en los azulejos que adornan una de las puertas del Palacio. También lo visitaron en su día don Juan de Borbón, abuelo del actual Rey, el rey emérito Juan Carlos I, y Felipe VI cuando era aún Príncipe de Asturias.

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Tras la guerra, durante la cual se convirtió en Cuartel General de Franco en la batalla de Brunete, regresó a manos de José Mitjans y Murrieta, Marqués de Manzaneda, casado con Paloma Falcó, que era la tía paterna de Carlos Falcó. Al morir el matrimonio sin descendencia, el Palacio pasó a ser propiedad del Marqués de Griñón, padre de Tamara.

La historia del Palacio de El Rincón también está ligada a la del cine español, como explicaba Carlos Falcó a ‘Vanity Fair’ semanas antes de su muerte, “todo empezó en 1978, el productor José Antonio Sáinz de Vicuña me pidió permiso para filmar parte de ‘La escopeta nacional’ de Luis García Berlanga”.

Desde entonces el Palacio fue escenario de múltiples rodajes, entre ellos el de ‘Remando al viento’, con Hugh Grant, o la miniserie ‘El Rey’, además del reciente éxito de Amenábar ‘Mientras dure la guerra’; o el reality que protagonizó Tamara Falcó en Netflix.

Aunque el Marqués de Griñón residía en El Rincón, también fue escenario de diferentes enlaces matrimoniales, entre ellos, en 2012, el de Julio José Iglesias, hijo de su ex esposa Isabel Preysler, con la modelo Charisse Verhaert.

Fue, además, el lugar elegido por el propio Carlos Falcó para su boda con Esther Doña y la posterior fiesta, en 2017. Sin embargo, hasta el momento, las historias de amor que han comenzado con el ‘Sí, quiero’ en el Palacio de El Rincón no han tenido un final feliz.

Por un lado, el matrimonio de Julio José Iglesias y Charisse Verhaert se rompió, y ocho años después de su boda, en 2021, la pareja firmaba el divorcio. Como dato curioso, el Marqués no asistió al enlace por respeto a Julio Iglesias y a su ex, Isabel Preysler.

Tampoco acudieron Enrique Iglesias, hermano del novio, ni la actual mujer de Julio Iglesias, Miranda Rijnsburger, ni el esposo de Chabeli Iglesias. Sí estuvo presente Miguel Boyer, marido en ese momento de Isabel Preysler, así como las hermanas del novio, Tamara Falcó, Ana Boyer y Chabeli Iglesias.

Por otro, el fallecimiento de Carlos Falcó terminaría con su historia de amor con Esther Doña, que fue su cuarta esposa. En julio de 2017 el Marqués se casaba con la malagueña de 39 años, tras haber firmado una unión de hecho ante notario, en una boda civil y secreta a la que solo acudieron dos testigos.

Dos meses después, el 22 de septiembre celebraron una fiesta nupcial con 150 invitados organizada por Esther Doña, a la que no asistieron ni los tres hijos mayores del Marqués, Xandra, Manuel y Tamara, ni su hermano Fernando, Marqués de Cubas.

Mañana, El Rincón será, de nuevo, escenario de una boda, la de la Marquesa de Griñón, que, del brazo de su hermano Manuel Falcó, contraerá matrimonio con Íñigo Onieva, con la esperanza de romper la ‘maldición’ de El Rincón.