Descamisado, con tirantes y con amigos: Íñigo Onieva llega al Palacio de El Rincón
Casi dos horas después que Tamara Falcó, el novio acaba de llegar al Palacio
Rondando las cinco y cuarto de la tarde, Íñigo Onieva salía de su casa en la calle Almirante camino del palacio de El Rincón, donde a las siete de la tarde se casará con Tamara Falcó bajo la atenta mirada de los cuatrocientos invitados a la boda. El novio llegó al lugar sobre las seis y diez de la tarde, una hora y cuarenta minutos después que la marquesa de Griñón. Tamara llegaba a las cuatro y media al palacio.
A la salida de su casa, los reporteros que esperaban en el portal le comentaban, bromeando, que había apurado mucho el tiempo.
Tras pasar la mañana con su hermano Jaime y con tres amigos, que llegaban a su casa con sus trajes en fundas para vestirse en casa de Íñigo, salió con ellos, a medio vestir, porque en la exclusiva que han pactado los novios habrá imágenes de Onieva terminando de vestirse. Pantalón oscuro, camisa blanca bordada con sus iniciales y tirantes formaban su atuendo, y llevaba unas gafas de sol oscuras. Entraron en el coche y pusieron rumbo a Aldea del Fresno, que se encuentra a unos 50 kilómetros de la capital.
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Por el camino, el novio aprovechó para publicar un story de sus gemelos, una T de Tamara, como comentaba él mismo, de oro.
Por su parte, la madrina del enlace y madre del novio, Carolina Molas, salió de su residencia de La Moraleja sola y puso rumbo al palacio, donde se vestirá y donde se reunirá con sus hijos Íñigo y Jaime.
La figura de su madre es muy importante para Íñigo Onieva, pues siempre ha estado junto a él y le ha apoyado en los momentos más importantes de su vida.
Desde que Íñigo Onieva comenzara su relación con Tamara Falcó, Carolina Molas ha mantenido un perfil bajo. De hecho, aunque finalmente ha cambiado de idea y no posará, sí consiente aparecer en las imágenes. En un principio no quería participar en la exclusiva de la boda de su hijo.
Rondando las cinco y cuarto de la tarde, Íñigo Onieva salía de su casa en la calle Almirante camino del palacio de El Rincón, donde a las siete de la tarde se casará con Tamara Falcó bajo la atenta mirada de los cuatrocientos invitados a la boda. El novio llegó al lugar sobre las seis y diez de la tarde, una hora y cuarenta minutos después que la marquesa de Griñón. Tamara llegaba a las cuatro y media al palacio.