Los últimos detalles de su boda que estresan a Marta Pombo

Quedan 11 días para que Marta Pombo y Luis Zamalloa, el padre de su hija Matilda, se casen. Cuarta boda para la familia Pombo y segunda para Marta, tras su primer enlace con Luis Giménez, en el que, a pesar de haber vivido ya lo que significa casarse, se siente un tanto estresada al afrontar la recta final que supone la organización de este tipo de evento.

Aunque la hermana de María cuenta con una wedding planner, como ella misma reveló en una entrevista para el programa 'La influencia show', en la que detalló algunos secretos sobre la inminente boda, la novia está un poco agobiada con algunos de los detalles que debe tener en cuenta a falta de una semana y media para el enlace. A ellos se ha referido en un par de historias de su cuenta de Instagram donde, demostrando una vez más su lado más natural, no ha dudado en desahogarse con sus seguidores.

La primera de las cuestiones que trae de cabeza a la futura novia es el tan temido 'seating plan' o lo que en español se conoce, coloquialmente, como el plan para sentar a tus invitados. Rencillas entre unos y otros, algún ex que no se puede sentar junto a la nueva pareja del otro... Son solo algunos de los contratiempos o consideraciones que hacen que, por normal general, el momento de situar a los invitados en un salón de bodas se convierta en una tarea temerosa.

Sin embargo, el principal problema de Marta es que ella y su pareja han organizado a sus amigos y familiares teniendo en cuenta que sean mesas de 12 personas y ahora han sabido que tienen que reestructurar toda la organización, ya que son mesas con una capacidad máxima para 10. “El tema de las mesas se me está haciendo bastante bola”, decía sobre el hecho de tener que reorganizar todo el seating plan, aunque termina por afirmar que “bueno, no pasa nada, ya reestructuraré”.

Al mismo tiempo que pasea a la pequeña Matilda, quien cumplirá su primer año el día del enlace de sus padres, la influencer sigue narrando sus desdichas con los menesteres propios de una novia. “Me jode un poco la gente que me dice: 'Ponme en una mesa divertida, eh", comienza explicando Marta, para terminar por espetar un cómico "¡te toca la que te toca!", en contestación a esos amigos o familiares que le hacen esa común petición en una boda.

La hermana mediana de la conocida familia también reconoce estar posponiendo un poco la labor de los novios de hacer la lista con las múltiples músicas que amenizarán la velada. Pese a que afirma que ya tiene pensado y organizado el baile y la música que sonará cuando entren al altar, confiesa tener dudas entre dos temas para la entrada al banquete y otros momentos de la celebración posterior.

Tampoco tiene muy claro qué hacer con el tema regalos: a quién entregar estos obsequios que se han convertido en uno de los instantes que más se repiten en los banquetes de las bodas, entre plato y plato. "Tengo mucha gente a la que quiero, a quien me gustaría dar un detalle y entonces estoy ahí, ahí...", afirma.

No obstante, además de mostrar su estrés con estos detalles típicos de la última hora de la organización de toda boda, la prometida de Luis Zamalloa ha esbozado una gran sonrisa al hablar de la joyería que lucirá en el gran día de la pareja.

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"Esta mañana he recogido las alianzas y los pendientes de la boda y son tan bonitos, tan tan yo", explicaba la novia sobre dos elementos tan especiales como son los anillos y los complementos de su estilismo nupcial. Todo en marcha para que el próximo 21 de octubre los novios se unan en una celebración que desde Vanitatis seguiremos en directo, sin perder detalle de lo que ocurra en la boda.