Un divorcio a fuego lento: así es la propiedad que aún une a Eva González y Cayetano Rivera

Esta semana, en la fiesta Toros con El Soro de la temporada 2023, Cayetano Rivera mostró su cara más amable con los periodistas y medios. Era uno de los galardonados en la ya tradicional gala de premios a los triunfadores de la temporada en la Comunidad Valenciana. En el teatro Olympia, relajado y entre compañeros de profesión, Rivera reconoció que su segunda retirada de las plazas de toros está próxima, "porque es ley de vida", y sonrió abiertamente cuando dijo que desde el punto de vista personal se encontraba "muy feliz". Rivera entró incluso al trapo cuando le preguntaron si debían darle la enhorabuena por su futura boda con la presentadora portuguesa Maria Cerqueira: "Se dicen muchas cosas, algunas son tonterías, otras no, pero no puedo desmentir todas y cada una de ellas", explicó, sin abandonar nunca la sonrisa.

Lo cierto es que hace más de un año que se hizo pública la separación de Eva González y Cayetano Rivera, pero la relación, según ha podido saber Vanitatis, está en punto muerto. Eso, a pesar de que cuando se hizo pública la separación, la pareja ya llevaba algunos meses haciendo vida por separado. De hecho, él ya se había mudado fuera de la casa familiar, el detalle palpable que llevó a confirmar la ruptura porque ellos, manteniendo la discreción que siempre les ha caracterizado, no han hecho una sola declaración pública al respecto. Sin embargo, sí han ido trascendiendo algunos detalles.

Vanitatis ya indicaba la primavera pasada que entre los dos se había instalado un clima de tensión que no hacía nada fácil que se acercaran posturas para cerrar un divorcio que de manera formal todavía no había llegado. Esto no ha cambiado. Y es que, aunque en principio quisieron tratar de mantener la cordialidad e incluso un cierto “buen rollo” por el bien de la familia, lo cierto es que poco a poco la distancia se fue instalando entre ellos y con las primeras fotos del diestro con la presentadora portuguesa Maria Cerqueira llegó la tensión. En el entorno de González hay quien piensa que esta relación de Cayetano empezó mucho antes de que les captaran las cámaras; de hecho, este noviazgo podría haber sido lo que terminó de dinamitar un matrimonio que, por otro lado, ya había sufrido algunos grandes baches.

Cabría pensar que ante esta situación ambos querrían firmar cuanto antes el divorcio, separar lo que corresponda a cada uno y acabar con la incómoda situación, pero no ha sido así. Según fuentes muy cercanas a los que un día fueran pareja, el tema de la separación legal es tabú y sobre todo él prefiere no hablar de ello. No solo de manera pública, también en la intimidad, con su gente de confianza. Si han firmado el divorcio legal, solo ellos lo saben. De ese tema no se habla porque saben que no le agrada. Las mismas fuentes confirman a este medio que Cayetano Rivera está feliz, que a pesar de no haber disfrutado este año su mejor temporada en los ruedos, y de haber sufrido cogidas como la de Santander, se le ve tranquilo, relajado y disfrutando del momento.

Eva, por su parte, continúa con su vida con toda la normalidad posible y sin querer decir una sola palabra sobre este asunto. Este digital se ha puesto en contacto con su representante, y esta nos ha indicado que prefiere no hacer declaraciones sobre ningún aspecto personal. Si algo ha demostrado es ser una gran profesional, y ahora está inmersa, como gran parte del año, en las grabaciones de ‘La Voz’. El resto del tiempo lo dedica a su familia y sus amigos, con quienes se la ha podido ver disfrutar del verano, de la playa o de comidas en grupo.

Que se sepa, todavía no existe en su vida otra pareja, bien porque no ha encontrado en este año a nadie que la haya ilusionado, o bien porque quizá ni siquiera le ha apetecido buscarlo. Eva está refugiándose estos meses en sus mejores amigos, entre los que se encuentran, por ejemplo, los cantantes Alejandro Sanz o David Bisbal. El pasado mes de agosto, Sanz estuvo tocando en Chiclana y la presentadora pasó a su camerino a saludarle. Testigos presenciales hablaron a Vanitatis de su gran complicidad, que no era más que la de dos amigos. Además, estos días la presentadora también ha compartido unas imágenes junto a David Bisbal en la fiesta de presentación de su nuevo disco.

Sea como fuere, y juzgando por lo que ella misma comparte, también parece feliz. De hecho, ha aprovechado Halloween para disfrazarse y disfrutar como una niña más de los pequeños de la casa, el suyo y el de su hermana.

La prueba de que el antiguo matrimonio aún no ha podido poner en orden las huellas de su vida en común es la parcela que compraron unos meses antes de separarse y de la que siguen siendo propietarios al 50%. Se trata de un terreno urbanizable en Mairena de Alcor (Sevilla), el pueblo en que ella creció y en que vivieron juntos tras decidir mudarse al sur después de la pandemia por el covid-19. Tiene una extensión de mil setenta y cinco metros cuadros, y su compra se firmó ante notario en mayo de 2022, poco antes de tomar la decisión de continuar con sus vidas por separado. En su momento, la intención era construir sobre esta tierra una casa a su medida para asentarse definitivamente en esta localidad.

Pero no ocurrió, los planes cambiaron por completo y ahora, un año después de separarse, esta propiedad sigue siendo de ambos. No hay ningún indicio de que esté en venta, ni se han registrado cambios en el Registro de la Propiedad que indiquen que Eva o Cayetano hayan tomado la decisión de comprar la parte que no les corresponde para quedarse con la titularidad de la finca al completo. Tampoco se ha comenzado a construir nada. Por ahora todo lo relativo a esta propiedad está parado.

Parece que no está siendo fácil para el todavía matrimonio llegar a acuerdos y tomar decisiones, algo que ambos tienen puesto en manos de sus abogados y para lo que no parecen tener prisa.