Genoveva Casanova y su desconocida conexión familiar con Dinamarca

Las fotografías de portada del príncipe Federico y Genoveva Casanova paseando juntos por Madrid no solo han dado mucho que hablar en nuestro país. En Dinamarca también se ha convertido en un asunto de actualidad prioritaria que, pese al supuesto pacto de silencio que habrían firmado sus protagonistas, sigue ofreciéndonos nuevos descubrimientos que saltan a primera plana de los digitales en el país escandinavo. Aunque en un principio los medios daneses se interesaron pero sin implicarse en la polémica de las imágenes, está claro que los súbditos de la reina Margarita reclaman más información al respecto.

La última curiosidad se centra directamente en el pasado de la socialité mexicana, ya que, según publica el medio sensacionalista 'SE og HØR', la abuela materna de Genoveva era danesa y pertenecía a "una de las familias más elegantes y ricas del país".

Tras asegurar que la ex de Cayetano Martínez de Irujo "está en boca de todos en Dinamarca" después de que "la belleza mexicana pasara un tiempo en Madrid con el príncipe heredero Federico", recuerdan cómo el pasado mes de octubre esta visitó Copenhague, donde asistió a un concierto de Luke Combs en el Royal Arena y también visitó Nyhavn y el Museo Nacional.

Desde su cuenta de Instagram reveló entonces que su bisabuelo había hecho una donación a dicho museo, "pero ahí quedó su conexión con Dinamarca. Hasta ahora". Es entonces cuando citan a otro medio danés, el 'BT', para desvelar que la abuela de Genoveva Casanova era Lykke Reimann Nyeboe, hija del acaudalado armador danés Arnold Eugen Reimann.

Sobre su bisabuelo mencionaba la socialité en sus redes que este había donado varios artículos al Museo Nacional. "Los traía él personalmente en sus barcos a través del Atlántico como apasionado de los viajes y aventuras que era… ¡ya vi de dónde me salió!". El otro bisabuelo materno de la mexicana fue Avelino González Mallada, un militante anarcosindicalista que llegó a ser alcalde de Gijón entre 1936 y 1937 y falleció en un accidente en Estados Unidos en 1938.

TE PUEDE INTERESAR

Mary de Dinamarca, del pub al palacio: la vida de cuento de hadas de la abogada australiana

Jorge C. Parcero

Reimann fundó en 1925 la naviera Motortramp A/S, dos años después de que se hubiera convertido en copropietario de la compañía de vapores Orient. Esta empresa cambió su nombre por el de Damskibsselskabet Norden cuando se fusionó con la naviera Norden en 1994 y fue heredada por los descendientes de Reimann. Como curiosidad, la sede de la compañía está en un edificio situado no muy lejos del palacio de Amalienborg.

"Todo esto no suena muy mexicano y no parece tener ningún sabor a Genoveva Casanova, salvo que su abuela es, por supuesto, hija de Arnold Eugen Reimann", podemos leer en 'SE og HØR' a continuación, antes de que nos revelen nuevos detalles de la familia de la mexicana en el país nórdico.

"La madre de Genoveva, Mariana González-Reimann, tiene dos primas, Alison Riegels Melchior y Johanne Riegels Østergård, y se dice que poseen entre el 10% y el 15% de la naviera Motortramp A/S. La madre de las dos primas es Alison Johanne F. Riegels, que es hermana de la abuela de la mexicana", aseguran antes de añadir que la compañía tuvo en 2022 un beneficio de 1.500 millones de coronas danesas, unos 200 millones de euros.

Este medio recuerda también que Genoveva "tuvo una suegra distinguida", mencionando la figura de la fallecida duquesa de Alba, sobre la que añaden que es "la poseedora del récord Guinness a la mujer con más títulos de la historia".

Mientras algunos de los diarios daneses han preferido guardar silencio sobre este tema por respeto a la familia real, en cambio otros como el tabloide 'Ekstra Bladet' han hecho hincapié en teorizar sobre quién pudo avisar a los fotógrafos del tour madrileño de Casanova y el príncipe. Este medio descarta la idea de que el propio Federico tuviese algún interés en que se publiquen las imágenes. Y apunta hacia la propia Genoveva: "Lo creas o no, hay muchas flechas que apuntan hacia ella. De lo contrario, tendría que ser un amigo". Kim Bach, autor del mencionado reportaje, asegura que las fotos incluyen "demasiadas coincidencias".