Los hermanos Estopa en cifras: ladrillo, música y un negocio disparado

Podrían haber hecho un 'Grandes éxitos', remasterizar lo masterizado y presentarlo como algo nuevo, pero Estopa ha mostrado los dientes una vez más horneando nuevo material a pesar de llevar 25 años en la profesión. Los hermanos David y José Muñoz acaban de lanzar 'Estopía' y andan estos días de promoción, aunque tienen todo agotado para la gira que comenzarán en junio y que les llevará, por ejemplo, al estadio olímpico de Barcelona. Cuando otras bandas afrontan el ocaso de su carrera musical, Estopa presume de estar en plena forma y de no haber renunciado nunca a sus principios. Tampoco en el terreno económico.

"Mi padre en la primera gira que hicimos nos dijo: 'Habéis ganado con una sola gira más dinero que yo en toda mi vida trabajando'", ha reconocido José. Eso, el dinero, no les ha cambiado y presumen de ello. Es, de hecho, su marca más reconocible. No les alcanza ni rastro de divismo. "Ni barco ni avión privado. Bueno... [risas]. Vamos, que nuestra vida es normal y para mí la calidad de vida es estar en tu barrio y poder ir al súper, poder ir al bar, poder ir a pasear y que el niño salga y tenga un sitio peatonal", reconocían en una de las primeras entrevistas que dieron por la promoción de este nuevo disco al diario 'El Mundo'.

"'A quien madruga dios le ayuda'. Es que vaya gilipollez de frase. Madrugar es una puta mierda y eso lo sabemos los que hemos madrugado. No dudes que lo mejor de haber funcionado en la música ha sido dejar de hacerlo. Ese es el cambio de vida bueno", coincidían los hermanos, que no comulgan con la cultura del trabajo que impera actualmente. "El gran lujo que le puedo dar a mi hijo es que haga lo que le guste. Le he dicho que estudie Filosofía, que es su pasión".

Honestidad aparte, la persona que siempre se ha encargado de manejar lo que ambos han ganado en la música ha sido su padre, Pablo Muñoz Garrido. "No quiere equivocarse en nada, es muy meticuloso", explicaron en el programa de Jordi Évole, "su única premisa es que hay que pagar impuestos en España". Los hermanos contaron que en una ocasión el padre invirtió "en lo de un tal Madoff" y cuando perdió el dinero "se sintió muy mal". Desde entonces, no ha habido más aventuras, aunque en ocasiones les han llegado a ofrecer "llevarse el dinero fuera de España en un maletín, como un atracador".

Los hermanos no tienen empresas ni propiedades conjuntas: cada uno lo suyo. Solo hay un denominador común en los negocios de los Estopa y ese es su padre, Pablo.

Durante un tiempo, David, el mayor, lideró la sociedad limitada Las Dos Zarzas. La empresa se constituyó en el año 2006 y contaba con un activo cercano al millón de euros, según los últimos datos del Registro Mercantil. Su actividad principal era la creación artística y literaria, pero decidieron cerrarla a finales de 2022. Mismo itinerario que la empresa Mumuca, liderada por José y creada en el mismo año que la de su hermano y por el mismo concepto. Esta entidad contaba con un activo 'gemelo' al de la entidad de su hermano de 973.322 euros. También se extinguió en diciembre de 2022.

Hoy por hoy, Pablo Muñoz es el administrador único de una tercera empresa dedicada igualmente a la creación artística y literaria. Se trata de la sociedad limitada Mandinga, en la que también aparece como gerente y director financiero. Esta empresa fue brevemente famosa durante el juicio de Hacienda contra Shakira, ya que la cantante alquiló el estudio de grabación de los hermanos Muñoz en Sant Feliu de Llobregat en ocasiones durante los años en que aseguraba residir en el extranjero.

Mandinga es la gran empresa de los Estopa, a través de la que gestionan sus actividades relacionadas con la música y el alquiler de su estudio de grabación. Tras obtener en 2021, año de salida de la pandemia, unos resultados más bien discretos, en 2022 el negocio volvió a dispararse. En ese ejercicio los hermanos facturaron 4.196.540 euros, logrando un beneficio neto de cerca de 400.000 euros.

Chalés pareados

Nacidos y criados en un barrio humilde de Cornellá, una de las localidades más populares de Cataluña, los hermanos Muñoz abandonaron la zona cuando prosperaron. David, el mayor, escogió la misma comarca, cerca de la casa que les vio crecer, pero distinta zona. El compositor y su familia residen en una pequeña urbanización de casas pareadas, algunas con piscina propia, de Esplugues. Con un pequeño jardín, su hogar mide 220 metros cuadrados repartidos en tres plantas de unos 60 metros cuadrados cada una, además de un garaje. Nada que ver con las dimensiones de Shakira o de Isak Andic, también vecinos de la zona.

Además, David y su mujer, Maripaz, poseen diversas propiedades en Madrid y Cataluña. Tienen una casa muy cerca del mar, en Cubelles; un piso cercano al Madrid Río, en la capital; otra casa en Sant Just Desvern y una casita de veraneo en Calafell, en la comarca del Baix Penedés. Los hermanos no se separan ni en su tiempo de ocio porque José también tiene otra propiedad en la misma zona de Calafell, donde pasan largas temporadas. De hecho, las inversiones inmobiliarias de los hermanos son gemelas. El pequeño de los Muñoz también posee otro piso en la misma urbanización cercana a la zona de Madrid Río. José también ha invertido en Sant Just Desvern, Sant Feliu y en Barcelona.

Ambos se casaron con sus novias de toda la vida. David formalizó su larga relación con Maripaz, a la que conoció en Zarza-Capilla, en plena gira del año 2000. José tardó diez años más, pero también se casó con su chica de siempre, Paloma, en una ceremonia civil en el Ayuntamiento de Sant Feliú de Llobregat.