Eugenia no tiene intención de casarse con Gonzalo

La madurez hace que nos tomemos las cosas con calma y, a veces, que hablemos de aquello que antes no queríamos con el poso que da la experiencia vital. Quizá por eso Eugenia Martínez de Irujo se ha decidido a hablar por primera vez de su madre, de su matrimonio y su hija. La duquesa de Montoro se refiere a los acontecimientos que han marcado su vida y han atraído la atención de los medios durante los últimos años.

La hija de la duquesa de Alba ha abierto las puertas del palacio de Liria a la revista Vanity Fair para responder a sus preguntas y posar como toda una femme fatal para el objetivo de Daniel Riera, pasando por encima de esa timidez que la hace esquiva ante las cámaras. En las páginas del número de enero Eugenia se desnuda y responde sin tapujos.

Afirma que “ni me arrepiento de haberme casado ni creo que vuelva a hacerlo”, así de simple. Con una sola frase es capaz de echar por tierra las especulaciones sobre sus pensamientos con respecto a su matrimonio con Fran Rivera y su relación con Gonzalo Miró. No se arrepiente de haberse casado, pero de planes de boda, por el momento, quienes lo esperasen pueden ir olvidándose.

En los últimos tiempos se ha hablado de las idas y venidas de su madre. De sus nuevas amistades, de que sus hijos querían incapacitarla, algo que ya desmintieron hace tiempo con un comunicado (Ver noticia). Dice sobre el modo de actuar de la duquesa que “aconsejar es gratis, cada uno hace lo que quiere, mi madre escucha y decide”. No sabemos cuales habrán sido sus últimas decisiones con respecto a su relación con su amigo Alfonso.

Mientras el resto especula, la duquesita muestra los rincones secretos, aquellos que le estaban prohibidos cuando era niña, a los encargados de hacer el reportaje. Cuadros de Goya, Tiziano o Rubens cubren las paredes de los salones señoriales del palacio de Liria. Hay armaduras e incluso colmillos de marfil de alguna cacería. Claro que no es algo que agrade demasiado a Eugenia que afirma haber “soportado muchas monterías y para mí era como ir al matadero: el frío, la sangre…”.

Un espectáculo dantesco que nada tiene que ver con las preferencias de la ex mujer del diestro Francisco Rivera Ordoñez, más aficionada a los veranos en Ibiza y a compartir su tiempo con los que tiene cerca. Buena prueba de ello ha sido la celebración de su cumpleaños hace unas semanas. Cuarenta primaveras que parece estar disfrutando como nunca. Eugenia eligió la compañía de Gonzalo Miró, su actual pareja, para pasar ese día, porque aunque no tenga planeado pasar por la vicaría, las cosas entre ellos no podrían ir mejor.

* Imágenes cedidas por la revista Vanity Fair