Las primas Borbón-Ortiz no se ven con los primos Marichalar

Ejercer de abuela es para la reina uno de los papeles más gratificantes de su vida familiar, una vez que los hijos volaron solos. Así se lo contó a Pilar Urbano en el libro “desestabilizador” que le costó el puesto al anterior jefe de comunicación de la Casa.

Doña Sofía disfruta con sus nietos. Hasta que los duques de Palma se marcharon a Washingthon solía viajar a Barcelona muy a menudo. Les recogía en el colegio, merendaba con ellos y si era fin de semana que quedaba en la casa de Pedralbes hasta el domingo, aunque la relación y el trato más directo es con Victoria y Froilán. Y más desde que se separaron los padres.

La reina está muy pendiente de ellos y de sus progresos. Una de las veces que coincidió con el gran bailarín Corella, le comentó la facilidad que tenía Victoria para el ballet. Dicen que Froilaán es su debilidad y que le gusta estar al tanto de sus estudios como de su evolución afectiva. A Leonor y Sofía, aunque viven a grito de vecindad, las ve mucho menos. De hecho llamó la atención que la reina acudiera solo con los nietos Marichalar al espectáculo de Disney 'Sueños de princesa'.

Ni rastro de las niñas Borbón-Ortiz, que seguramente habrían disfrutado una barbaridad de una tarde divertida con sus primos, con los que aparentemente no parecen tener mucho trato. A diferencia de los Urdangarín y los  Marichalar, que comparten actividades de ocio, las infantas pequeñas se mezclan poco.

Estas navidades pudimos ver a los príncipes con sus hijas saliendo del circo casi en plan escapada. No posaron y parecía que en vez de ser las nietas de los reyes (y futura reina) fueran las hijas de Brad Pitt y Angelina Jolie, siempre a la carrera.

Todo lo contrario de la reina Sofía. Los fotógrafos esperaban su llegada, hicieron su trabajo y aquí paz y después gloria. Puede ser que esta naturalidad de la que siempre ha hecho gala la reina choque con los absurdos deseos de pasar inadvertida de la princesa Letizia. Al menos así lo comentaban algunos de los reporteros cuando recordaban cómo hace unos años la abuela real se llevó a sus tres nietos -Froilan, Victoria y Leonor- a un espectáculo de Disney, también en el palacio de los deportes.

En aquel momento las imágenes lo decían todo. Los primos mayores sujetaban de la mano a la pequeña ante la mirada complaciente de doña Sofía. Ese cuadro familiar no se ha vuelto a repetir. Cuenta la leyenda que la mamá de Leonor se mosqueó porque habían fotografiado a su niña sin su permiso y que dijo “nunca más”. Verdad o mentira, el caso es que, efectivamente, nunca más hemos visto públicamente a la reina con las niñas Borbón-Ortiz al margen de las fotos oficiales en Mallorca.

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