Bill Clinton y Zapatero comparten huevos rotos en Casa Lucio

Casa Lucio se ha convertido en visita obligada de las celebridades que pasan por Madrid. Numerosos actores y políticos, fundamentalmente americanos, no se han podido resistir a probar los huevos estrellados de Lucio, de los que el propio rey Juan Carlos es devoto.

El lunes, sobre las diez de la noche, los comensales que estaban en el restaurante, sito en la Cava Baja, 35, se quedaron perplejos al ver entrar por la puerta al mismísimo Bill Clinton. El expresidente de EEUU, que llegó acompañado de varias personas, ocupó una mesa en la que estaba visible para todos. "Nada más llegar, y al ver la expectación que causaba, comenzó a saludar a los comensales que dejaba a su paso y a los que estaban en la barra. La verdad es que estuvo muy simpático", cuenta a Vanitatis Enrique Ibáñez, un arquitecto de Urbanmatters que estaba sentado en la mesa de al lado.

El expresidente de EEUU no tuvo ningún reparo en hacerse fotografías con quien amablemente se lo pidió en el restaurante. Cuando se sentó, el resto de comensales quedó sorprendido porque ocupó una silla en la mesa de su homólogo, el también expresidenteJosé Luis Rodríguez Zapatero. El español estaba sentado esperando la llegada de Clinton. Ambos compartiron cena y conversación.

Llamó la atención el espectacular despliegue de seguridad. Seis coches oficiales estaban aparcados en la acera, y más de 15 guardaespaldas provistos de pinganillo se apostaron en la puerta y los alrededores, mientras dos de ellos estaban sentados en el interior del restaurante. "No es la primera vez que Bill viene a Lucio. La verdad es que le gustan mucho los huevos estrellados y cada vez que viene a Madrid nos visita. Es muy sencillo y simpático", comentó a algunos de los comensales la hija del propietario, que ejerce las tareas de relaciones públicas en el local.

Un viaje repleto de citas

Bill Clinton se reunía con el presidente Rajoy en la mañana de este martes, y a las 13 h. con S.M. el Rey en Zarzuela, con quien mantiene una muy buena relación desde su etapa como presidente estadounidense.

A continuación de esta audiencia, Clinton se trasladó a la Universidad Europea de Madrid para participar en el foro sobre juventud y empleo organizado por la red de universidades Laureate y de la que es rector honorario. El Príncipe Felipe clausuraba esta jornada, en la que participaban, entre otros, la ministra alemana de Trabajo, Ursula von der Leyen.

Clinton se reunió en apenas doce horas con el expresidente del Gobierno, el actual mandatario, el Rey y el heredero al trono español. Curiosamente, la revista Vanity Fair salía este lunes a los kioscos con un artículo en el que comparaba el caso Lewinsky con la actual crisis de los Borbón. Los asesores que acompañaron al exmandatario estadounidense durante el escándalo que casi le cuesta su matrimonio y su tienen claro qué debería hacer el Monarca para frenar la polémica: “El Rey tiene que pedir perdón a la Reina”. Quizá fuera uno de los temas de conversación en las tertulias entre Clinton y los borbones este martes.