Los vecinos de Paulina Rubio quieren echarla de su apartamento de Miami

La polémica vuelve a señalar a la cantante mexicana. Esta vez no se trata de un nuevo capítulo en su interminable proceso de divorcio con Nicolás Vallejo-Nágera, sino sus vecinos, que quieren echarla de su lujoso apartamento de Miami después de que Paulina Rubio lleve supuestamente año y medio sin pagar los gastos de mantenimiento del edificio.

La deuda, que asciende a más de 22.000 euros, corresponde a facturas, intereses y multas, lo que ha llevado a la comunidad de vecinos a ponerse en pie de guerra por su nula implicación en las labores de conservación del edificio con las que se comprometen todos los residentes al adquirir uno de sus apartamentos.

Por el momento, ni la cantante ni sus abogados o representantes se han dirigido a ellos para explicar los motivos que han llevado a este impago. Esta indiferencia podría costarle demasiado cara ya que la administradora de la propiedad ha interpuesto una demanda en los tribunales para solicitar una ejecución hipotecaria contra la cantante. “Estamos utilizando todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición, pero no puedo hablar más”, ha asegurado a varios medios mexicanos.

* Los documentos legales que certifican el impago. (Telemundo Televisión)

Los 1.200 euros de la polémica

La vivienda en cuestión, que tiene más de 220 metros cuadrados y se encuentra en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, fue adquirida por ‘la chica dorada’ en 1994 por 221.000 euros. Los vecinos tienen que hacer frente a unos gastos mensuales de 1.200 euros en concepto de mantenimiento de edificio, cifra a la que el resto de propietarios han hecho frente siempre de forma habitual, no así Paulina.

Los problemas inmobiliarios no son ajenos a la familia de Paulina Rubio. Su madre, Susana Dosamantes, tuvo un problema similar en 2010. Por aquel entonces, la actriz estuvo a punto de perder su casa de Miami Beach -valorada en cerca de 875.000 euros- por las deudas contraídas con la entidad Bank United, que superaban los 800.000 euros. Finalmente, la madre de la cantante hizo frente a los pagos y evitó el proceso de embargo.

Por el momento, y a la espera de que la Justicia de su dictamen final, Paulina Rubio todavía está disfrutando de su último éxito en los tribunales después de que un juez de Florida no aceptara la petición de Colate de someter a la cantante a un examen psicológico al asegurar que no es buena madre y no es apta para el cuidado de su hijo, Andrea Nicolás. El magistrado también ordenó a las dos partes que firmen, de una vez por todas, el convenio regulador que indica el tiempo que pasará cada uno de ellos con su hijo.