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Sonia Ferrer gana la primera batalla a su ex marido: custodia y 1.500 euros al mes
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A LA ESPERA DE LA SENTENCIA DE SEPARACIÓN

Sonia Ferrer gana la primera batalla a su ex marido: custodia y 1.500 euros al mes

Ha conseguido prácticamente todo lo que solicitaba. Se trata de medidas provisionales tomadas por la jueza a la espera de una sentencia definitiva de separación

Sonia Ferrer puede respirar tranquila. Hace unos días, la presentadora conocía el auto dictado por un juzgado de El Escorial, que le otorga de manera provisional la custodia de su hija Laura, fruto de su matrimonio con el cirujano Marco Vricella, hasta que el próximo año se celebre el juicio de separación.

Según el auto, y a la espera de sentencia definitiva de divorcio, la niña vivirá con su madre en el que ha sido el domicilio conyugal de la pareja y pasará los fines de semana alternos y un día entre semana con su padre. En cuanto a la manutención, la presentadora no recibirá ningún tipo de pensión, ya que, aunque en un principio solicitó una cuantía, cuando se dirimió la causa en el juzgado ella ya estaba trabajando.

Marco sí deberá abonar 1.500 euros mensuales para la manutención de la pequeña, una cantidad inferior a la que la presentadora solicitaba en un principio. También tendrá que correr con el cincuenta por ciento de los gastos extraordinarios de la pequeña, entre los que se encuentran el colegio privado en el que cursa sus estudios.

La guerra en los tribunales entre la presentadora y su exmarido se ha saldado de momento a favor de Sonia. Tras la ruptura, y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, el matrimonio interponía demanda de separación. La primera vista tuvo lugar el pasado día 2 de octubre, fecha en la que la jueza escuchó la petición de las partes y en las que solo Marco pudo presentar testigos, ya que la pareja estaba citada para dar respuesta a la demanda interpuesta por el cirujano.

Marco, que un principio había solicitado la custodia completa de la niña, tras una separación en la que se sentía víctima de su mujer, ha visto como todas sus peticiones se han ido al traste. A pesar de que, tal y como ha podido saber Vanitatis, el cirujano intentó desacreditar a Sonia en su papel de madre ante la juez, aportando una serie de testigos a la causa, la magistrada que estudia el caso no solo no le ha dado veracidad a este extremo, sino que además ha desestimado también la posibilidad de otorgarle una custodia compartida, al entender que no ha podido acreditar una residencia estable en Madrid.

La batalla mediática y la batalla judicial

Desde que la presentadora decidiese separarse de su marido, tras su paso por el programa de Telecinco Mira quién salta, donde conoció a su actual pareja, Álvaro Muñoz Escassi, la relación entre ambos se enfrió hasta el punto de imposibilitar un acuerdo previo antes de acudir a los tribunales.

Una guerra cruzada que ha vivido sus momentos más álgidos en la prensa del corazón, donde ambos han hecho declaraciones cargas de reproches. Mientras Sonia aseguraba que su matrimonio estaba roto antes de su paso por el programa, Marco insistía en que la aparición del jinete fue la causa de su ruptura.

De nada le sirvió a Sonia explicar que meses antes de irse a Canarias, donde se grabó el concurso, ambos habían acudido a un despacho de abogados para que les asesorase y que incluso llegaron a pedir cita en un prestigioso asesor matrimonial para superar la crisis que estaban atravesando. Marco lo negaba y, según su versión, su matrimonio iba bien y lo que pasó con Escassi fue una humillación pública.

Las declaraciones de Ferrer por aquellas fechas no dejaban lugar a dudas. Sonia definía su último año junto a su marido como un infierno. Un infierno del que ahora podría haber salido, tras serle concedida de manera provisional la custodia de su hija.

Aunque su proceso de separación no ha sido fácil, sin embargo, Sonia Ferrer y Marco Vricella han enterrado su hacha de guerra y lo han hecho por el bien de su pequeña Laura, la hija nacida fruto de su matrimonio. Ambos acudieron a la fiesta de Navidad organizada en el colegio de la niña. El cirujano plástico llegaba con la pequeña, a la que le estuvo colocando su falda de pastorcilla, y tras ellos se encontraba la presentadora, que pudo darle un abrazo y un beso antes de la actuación. Así, se ve el acercamiento que se está produciendo entre la pareja y es que el tiempo lima asperezas.

Juntos presenciaron la actuación de su hija y allí también estaba Álvaro Muñoz Escassi, que acompañaba a Sonia en este día en el que le dieron las vacaciones de Pascua a la pequeña Laura, quien salía del centro sobre los hombros de su padre y llevando la bolsita de chuches que le habían regalado.

Sonia Ferrer puede respirar tranquila. Hace unos días, la presentadora conocía el auto dictado por un juzgado de El Escorial, que le otorga de manera provisional la custodia de su hija Laura, fruto de su matrimonio con el cirujano Marco Vricella, hasta que el próximo año se celebre el juicio de separación.

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