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Gran bronca entre Álvaro Muñoz Escassi y los fotógrafos en Sotogrande
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EL JINETE LLAMÓ INCLUSO A LA GUARDIA CIVIL

Gran bronca entre Álvaro Muñoz Escassi y los fotógrafos en Sotogrande

Al parecer el jinete quería blindar una exclusiva y para ello habría tratado de esquivar a la prensa con un coche de alta cilindrada que había alquilado

Foto: Álvaro Muñoz Escassi y Sonia Ferrer en Sotogrande (I.C.)
Álvaro Muñoz Escassi y Sonia Ferrer en Sotogrande (I.C.)

El pasado viernesa las 9.30 de la mañana, Álvaro Muñoz Escassi y Sonia Ferrercogían un Ave dirección Málaga para disfrutar de "un verano de mini vacaciones", tal y como escribía la presentadora en su Twitter, dado que sólo puede disfrutar de los fines de semana ya que el resto está inmersa en la conducción del reality show Campamento de verano. En el trayecto, algunos pasajeros fueron testigos de los continuos arrumacos y cariños de la pareja. Lo que parecía ser un fin de semana tranquilo, se convirtió, al menos para los fotógrafos, en una pesadilla.

El jinete y su novia alquilaron un coche de alta cilindradaa su llegada a Málaga para dirigirse aSotogrande, peroanteshicieron una parada en el Hotel Puente Romano para descargar su equipaje. Durante el trayecto al hotel, Álvaro, que se dio cuenta que le seguían dos agencias de fotos, emprendió una carrera peligrosa llegando alcanzar una altísima velocidad, que inclusopodría haber ocasionado algún accidente. Todo, por huir de los fotógrafos.

No contento con esto, el jinete fue más allá. "Alvaro llamó a la Guardia Civil, aludiendo que le perseguían desconocidos y que temía por su integridad. Tuvimos que mostrar nuestra documentación y dar explicaciones, mientrasél y Sonia se marchaban, camino a Sotogrande", relata a este portal uno de los fotógrafos que les seguían.

Lo cierto es que el jinete no estaba preservando precisamente suintimidad, sino resguardando una "exclusiva". Y es que, además de las dos agencias, también se encontraba allísu fotógrafo de cabecera y que casualmente trabaja para la agencia que ha vendido varios reportajesde la pareja, como el de Marruecos.

Durante los días que permanecieron en la Costa del Sol, además de asistir al Santa María Polo Club de Sotogrande, la pareja se dejó ver por varios restaurantes y tiendas de la zona. Eso sí, siempre con su fotógrafo, que muchas veces ejercía de guardaespaldas para asegurarse que las otras agencias no pudieran captarlos; algo que en algunas ocasiones no pudieron evitar, permitiendo así que los otros paparazzi no oficialespudieran realizar parte de las instantáneas que este miércoles podemos ver en las revistas.

Un relación plasmada en fotografías

Aunque la parejalo niega, son muchos los profesionales que aseguran que el reportaje deMarruecos, que confirmaba su relación, es un posado pactado con un fotógrafo que casualmente vive a pocos metros del restaurante que Álvaro posee en Madrid y que trabaja para la misma agencia que siempre publica las "escapadas" de la pareja.

La relación entre Álvaro y Sonia, que va viento en popa, sigue sin ser del agrado de los allegados a la presentadora, que han llegado a afirmar: "Sonia ha elevado a Álvaro a la televisión y él la ha bajado a los reportajes de revista". Por otra parte, ya hay rumores que aseguran que el jinete podría estar manteniendo conversaciones- vía Whatsapp- con algunas amigas, y que de hacerse público el contenido dealguno de estos mensajes, tal vez, no serían del agrado de Sonia.

A nivel profesional y tal y como aseguran a este portal un responsable de su programa, "Sonia está dando lo mejor de sí en el programa. Es muy fácil trabajar con ella y estamos muy contentos con su trabajo". Sólo que hay que esperar que su relación personal con el jinete, no termine afectando su vuelta a la televisión.

El pasado viernesa las 9.30 de la mañana, Álvaro Muñoz Escassi y Sonia Ferrercogían un Ave dirección Málaga para disfrutar de "un verano de mini vacaciones", tal y como escribía la presentadora en su Twitter, dado que sólo puede disfrutar de los fines de semana ya que el resto está inmersa en la conducción del reality show Campamento de verano. En el trayecto, algunos pasajeros fueron testigos de los continuos arrumacos y cariños de la pareja. Lo que parecía ser un fin de semana tranquilo, se convirtió, al menos para los fotógrafos, en una pesadilla.

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