El padre de Penélope Cruz se casa sin la presencia de ninguno de sus tres hijos

Vestido con traje chaqueta claro y con su inseparable gorra, el padre de Penélope, Eduardo Cruz, contraía matrimonio el pasado viernes en el palacio consistorial de Cartagena, Murcia, con Carmen Moreno, su pareja desde hace más de una década.

Entre los invitados se encontraban amigos y familiares,como Salma, la hija de Eduardo y Carmen, que cumplió dos años el pasado mes de febrero. En las imágenes, publicadas este miércoles en el kiosco rosa, la pequeña les tira pétalos de rosas a la salida de la ceremonia. Sin embargo, lo realmente chocante es que ninguno de sus tres hijos acudiera a una boda que llevaba varias semanas programada. “Me hubiera gustado tenerlos a mi lado en un día tan importante para mí, pero no fue posible. Penélope y Javier, su marido, están en Estados Unidos; Mónica está en Madrid muy pendiente de su hija y Eduardo vive prácticamente en Los Ángeles, donde, gracias a Dios, tiene bastante trabajo como músico y le va muy bien”, confesaba Eduardo a la salida del ayuntamiento a ¡Hola!.

Precisamente ese mismo fin de semana, Mónica Cruz disfrutó de un familiar fin de semana en Madrid junto a su hija Antonella, que cumplirá un año el próximo 14 de mayo, y su madre, Encarna Sánchez. Las tres fueron vistas tomando el aperitivo en uno de los bares de un centro comercial cercano al domicilio de la actriz en compañía de la cantante Amaia Montero, exvocalista de La Oreja de Van Gogh, muy amiga de Mónica, que iba con su madre y su hermana Idoia y su sobrina.

“Pensamos hacer una celebración privada con Penélope, Mónica y Eduardo cuando los tres coincidan en Madrid”, asegura el padre de la oscarizada actriz, momento que puede estar cerca ya que ‘Pe’ regresará a España en las próximas semanas para comenzar el rodaje de Ma ma, a las órdenes de Julio Medem y junto a actores como Luis Tosar y Asier Etxeandia.

El ahora matrimonio se conoció en 2003 cuando Eduardo Cruz disfrutaba de unos días de vacaciones en La Manga del Mar Menor y Carmen regentaba una peluquería. Un año después, Eduardo sufriría una angina de pecho que le obligó a estar ingresado durante vario días, un trance que unió más a la pareja. Una década después, ambos viven en la zona que se conocieron y tienen una peluquería, Moreno y Cruz.