Úrsula Corberó confiesa que los novios no están para ser exhibidos

Vanitatis acude bien perfumadito a los premios de la Academia del Perfume, cuya gala contó con una presentadora primeriza de excepción: Úrsula Corberó. La actriz nos confesó, tras seguir nuestro consejo de posar ante un ventilador, que yacía sobre la alfombra roja para emular a su amada Beyoncé (ventilador al que Cecilia Gómez, minutos antes, tildó de ‘momento Paulina’). Nos adelantó que intentaría darle un toque de humor a su actuación, algo que Berta Collado no dudó que haría: “A Úrsula le gusta mucho un buen espectáculo”. Con la presentadora hablamos de su experiencia junto a Mariló y de su presentación coral junto a Jota Abril y Nerea Garmendia en La Alfombra Roja, el nuevo Noche de fiesta de TVE.

Nos jugamos el tipo al comentarle a Úrsula Corberó que es una campeona por haber logrado no subir una foto de su chico, Andrés Velencoso, a su Instagram hasta la semana pasada. Quizás la costumbre de despertarte junto a semejante hombre termine por hacerte ver que su belleza es más habitual de lo que realmente es, y así se lo hicimos saber. Andrés, por mucho que nos digan, no es humano.

Dispuestos a hablar con otro ser extraordinariamente guapo (e increíblemente simpático), Peter Vives, esperamos unos 40 minutos a su llegada. Llegó un pelín tarde. La razón fue el ensayo de su obra teatral, Dos peor que uno, que se estrena este viernes. Mientras se ajustaba el traje, el actor respondía a los medios, que insistían en saber si su corazón está ocupado. Como negó que alguna dulcinea hubiera logrado su atención, nos acercamos a Vives para probar suerte en el amor. Al fin y al cabo, los romances entre reporteras y actores no son nada nuevo, ¿verdad, querida Alyson Eckmann? Tras hablar de lo complicado que es hacer comedia y confesarnos que su cómico de referencia bien podría ser Jack Lemmon, olimos al intérprete (no frunzan ustedes el ceño, que la noche premiaba los mejores olores y nunca se sabe dónde se halla el aroma más delicioso) y comprobamos que hay guapos cuyo sudor huele a rosas.

Dejamos que Peter se fuera a la gala, a la que quedaban pocos minutos ya y que cerraba él mismo al entregar un premio, y nos fuimos directos a la cama. Quizás no con unas gotitas de Chanel Nº 5, como Marilyn Monroe, pero, qué quieren que les digamos, pese a estar a mediados de marzo, hace frío para aromas sensoriales carentes de lana.