David Delfín comparte con sus seguidores su recuperación
Con tanta naturalidad ha hablado el diseñador del difícil momento que atraviesa que este mismo jueves ha compartido otra imagen del día que salió del hospital. Fue el 12 de abril
“Paso a paso, poco a poco, piedra a piedra, ladrillo a ladrillo”. David Delfín escribe estas palabras junto a una imagen suya esperando en el pasillo de un hospital. Es su particular forma de anunciar a sus seguidores que está luchando para vencer su enfermedad –tiene tres tumores cerebrales–y que no tiene miedo. Con tanta naturalidad ha hablado del difícil momento que atraviesa que este mismo jueves ha compartido otra imagen del día que salió del hospital. Fue el pasado 12 de abril y en la foto sale el diseñador con la cabeza cubierta de apósitos arropado por su chico, Pablo Saez.
El fotógrafo se ha convertido en el mejor apoyo del modisto y también en el autor de las imágenes que acompañan el reportaje de la revista 'Vogue', donde Delfín cuenta su delicado estado de salud. Pablo ha fotografiado la cabeza de su novio y este miércoles compartía un primer plano de una de las cicatrices llenas de grapas. “Heridas”, titula la imagen el fotógrafo.
A pesar de la gravedad , David Delfín confía en que todo irá bien. “Tengo una especie de espíritu de supervivencia. No paro de pensar en todo lo que quiero hacer. Es grave, soy consciente, pero me siento con ganas de luchar, me pone. Ellos quieren seguir adelante… pero tenemos que pararlos”, ha declarado recientemente el diseñador.
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“Paso a paso, poco a poco, piedra a piedra, ladrillo a ladrillo”. David Delfín escribe estas palabras junto a una imagen suya esperando en el pasillo de un hospital. Es su particular forma de anunciar a sus seguidores que está luchando para vencer su enfermedad –tiene tres tumores cerebrales–y que no tiene miedo. Con tanta naturalidad ha hablado del difícil momento que atraviesa que este mismo jueves ha compartido otra imagen del día que salió del hospital. Fue el pasado 12 de abril y en la foto sale el diseñador con la cabeza cubierta de apósitos arropado por su chico, Pablo Saez.