Sergio Dalma: "Si ahora sacara 'Esa chica es mía', me lloverían los palos"

España ha cambiado mucho en los últimos años y no lo decimos solo por el hecho de que está a punto de fracturarse ante el peligro del independentismo catalán, sino por el hecho de que ahora es tabú lo que en un tiempo ni tan siquiera era tenido en cuenta. Hay cuestiones que ahora hay que tratarlas con sumo cuidado, dado que un desliz o una frase inoportuna puede provocar la ira de las redes sociales y convertirte de la noche a la mañana en homófobo, racista, machista, xenófobo o, simplemente, en un 'tonto a las tres'. Esto bien lo sabe Sergio Dalma, que ha querido poner en relieve esta doble moral existente en nuestro país en el que somos tan extremadamente tolerantes que incluso la normalización de ciertos temas es considerada intolerante.

El cantante tiene claro que algunas de sus canciones, esas que han sido señaladas como las baladas más románticas de nuestro país y que tantas parejas ha unido, ahora serían duramente criticadas por encerrar supuestos mensajes sexistas o así se denunciaría ahora en las plataformas sociales, donde todo se critica y nada se permite. “Si ahora sacara 'Esa chica es mía', me lloverían los palos por todos los lados”, reconoce Sergio Dalma, que cree que se debería ser “más permisivos” con las letras de las canciones para que no suceda como con Maluma, que por hablar del amor libre o el poliamor ha sido tildado de machista.

Este tema ha sido abordado por el cantante catalán ahora que presenta un nuevo trabajo discográfico, en el que canta sus grandes éxitos, pero en italiano. No entiende cómo los usuarios de las redes sociales “miran todo con lupa y critiquen” canciones cuyas letras no se encuadran en el tipo de relaciones socialmente aceptadas como válidas.

Pone como ejemplo de esta denuncia pública su tema 'Esa chica es mía', que ahora sería criticada por encerrar un mensaje de posesión del hombre hacia la mujer, un concepto muy machista que también podría ser visto como el sentimiento de amor de un chico hacia una chica. Dos visiones, pero siempre se opta por la crítica antes que por la alabanza, ya que la polémica vende más que la diplomacia.