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¿Quién puso el cartel de 'se vende' en la casa de la condesa de Romanones?
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Aún no se han abierto las últimas voluntades

¿Quién puso el cartel de 'se vende' en la casa de la condesa de Romanones?

Se desconoce quién dio la orden de colgar el cartel sin la autorización pertinente. Tras enterarse la familia fue retirado el anuncio

Foto: La condesa de Romanones, en una foto de archivo.
La condesa de Romanones, en una foto de archivo.

La misma mañana en que Vanitatis anunciaba el fallecimiento de Aline Grifith, condesa de Romanones, en la clínica San Francisco de Asís un cartel de 'se vende' aparecía visible en su domicilio madrileño. Un anuncio que coincidía con la desaparición de la aristócrata que tenía hasta su muerte el usufructo del domicilio donde había vivido con su marido, Luis de Figueroa y Pérez de Guzmán, y sus tres hijos, Álvaro, Luis y Miguel, hasta que contrajeron matrimonio. Un chalet en la calle Castellón de la Plana, en el barrio El Viso: 270 metros cuadrados con jardín (y distribuidos en tres plantas) a un paso de la Castellana.

Uno de ellos pasaba temporadas con ella más por iniciativa propia que por acompañar a su madre, que siempre había sido una dama demasiado independiente y con fuerte carácter. Con los años la relación con sus hijos se fue haciendo cada vez menos intensa, mientras aumentaba la complicidad con algunos de sus nietos. Sobre todo con dos de ellos -Luis y Juan- que presiden la fundación que lleva el nombre de la abuela.

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Las últimas voluntades y el buen gusto

A sus 96 años y hasta que cayó enferma y fue trasladada al hospital, la condesa de Romanones residía con el servicio en la imponente vivienda muy cerca de la embajada francesa y a un paso de la clínica San Francisco de Asís, donde murió. Durante todo ese tiempo, no hubo cartel anunciador aunque la intención de la familia era ponerla a la venta. Al menos así lo han comentado desde el entorno de la aristócrata. "Será cuando se abran las ultimas voluntades y no antes", explican a este periódico.

Lo que no se esperaba era que aun con la señora de la casa de cuerpo presente en el tanatorio de la clínica donde falleció se colocara el dichoso cartel, sin guardar el luto que se requiere en estas situaciones. Y lo más misterioso es que según ha sabido Vanitatis se desconoce quién dio la orden de colgar el 'se vende' sin la autorización pertinente. Una vez que dos de los hijos fueron informados se retiró inmediatamente.

A continuación comenzaron la investigación para saber quién tomo una decisión donde al menos falló el buen gusto y la delicadeza.

La misma mañana en que Vanitatis anunciaba el fallecimiento de Aline Grifith, condesa de Romanones, en la clínica San Francisco de Asís un cartel de 'se vende' aparecía visible en su domicilio madrileño. Un anuncio que coincidía con la desaparición de la aristócrata que tenía hasta su muerte el usufructo del domicilio donde había vivido con su marido, Luis de Figueroa y Pérez de Guzmán, y sus tres hijos, Álvaro, Luis y Miguel, hasta que contrajeron matrimonio. Un chalet en la calle Castellón de la Plana, en el barrio El Viso: 270 metros cuadrados con jardín (y distribuidos en tres plantas) a un paso de la Castellana.

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