Recordamos la boda de Rafa Nadal y Xisca Perelló en su tercer aniversario

A pesar de sus numerosas victorias y éxitos profesionales, el 19 de octubre de 2019 se convirtió, sin lugar a dudas, en uno de los días más especiales de la vida de Rafa Nadal. El tenista español más prolífico de la historia caminaba hacia el altar hace hoy exactamente tres años para dar el ‘sí, quiero’ a su actual esposa, Xisca Perelló, en una ceremonia familiar, íntima y sencilla con un total de 300 invitados.

La boda, celebrada en la finca mallorquina de Sa Fortalesa, fue una de las más comentadas de la década, porque resultó imposible obtener una sola imagen, gracias a un amplio dispositivo de seguridad. No fue hasta unos días más tarde del enlace cuando los protagonistas se animaron a compartir algunos secretos con sus seguidores. 17 años de amor y un hijo después, rescatamos los mejores detalles de la ceremonia, celebrando así junto a la pareja su tercer aniversario.

Vestido de novia

Dentro de esta atmósfera de secretismo, el vestido de novia fue uno de los primeros datos revelados debido al intenso trabajo de los medios locales, que descubrieron las furtivas visitas de Xisca Perelló al taller de Rosa Clará. Aunque el diseño no se pudo ver hasta el mismo día de la boda, la firma sí fue conocida horas antes.

El modelo, que obtuvo buenas críticas por parte de los expertos, consistió en una pieza blanca de cuerpo entallado, manga larga de tul transparente y cuello redondo, confeccionado en líneas verticales de pedrería y bordados, cosidos a mano, de encaje francés e inspiración 'art déco', que combinaron motivos gráficos y florales. Por otro lado, la falda de línea evasé y confeccionada en crepé de seda natural incorporó una ligera sobrecola extraíble, añadida sobre la cola principal que caía desde la cintura.

Además, la mujer del tenista no fue la única en rendirse a la elegancia y sofisticación de la firma nupcial catalana. Maribel Nadal, hermana de Rafa, y Ana María Parera, su madre y madrina del enlace, también lucieron exclusivos diseños realizados a medida.

Traje de novio

Por otro lado, el deportista lució un chaqué gris clásico con corbata en la misma tonalidad y camisa blanca, realizado por Brunello Cucinelli, un clásico modista italiano cuyas prendas se encuentran elaboradas 100% a mano.

La venganza de Xisca

Los amigos de Rafa Nadal han confesado en numerosas ocasiones que la puntualidad no es uno de los fuertes del tenista. Por ello, su mujer, gran perjudicada en este terreno, quiso 'devolvérsela' a su novio, retrasando al máximo su llegada al altar, como bien marca la tradición. Así lo contó este en el programa ‘Mi casa es la tuya’ de Bertín Osborne: "En la boda me la devolvió por 20. Harta de esperar, debió pensar: ahora vas a esperar tú".

La presencia de los reyes eméritos

Los reyes don Juan Carlos y doña Sofía se convirtieron en los invitados estrellas del enlace, acompañando a otros rostros conocidos del mundo del tenis nacional como Feliciano López o Carlos Moyá, que acudieron del brazo de sus parejas, Sandra Gago y Carolina Cerezuela, respectivamente.

La sorpresa del obispo

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, encargado de oficiar la ceremonia, concedió una entrevista al diario local de la isla confesando que se enteró de que sería el responsable de casar a la pareja a través de los medios. "Me enteré de que era uno de los candidatos para casar a Rafa Nadal y a Xisca Perelló por la prensa. También de la hora de la ceremonia. Tuve que llamarles para saber si era cierto", fueron sus palabras.

La localización

Otro de los primeros datos que vieron la luz fue el lugar seleccionado por el matrimonio para darse el ‘sí, quiero’, Sa Fortalesa, una finca inexpugnable por tierra, mar y aire cuyo alquiler costó 40.000 euros al día. El enclave, ubicado en el noroeste de Mallorca y creado en el siglo XVII, fue construido para intentar evitar las incursiones que sufría la isla por la bahía de Pollença.

De planta hexagonal, es una construcción militar única en Baleares y muy rara en la Península, como han constatado los historiadores. Con el tiempo, los distintos dueños fueron añadiendo edificios al complejo y mejorando sus dotaciones, construidas alrededor de un castillo medieval que data del reinado de Carlos II.

El menú

El chef Santi Taura fue el responsable de elaborar el menú de la comida de mediodía, compuesto por un canelón clásico de carnes con bechamel de trufa, una lubina al papillote con verduritas y un ‘no pastel’ de limón.

Sin embargo, la cena corrió al mando de Maca de Castro con la ayuda de Andrés Moreno, dueño de Sa Punta, un restaurante de cocina típica mediterránea, propiedad de la familia Nadal.