Las claves de Penélope Cruz para mantenerse en forma y tonificar la cintura

El ejercicio ha sido siempre una constante en la vida de Penélope Cruz, por eso no sorprende que su truco para mantener una cintura fina y una figura trabajada sea el ejercicio. A lo largo del tiempo, su método de entrenamiento ha ido cambiando, pero desde que era pequeña, el ejercicio ha formado parte de su vida.

Solía practicar ballet, una disciplina que ha dejado atrás en favor de otro tipo de entrenamientos. Durante un tiempo contó con la ayuda de un entrenador personal, Gunnar Peterson, pero en algunas de sus últimas entrevistas, como la concedida a ‘Elle Canadá’, ha comentado que ahora hace ejercicios de resistencia y un poco de cardio.

Esta no es la única manera que tiene de mantenerse en forma. También reveló para ‘InStyle’ que practicaba Bikram yoga, "ha cambiado mi cuerpo por completo", contaba durante la entrevista. "Estás empapada en sudor durante toda la clase. Son 90 minutos, pero una vez superados 60, los últimos 30 son más fáciles".

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¿Qué es el Bikram yoga?

El yoga poco a poco se ha ido convirtiendo en uno de los ejercicios más deseados y demandados, pues es ideal para trabajar el cuerpo al completo, para armonizar la figura, mejorar la postura y también para encontrar el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Lo que es menos conocido son las muchas opciones que existen y entre las que se puede escoger existen yogas más espirituales y otros más dinámicos, y también está el Bikram yoga que practica Penélope Cruz.

“Se trata de una combinación de 26 posturas (asanas) provenientes de las 84 posturas clásicas del Hatha Yoga”, aclaran los expertos de Clínica Menorca. “La gran diferencia del Bikram yoga es que se realiza en salas preparadas para alcanzar los 42º de temperatura y una humedad entre 40% y 50%”. Las clases, como revelaba Penélope, duran 90 minutos y son una repetición de las mismas asanas siguiendo una secuencia. Además, incluye ejercicios de respiración al principio y al final de cada sesión.

Bikram Yoga: beneficios y peligros

“Se necesita cierta aptitud física y tolerar el calor, y no se recomienda si tiendes a deshidratarte con facilidad, aunque algunos profesores marcan descansos para beber agua y tener así mayor rendimiento”, cuenta Lucía Liencres, profesora de Ashtanga, Rocket, Vinyasa y Yin yoga. “Se trabaja todo el cuerpo física, mental y espiritualmente, no existen niveles, las clases son iguales para todos, independientemente de la edad, género o condición física”.

En realidad, muchos de los beneficios del Bikram yoga los encontramos en otras prácticas de yoga, por ejemplo “fortalece la musculatura y aumenta la flexibilidad, mejora la postura corporal y el equilibrio, alivia dolores como artritis, ciática o lumbago y previene lesiones articulares y musculares, además de enfermedades, o mejora la circulación”, continúa Lucía. Además, “elimina estrés y ansiedad e invita a vivir el momento presente trabajando la relajación”. Es ideal para tener más energía y también para mejorar la autoestima.

No podemos olvidar que este ejercicio se hace a una temperatura concreta y bajo unas condiciones de humedad determinadas, lo que potencia su capacidad para ayudar a adelgazar. “Pierdes kilos y tu cuerpo se estiliza de forma rápida”, pero también para depurar el cuerpo: “Desintoxica y elimina toxinas gracias a la sudoración”.

Un ejercicio ideal, pero que no está exento de ciertos riesgos que conviene tener presentes, tal y como desvela la entrenadora. “Al ser un ejercicio de alta temperatura, los músculos se relajan y estiran, haciendo más fáciles las posturas durante la clase, pero el dolor puede aparecer después a temperatura ambiente. Además, al principio puedes sentirte débil o marearte, recuerda hidratarte mucho antes y después de la práctica y no comer las horas previas”. Lo mejor es respetar los límites del cuerpo, no exigir más de lo que se puede hacer y no forzar, creyendo que tenemos más flexibilidad de la que realmente tenemos.

Las mejores asanasa para una cintura fina

Con el Bikram yoga se trabaja todo al cuerpo, pero alguna de las asanas tienen una mayor incidencia en la zona abdominal, ayudando a tonificar los músculos y fortalecer el core. Entre las 26 asanas que forman la rutina, destacan algunas de ellas, como Ardha Chandrasana con Pada Hastasana, o postura de la media luna, que fortalece los músculos abdominales y mantiene en buen estado físico la cintura, caderas, abdomen, glúteos y muslos. De pie, con los pies juntos y los brazos extendidos por encima de la cabeza, el tronco se inclina hacia ambos lados.

En Dandayamana-Janushirasana también se fortalece el abdomen, así como la concentración y la paciencia. De pie, se eleva una de las piernas hasta que quede paralela al suelo, acercando los dedos del pie hacia el cuerpo. Durante Padangustasana además se desarrolla el equilibrio entre el cuerpo y la mente porque se hace flexionando una pierna y colocando el pie sobre el muslo contrario, pero en cuclillas. El último de los ejercicios se conoce como ‘abdominal’ y es exactamente eso, levantando el tronco del suelo sin forzar la espalda.

Estos ejercicios son una pequeña selección de un entrenamiento mucho más completo y complejo, por lo que no conviene desanimarse si el primer día no sale todo según lo esperado. El Bikram yoga, igual que el yoga es un proceso, un camino por recorrer y en el que evolucionar con tiempo y constancia.