7 puntos en común entre los niños de dos años y las estrellas del rock, según Álvaro Bilbao

Es un neuropsicólogo experto en crianza y además tiene tres hijos, por lo que nos da muchas claves para educar a los pequeños de la casa. En esta ocasión, habla de los conocidos como los terribles dos años, cuando los niños comienzan con las rabietas.

En una original comparación con las estrellas de rock, el doctor Álvaro Bilbao asegura que hay siete puntos en común entre ambos, haciendo una analogía que nos ayuda a entender fácilmente la situación emocional que viven los niños a esa edad y las razones de su comportamiento.

En primer lugar, este experto opina que los dos años puede ser una edad muy temida. Los enfados, las rabietas e, incluso, las faltas de respecto hacen que los niños sean los ‘rock star’ de la infancia.

Pero recuerda en segundo lugar, que aunque vayan de duros como las estrellas de rock, nuestros hijos necesitan mucha atención y no pasan de todo, como pudiera parecer. Al igual que los músicos necesitan a su público, los pequeños requieren de la atención de sus padres.

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Además, tienen otra cosa en común las estrellas del rock y los bebés de 24 meses y es que viven intensamente. Porque cuando están de buen humor son la mejor compañía, ríen, juegan y son muy divertidos. Pero cuando se enfadan, pueden ser todo un torbellino de emociones. Algo que, explica el doctor, se debe a que su cerebro aún no sabe regular emociones.

En cuarto lugar, los niños de dos años tienen su estilo propio a la hora de vestir, como les pasa a los grandes artistas. No siguen los cánones y combinan la ropa a su gusto, algo que se debe a su gran creatividad. Negociar con ellos qué ponerse puede llegar a ser todo un reto.

Otro punto que comparten los pequeños y los rockeros es que no les gusta seguir las normas. “Su naturaleza les hace probar cosas nuevas”, asegura este experto en crianza en sus redes sociales, donde explica que “no es que sean malos, es que lo necesitan para desarrollar su talento”.

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Eso les puede llevar a tener algunos problemas para controlar su genio, admite el doctor Bilbao, una tarea difícil para todos, pero que se potencia si tienes un cerebro inmaduro como un niño de dos años o si abusas de algunas sustancias, como el alcohol o las drogas, como les pasa a algunos artistas.

Por último, reconoce que no hay que dejarse engañar por las apariencias. Al igual que un rockero puede parecer muy duro, también son unos tiernos en muchas ocasiones (de hecho, algunas de las mejores baladas se las debemos a ellos). Séptimo punto en común con un niño de dos años, que en el fondo es todo ternura.