Meghan Markle tiene una gran cita para consagrarse como princesa del estilo

Después de aprobar con nota su primer ‘encuentro’ de estilo con Kate en el Trooping of the Colours del pasado sábado, la próxima cita en la que verás a Meghan Markle hacer alarde de su garbo será en las carreras de caballos de Ascot, en la región de Berkshire, el martes 19 de junio.

Esta convocatoria vip denominada como Royal Ascot es un encuentro social y deportivo de renombre en Reino Unido que será el marco perfecto para que Harry, aficionado de este tipo de ocio, lleve a Meghan en la que sería su primera reunión ecuestre como reciente esposa del príncipe. Un lugar plagado de buenos recuerdos, ya que será su primera visita a la zona donde decidieron darse el ‘sí, quiero’ el pasado mayo -el castillo de Windsor se encuentra a solo diez kilómetros del recinto-.

Con todos los ojos puestos en los estilismos reales, la familia llegará al evento en carruaje, mientras que los tocados -los cuales son casi obligatorios- y los vestidos de firmas internacionales serán los protagonistas del glamuroso desfile que tendrá lugar. Eso sí, en el dress code está completamente prohibido enseñar hombros, vestir una prenda por encima de la rodilla, el escote halter, palabra de honor, los tirantes de menos de 2,5 centímetros de ancho y, por supuesto, lucir ombligo, entre otras muchas reglas que seguro ya conocerá Meghan. Si esto ocurre, el invitado sería movido a la zona menos vistosa del evento. Un detalle: desde el año pasado se permite llevar monos de cuerpo completo (jumpsuit) en lo que se ha convertido una modernización de la vetusta cita.

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Así las cosas, parecería que la carrera es solo una mera excusa para relacionarse en la Royal Meeting, como es popularmente conocida en los mejores círculos del país. Y esta idea no está muy equivocada: la reina Isabel II probablemente se mueva hasta el lugar con el clan al completo, incluyendo al duque y la duquesa de Cambridge, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles, a los que se les unirán las princesas Beatriz y Eugenia. Lo más granado de la monarquía europea que aplaudirá de forma comedida al jinete ganador.

Esto podría parecer un evento legítimo para Markle, pero es otro logro en su lista personal, ya que a Kate Middleton le costó cinco años después de su boda el poder asistir a dicho acontecimiento. Aunque cuando lo hizo, deslumbró a todos con un vestido Dolce & Gabbana en el 2016. Como estamos seguros de que la duquesa de Cambridge no decepcionará en apenas unos días.

Un detalle muy chocante...

Un último y curioso detalle: los invitados no ‘reales’ tienen la costumbre de desempolvar las mesas y sillas plegables, manteles de plástico y los cubiertos desechables para un ligero picoteo en el aparcamiento del circuito, algo que desentona al mismo tiempo que sorprende al tener en cuenta que los outfits allí presentados no encajan con un tradicional picnic. Tradiciones británicas.