La duquesa de Sussex contra las cuerdas: el contraataque de su padre

No hay día que no nos levantemos con un nuevo artículo que puede dejar en mal lugar a Meghan Markle. Un año después del anuncio de su compromiso han cambiado las tornas y ahora parece haber pasado de víctima de su familia a verdugo.

Ha reaparecido su padre, Thomas Markle, y ahora con pruebas en la mano que desmontarían muchas de las cosas que se han dicho sobre él y que, según manifiesta, serían falsas. Eso sí, tampoco parece que esta reaparición vaya a propiciar un acercamiento entre ambos.

Para avalar que tuvieron una buena relación ha hecho públicas notas, supuestamente del puño y letra de Meghan, en las que muestra que tenían una relación muy estrecha: "Quiero que estés orgulloso de mí y te prometo que lo haré, pase lo que pase", manifesta en una Meghan, mientras que en otra afirma: "Gracias por cuidar de mí. Te quiero sin fin".

Rompe su silencio (una vez más)

Thomas Markle justifica su reaparición en los siguientes términos: "No me puedo quedar callado. He hecho docenas de intentos de llegar a mi hija a través de mensajes de textos y cartas, pero ella y Harry han construido un muro de silencio. Han hecho lo que me pidieron en una ocasión que no hiciera: se están creyendo cualquier cosa negativa que se ha escrito sobre mí. Así que estoy intentando contactar con ellos, una vez más, para corregir las mentiras y que salga la verdad".

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Se trata de su cuarta entrevista después de que fuera descubierto tratando de hacer un montaje con unas supuestas fotos robadas, poco antes de la boda de su hija, el mes de mayo pasado, y posteriormente sufrió dos infartos que le impidieron acompañarla al altar. Un rol que fue ocupado por el príncipe Carlos, padre de Harry.

Thomas Markle ha dado esta entrevista a 'The Mail On Sunday' y para ello ha esgrimido pruebas que demostrarían que no fingió sus infartos. También ha aportado fotografías que demostrarían que había asistido a la primera boda de Meghan con el productor Trevor Engelson, en Jamaica, en 2011.

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El padre de Meghan también habría podido demostrar que Meghan vivió con él desde los 11 años hasta que fue a la universidad: "La gente está intentado reescribir la historia. Meghan y yo tuvimos una relación estrecha de padre e hija hasta su boda con Harry. Ahí se rompió todo".

Y sobre el retrato que se está haciendo en estos días de su hija manifiesta: "No reconozco a esta persona. La Meghan que yo conozco siempre fue dulce, agradable, generosa. Siempre fue exigente, pero nunca maleducada. No quiero decir o hacer nada que dañe a mi hija, pero me preocupa que se dañe a sí misma".