Don Juan Carlos: dos 'espantadas' de Palma en nueve meses (y casi desaparecido)

Aunque todas las miradas estaban puestas en el reencuentro entre las reinas Letizia y Sofía, después del encontronazo que mantuvieron el año pasado en la catedral de Palma, nuevamente la fotografía familiar ha sido sometida a examen, pues suele ser un excelente termómetro para marcar cómo están las relaciones entre los distintos miembros de la familia real.

En esta ocasión, todo transcurrió según lo previsto, aparente cordialidad entre las dos Reinas, aunque algunos hablaron de frialdad, y sin ningún sobresalto que obligara a subsanar 'errores', como ocurrió el 7 de abril de 2018, cuando la reina Letizia abrió la puerta del coche de su suegra cuando llegaban al hospital a visitar al Rey emérito, sometido a una nueva intervención quirúrgica para reemplazarle una prótesis en una rodilla. Un gesto que muchos consideraban como escenificado. Recientemente, en declaraciones para Vanitatis, Pilar Eyre y Jaime Peñafiel manifestaban que no entendían cómo la Reina emérita se había prestado a ello.

[LEE MÁS. Un año del rifirrafe de Letizia con doña Sofía en Palma: analizamos las consecuencias]

En Palma ha vuelto a faltar el rey Juan Carlos, quien el año pasado sí fue testigo del famoso rifirrafe y, según algunos, incluso mediador. Su ausencia se ha convertido ya en algo habitual en una foto que se ha ido viendo mermada por los acontecimientos familiares, primero por el 'cese temporal de la convivencia' entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar, y posteriormente por la implicación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en el caso Nóos.

No hay noticias de lo que ha hecho el emérito durante esta Semana Santa y su última aparición pública fue en la presentación de los carteles de la Feria de San Isidro, en la plaza de toros de Las Ventas, el pasado 22 de marzo. Ese día, por cierto, saltaron las alarmas, pues el padre de Felipe VI compareció ante los medios con un ojo amoratado, lo que desató algunas especulaciones que quedaron muy pronto respondidas por la Casa Real, que desvelaba que le habían extirpado una lesión cutánea como consecuencia de su exposición al sol.

Su ausencia en la Copa del Rey de Vela

De todos es sabida la pasión del rey Juan Carlos por la vela y por eso se esperaba con gran expectación su vuelta a la competición en la Copa del Rey en Mallorca este verano. Un evento deportivo en el que no faltaba su hijo, el rey Felipe, y en el que presenciábamos la reaparición de la infanta Elena, quien no participaba en las regatas desde 2007.

La ausencia del rey Juan Carlos de Palma se debió a una inoportuna lesión. Los facultativos le recomendaron no viajar a la isla y que guardara reposo. "Está muy fastidiado", decía el rey Felipe en su posado estival, que el año pasado tenía lugar en la Almudaina y no en Marivent, escenario de tantos momentos que están en la memoria colectiva de distintas generaciones.

Hubo quien achacó esta ausencia del rey Juan Carlos de Palma este verano a un momento delicado de imagen del monarca emérito, por la aparición de unas grabaciones del comisario Villarejo en las que la princesa Corinna, su 'amiga entrañable', hacía una serie de afirmaciones controvertidas que fueron objeto de un intenso debate político ya que Podemos e IU quisieron que se creara una comisión de investigación, algo que finalmente no se llevó a término por la oposición de PP, PSOE y Ciudadanos.

[LEE MÁS: Victoria Federica eclipsa a su madre (y se inspira en su tía Letizia)]

Desde la reciente aparición del rey Juan Carlos en el mencionado acto taurino, en el que estuvo acompañado por su hija mayor, la infanta Elena, y sus nietos, Froilán y Victoria Federica, que han heredado de él esta afición, solo hemos tenido noticia, gracias a unas fotografías publicadas por 'Semana', de su visita en su casa madrileña, acompañado por la reina Sofía, a su hermana Pilar, que tuvo que ser operada de urgencia de un problema intestinal el pasado febrero. Según confirmó 'La Razón', anteriormente los eméritos también habían acudido al hospital.