Haya de Jordania, 'escondida' en Londres para librar batalla judicial contra su marido

Parece que el 'misterioso caso de la desaparición de Haya de Jordania' empieza a resolverse, aunque todavían quedan muchos detalles por conocerse. Tras confirmarse que había huido de Dubái y, por tanto, de su marido, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, varios medios británicos confirman que se encuentra escondida en Londres, concretamente en el lujoso piso valorado en casi 100 millones de euros que posee muy cerca del palacio de Kensington, donde viven el príncipe Guillermo y Kate Middleton.

Y no solo es que la cuñada de Rania -es hermanastra del rey Abdalá de Jordania- haya elegido Londres como refugio, sino que allí habría iniciado los trámites para divorciarse de su marido, a la vez que él habría reclamado por vía privada a las autoridades británicas que 'devolvieran' a Haya a Dubái. Algo parecido a lo que pasó en Alemania, que fue la primera parada de Haya en su huida. No solo las autoridades alemanas denegaron la misma solicitud al emir, sino que se cree que fue la diplomacia alemana quien precisamente la ayudó a viajar a Londres. Lo cierto es que el Gobierno de los Emiratos Árabes niega que haya elevado el asunto a las autoridades de Reino Unido o Alemania, dado que "responde a la vida privada de particulares".

Afortunadamente para ella, parece que la historia no se va a repetir. Y es que no es la primera vez que se da un caso parecido dentro de la familia del emir. Hace ahora un año, una de sus hijas, la princesa Latifa, trató de huir a Estados Unidos junto a una amiga, pero ambas fueron capturadas y, supuestamente, encarceladas, aunque las autoridades nunca han confirmado este punto. Desde entonces no se sabe nada de ellas. Un misterio que es quizá la fuerza más poderosa para que Haya de Jordania no quiera volver a su país de adopción y a la 'jaula de oro' en la que ha vivido desde hace quince años, cuando se convirtió en la sexta esposa del emir, una vida con la que parece estar dispuesta a acabar previo paso por los tribunales.

Eso sí, aunque ya se haya confirmado el 'escondite' de la princesa y sus planes judiciales para separarse legalmente, aún quedan varios datos por conocerse de este asunto, que podría ser parte del guion de una película de Hollywood. Por una parte, el paradero de los 35 millones de euros con los que supuestamente huyó de Dubái; una cantidad más que holgada que le permitiría comenzar una nueva vida en cualquier parte del mundo. Por otra parte, el futuro de sus dos hijos, Al Jalila, de once años y Zayed, de siete, quienes se supone que están con ella en Londres.

Sus estudios -en colegios privados de Reino Unido y la Universidad de Oxford- hicieron de ella la esposa más 'moderna' y menos tradicional de las seis que forman -o formaban- el particular harén del jeque. Ha sido muy raro verla con velo y nunca ha cubierto su rostro, además de ser mostrarse muy cariñosa en público con su marido, lo que no es muy habitual en matrimonios de su cultura y rango. Hasta febrero, era especialmente activa en redes sociales, donde mostraba sus trabajos relacionados con la caridad, como embajadora de buena voluntad del Banco de Alimentos de la ONU. Una muestra más de sus diferencias es que fue la primera mujer árabe que compitió en eventos ecuestres a nivel mundial y olímpico, rompiendo barreras dentro de su cultura.