Sagrario Ruiz de Apodaca: el origen de su amistad con Letizia y su vida cosmopolita

Por el hermetismo que rodea a los reyes Felipe y Letizia, sobre cuya vida personal apenas trascienden imágenes y mucho menos testimonios de su círculo cercano, las palabras de Sagrario Ruiz de Apodaca que recoge el documental 'De Profesión: reina' de la cadena de televisión pública alemana ZDF son especialmente relevantes. La periodista desvela, por ejemplo, los pequeños gestos que 'delataban' a la ahora reina de España cuando comenzaba su relación con el entonces príncipe de Asturias ("lo único que noté es que iba más arreglada, más coqueta. Me acuerdo de que me llamó la atención que iba más en vaqueros, siempre bien, pero muy casual, y se ponía más vestidos, pero nada más, hasta que supimos que estaba saliendo con el Príncipe") y también incide en lo que le resultó más duro a su amiga y compañera de profesión cuando emparentó con los Borbón y Grecia ("le costó entrar en la Casa Real y renunciar a su libertad)".

La ahora corresponsal de RTVE en Roma se volvía a pronunciar sobre el famoso rifirrafe entre las reinas Letizia y Sofía con la suficiente valentía como para hacer un juicio de valor sobre el comportamiento de la que todos conocimos primero como Letizia Ortiz ("se olvidó de dónde estaba y de quién era, se equivocó, pero considero que la reacción fue desemesurada (...), el linchamiento al que se sometió a Letizia en los medios de comunicación, la cantidad de tinta en los periódicos hablando de esto... creo que fue excesivo"). Eso sí, en un tono mucho menos reprobatorio que el tuit de Marie-Chantal Miller, mujer de Pablo de Grecia, que se posicionaba claramente a favor de la reina emérita.

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No era la primera vez que Sagrario Ruiz de Apodaca salía en defensa de su amiga y por el mismo asunto: el desencuentro público más sonado entre ambas reinas a la salida de la misa de Pascua en Palma de Mallorca el año pasado. Una clara demostración del afecto que les une y también de que se sentía legitimada para romper ese aparente pacto de silencio que hay en el círculo de amigas de la reina Letizia, entre las que también se encuentra Sonsoles Ónega, siempre también discreta y prudente cuando se le ha planteado alguna pregunta sobre la reina.

"¿De verdad que el famoso rifirrafe real da para tanto? ¿No tenemos derecho a tener un mal día? #pregunto #unpocodemesura", afirmaba en Twitter la mujer de Lorenzo Milá, que compartió redacción con la reina Letizia cuando esta trabajaba en TVE, y fue entonces cuando se forjó una amistad que quedó refrendada públicamente con su presencia en la boda de Felipe y Letizia el 22 de mayo de 2004, en la catedral de La Almudena, en Madrid. Sagrario y su marido fueron fotografiados a su llegada con Emilio Aragón y su mujer, Aruca.

A partir de ese momento, el estatus de la reina Letizia pasaba a ser otro muy distinto, se dejaba el Ortiz de soltera, y pasaba a ser la princesa de Asturias. Consciente de que a partir de ese momento, como así ha sido, sus pasos iban a ser sometidos más que nunca al escrutinio público, contó en RTVE con una perfecta aliada. Sin renunciar al rigor profeisonal que siempre le ha caracterizado, la periodista pasaba a tener desde el mes de septiembre el puesto de Gonzalo González de Vega, quien hasta ese momento había cubierto toda la información relacionada con la Casa Real.

Madre de familia numerosa

Sagrario Ruiz de Apodaca se ocupaba a partir de entonces de una información que no solo estaría presente en los Telediarios, sino también en los programas de crónica social, que en la anterior etapa de TVE, en la José Antonio Sánchez era director general, lo tenían prohibido. La periodista, que está vinculada al ente público desde 1988, había compartido con su marido la corresponsalía de Washington, pero ambos volvieron a España para ocuparse de sus nuevos cometidos: ella, como cronista de la Casa Real; y él, para ponerse al frente de la segunda edición del Telediario en La Primera.

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, Sagrario es el claro ejemplo de la perfecta conciliación familiar. Felizmente casada con Lorenzo Milá desde 1998, han tenido una vida un tanto nómada, pues el matrimonio y sus tres hijos, Nicolás, Bruno y Alejandro, se establecieron en Nueva York en 2009, donde permanecieron hasta que en 2014 se mudaron a Roma, desde donde ejercen sus respectivas labores como corresponsales, él para TVE y ella para RNE.

En 2014 hubo un rumor que nunca se llegó a confirmar, pero el nombre de Sagrario sonó con fuerza para ser la directora de comunicación de la Casa Real, después de la proclamación del rey Felipe VI, pero finalmente no fue así, aunque hubo medios que manifestaron que hubiera sido una persona del agrado de la reina Letizia, pues tiene plena confianza en ella.

Este verano la familia ha recibido un duro golpe por la muerte el pasado 3 de agosto de Mercedes Mencos, condesa viuda de Montseny, la madre de Lorenzo, a los 93 años. Un momento que aglutinó a toda la familia en su despedida. De sus seis hijos es precisamente Lorenzo el único que no vive en España, aunque no faltó para dar su adiós a su madre en Barcelona, al igual que la popularísima Mercedes, quien siempre había subrayado el gran apoyo que había recibido de su progenitora en los momentos que la había necesitado.