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Leonor, una princesa adolescente con muchos retos y una guía a la que seguir
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA

Leonor, una princesa adolescente con muchos retos y una guía a la que seguir

Analizamos la situación de la Princesa de Asturias ahora que empieza un nuevo curso, lleno de retos como estudiante y también como heredera al trono

Foto: La princesa Leonor, en una imagen de archivo. (Limited Pictures)
La princesa Leonor, en una imagen de archivo. (Limited Pictures)

La anímica cuesta de septiembre se hace notar. Son fechas de preparativos. Hay que revisar la talla de los uniformes, hay nuevos libros, la tablet/iPad requiere nuevas actualizaciones, cuadernos, bolígrafos de varios colores, una mochila… La ilusión del nuevo curso escolar, en ocasiones débil y casi siempre pasajera, se abre paso entre los recuerdos de un verano repleto de nuevas experiencias.

La princesa Leonor, ya adolescente, no olvidará su estancia como ‘veterana’ en el campamento de verano en Estados Unidos, junto a su hermana la infanta Sofía. Ni las estupendas vacaciones, este año, en Mallorca, donde la reina Letizia se mostró más feliz que nunca en la isla, más cercana a la gente e incluso más comprensiva con la afición a navegar de su marido, que heredó de su padre y de sus abuelos, aunque en su caso pierde intensidad, al menos públicamente, a medida que pasan los años.

El abuelo y… ¿un nuevo tío?

Sí, la princesa Leonor es feliz cuando camina por la calle de la mano de su abuela Sofía, a la que ha visto sonreír de nuevo junto al abuelo Juan Carlos. Ha sido una reconciliación sorprendente, inesperada. Y muy grata, también, para una gran parte de los españoles. Después, supimos de la operación a corazón abierto que le iban a realizar al rey Juan Carlos y de su posterior recuperación.

La Princesa y su hermana Sofía, seguro, han disfrutado un año más de las vacaciones ‘privadas’ de la familia. Esa novedad que el rey Felipe quiso introducir en la agenda desde el comienzo de su reinado. Son días de más trato familiar, de intimidad, proclives a preguntas como… ¿Y Robert (Gavin) va a ser nuestro nuevo tío? ¿Y si tía Telma va a vivir en Madrid, podremos ir al cine con ella?

placeholder Leonor y Sofía, con su madre y su abuela. (EFE)
Leonor y Sofía, con su madre y su abuela. (EFE)

Claro, para los escolares, septiembre ya no es el mes de los exámenes de la segunda oportunidad. Bolonia cambió aquella tradición. Ahora es el momento de memorizar el título de los nuevos créditos que desgranarán día a día los profesores hasta el mes de junio… Y vuelta a empezar.

Ante una nueva etapa

A escasas semanas de cumplir los 14 años, la princesa Leonor es consciente de que este curso abre una nueva etapa como heredera al trono. Una asignatura más. Este año será ella la encargada de presidir el acto de mayor relieve de cuantos celebra la fundación que lleva su nombre. Será el 18 de octubre, en el Teatro Campoamor de Oviedo, para reconocer los méritos de los premiados por la fundación, en un acto que da continuidad a aquel compromiso adquirido el 24 de septiembre de 1980, fecha oficial de su constitución.

Fue el segundo viaje oficial del entonces jovencísimo príncipe Felipe a Asturias. En el primero, en 1977, había asumido oficialmente su condición de heredero en Covadonga. En este viaje a Asturias de 1980, el principal propósito era asistir a la constitución de la Fundación Príncipe de Asturias (ahora Princesa de Asturias, claro) y acercarse a las gentes del principado.

Aquel lacónico “¡muchas gracias!”

Primero visitó Covadonga, donde una mujer de avanzada edad rompió el cerco de seguridad para saludar a los Reyes y entregar al Príncipe un recordatorio de la muerte de Alfonso XIII. Después, Cangas de Onís, la primera capital del principado, donde el alcalde se explayó en un emotivo discurso de bienvenida… No estaba previsto que interviniera ningún miembro de la Casa del Rey, pero el Príncipe se sintió obligado y contestó públicamente al alcalde con un lacónico “¡muchas gracias!”.

Más adelante, tras la visita a Arriondas y la comida fría en la finca Las Huelgas de Villamayor, la comitiva oficial hizo una parada especial en Borines, una pequeña localidad situada en la falda de la sierra del Sueve, donde se cría el asturcón, el singular caballo de pequeña estatura exclusivo de esas tierras. Allí, en Borines, conoció el príncipe Felipe a Alfredo López, elegido poco después como el primer Pastor Mayor del Sueve, a quien invitó a subir a la tribuna el rey Juan Carlos, en un arranque de su campechanía.

Alfredo López no solo reconoció que era la primera vez que veía a un Rey en Borines, sino que retó a toda la familia del monarca a que la próxima vez ampliaran su visita a las praderas del Sueve, arriba, en la sierra, donde decenas de asturcones corren de un lado a otro en libertad, sorteando la amenaza de su propia extinción.

Los mozos de Borines acercaron hasta la presencia del Príncipe a dos de ellos, Requesín y Madalina, que le fueron regalados al joven heredero y, por lo tanto, marcados con el hierro S.A.R. el Príncipe de Asturias, aunque permanecieron en el Sueve y en libertad. La princesa Leonor y su hermana Sofía también vivieron una experiencia similar en 2014, cuando recibieron como regalo a la yegua que bautizaron con el nombre de Xana, si bien no es de raza asturcón, sino de la que se conoce como raza asturiana.

España respira un “aire de libertad”

Volvió el príncipe Felipe a Asturias en 1981, para presidir el primer acto de entrega de los premios de la Fundación Príncipe de Asturias. Y allí, ya sí, se estrenó con su primer discurso en público, tras escuchar las interesantes reflexiones del poeta José Hierro, que intervino como portavoz de los premiados. Habló alto y claro. Y generó una cierta polémica con su alegato por la libertad, tras ensalzar la intervención del Rey el 23 de febrero anterior, al asegurar que España respiraba un “aire de libertad” y de tolerancia que consistía en que Carrillo podía decir lo que antes -durante el régimen de Franco- no podía y Blas Piñar podía seguir diciendo lo mismo que decía…

Cerró el acto el príncipe Felipe, sin salirse ni un ápice del guion, mientras en la sala se entrecruzaban aún las miradas, unas cómplices y otras sorprendidas, por las palabras del poeta… “He querido que las primeras palabras en público que pronuncio en mi vida tengan precisamente como marco este Principado de Asturias, cuyo título con tanto honor ostento…”.

Un ‘tic’ probablemente pasajero

En la Zarzuela se prepara con mimo el papel que desempeñará dentro de pocas semanas la princesa Leonor en Oviedo. Y el texto de su primer y seguramente breve discurso de clausura. Es el punto de partida de la nueva etapa que se abre para la heredera… Ella es consciente de ello, claro. Lo consciente que puede ser, respecto de estos asuntos, una jovencita de casi 14 años. Por ello, quizá, es por lo que tiende a dar la mano a la persona de su mayor confianza cuando se encuentra en público. Es lógico y comprensible, siempre que se trata de un ‘tic’ transitorio, claro.

Los españoles tienen una buena opinión de la Princesa, según los datos de las últimas encuestas publicadas: la de IMOP Insights para Vanitatis y la de Sigma Dos para '¡Hola!', que la familia del Rey se llevaron de vacaciones para su análisis. Por eso, quizás, la reina Letizia se mostró más simpática y cercana de lo habitual en Mallorca.

La reina Sofía es el camino

Ambos estudios muestran muy claramente cuál es el camino: si la familia del Rey, cada cual en su papel, sigue los modos y maneras de la reina Sofía, el respaldo de una amplia mayoría de los españoles parece asegurado. Ello exige entrega y profesionalidad, evidentemente. No siempre aflora una sonrisa, espontánea o no, cuando debe aflorar una sonrisa. Y la reina Sofía, recuérdese, cautivó a España con su sonrisa. Y con sus lágrimas, por cierto. El notable que recibe ahora de los españoles no es cosecha de una temporada, sino de más de medio siglo haciendo lo que debía hacer.

placeholder Leonor, hablando ante la prensa a las puertas del hospital. (EFE)
Leonor, hablando ante la prensa a las puertas del hospital. (EFE)

La princesa Leonor inicia precisamente ahora ese itinerario con el respaldo de unas valoraciones muy positivas. Sigue un proceso de formación adecuado, se está preparando bien para ser una buena Reina y su presencia en público es equilibrada. Quizás tenga que superar el reto de subir este año a la sierra del Sueve, como sugirió el Pastor Mayor en 1980; quizás tenga que empezar a conocer España en vivo y en directo, porque no es lo mismo ver a los asturcones de la mano de sus cuidadores, en el asfalto, que en plena sierra y en libertad.

Muy probablemente salga airosa, con buena nota, de su primera prueba como oradora en un acto oficial. Pero el verdadero reto es de mayor calado: que sus palabras despejen la duda que dejó en el ambiente el poeta José Hierro, en 1981, cuando sugirió que quizás perdiera protagonismo e importancia aquel acto en la memoria del Príncipe de Asturias cuando lo presidiera un descendiente suyo… Una asignatura para la princesa Leonor más en el currículo de este curso escolar.

Fermín J. Urbiola

Periodista y escritor

www.ferminjurbiola.com o en Facebook o en Twitter

La anímica cuesta de septiembre se hace notar. Son fechas de preparativos. Hay que revisar la talla de los uniformes, hay nuevos libros, la tablet/iPad requiere nuevas actualizaciones, cuadernos, bolígrafos de varios colores, una mochila… La ilusión del nuevo curso escolar, en ocasiones débil y casi siempre pasajera, se abre paso entre los recuerdos de un verano repleto de nuevas experiencias.

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