La carta de Meghan Markle a su padre que ha desatado la ira de Harry: el análisis

Para entender la decisión de Meghan Markle de emprender acciones legales contra el 'Mail on Sunday' hay que irse hasta el 10 de febrero, fecha en la que el conocido medio británico hizo pública la carta que la propia duquesa de Sussex había escrito unos meses antes a su padre. Una carta de la que no se supo nada durante unos meses, hasta que la revista 'People' publicó una entrevista con varios amigos de la exactriz, que, de forma anónima, la defendían de todos los ataques y críticas que, ya por entonces, le llegaban desde los medios de comunicación. Fueron ellos los que desvelaron que Meghan había intentado hacerle llegar a su padre la angustia que sentía por todo lo que estaba sucediendo.

La réplica de los amigos de Meghan y la publicación de la carta fue todo uno, ya que, al parecer, Thomas Markle no lo tomó como una petición desde el cariño, sino como un reproche de su querida hija, con la que llevaba, ya entonces, varios meses sin hablar. El 'Mail on Sunday' no solo reprodujo lo escrito por Meghan, sino también una fotografía de la misiva, para probar que, efectivamente era su letra, ya que la duquesa de Sussex tiene una caligrafía muy característica y con unos rasgos difíciles de imitar. Durante cinco páginas encabezadas por un cariñoso "Papi", la duquesa de Sussex reprobaba a su padre que atacara a su marido, que diera entrevistas a los medios de comunicación, que hiciera montajes y, sobre todo, que se posicionara del lado de su hermana Samantha, que no había parado de atacarla en los últimos meses.

"Me has roto el corazón en un millón de pedazos", era una de las frases más significativas de esta carta desesperada, en la que Meghan intentaba a toda costa que Thomas Markle reconsiderara su postura y sus decisiones. "Con dolor de corazón te escribo esto, sin entender por qué has elegido este camino, haciendo oídos sordos al daño que estás causando", continuaba la duquesa de Sussex para terminar con algunos reproches: "No solo te he querido, protegido y defendido, ofreciéndote todo el apoyo financiero que he podido, preocupándome por tu salud... y siempre preguntándote cómo podía ayudarte. Así que la semana de la boda fue horrible enterarme a través de un tabloide que te había dado un infarto. Te llamé y te mandé mensajes. Te rogué que aceptaras ayuda, mandamos incluso a alguien a tu casa. Y en lugar de hablar conmigo o aceptar esto o cualquier otro tipo de ayuda, dejaste de contestar al teléfono y preferiste hablar solo con los tabloides".

Meghan aprovechaba para contestar a las afirmaciones que su padre había vertido en varias ocasiones sobre que le era imposible contactar con ella: "No me has contactado desde la semana de nuestra boda y, aunque dices que no tienes manera de hablar conmigo, mi número de teléfono no ha cambiado. Lo sabes. No hay mensajes ni llamadas perdidas, solo entrevistas por las que te pagan para decir cosas dañinas que no son ciertas". La misiva terminaba con un llamamiento desesperado para que su padre dejara de actuar como lo estaba haciendo: "Si me quieres, como dices a la prensa, por favor, para. Por favor, déjanos vivir nuestras vidas en paz. Por favor, deja de mentir; por favor, deja de causar tanto daño; por favor, deja de explotar mi relación con mi marido".

Aunque muchos culpan al propio Thomas Markle de haber sacado provecho de la carta, es el diario británico el objetivo de la ira y de las acciones legales de los duques de Sussex. Una furia que han mantenido en silencio para, ocho meses después de su publicación, desatarse en forma de comunicado, explicando la decisión de la demanda a la publicación y dando un contundente toque de atención al resto de medios. Lo hacen, además, sacando a colación un tema que saben que remueve: el recuerdo de Diana de Gales y su trágico final, que Harry relaciona directamente con el acoso de la prensa.