El truco del príncipe Guillermo y Kate Middleton para dormir a George y Charlotte

Baño de masas, sonrisas y muchas anécdotas. Así fue el día que los duques de Cambridge pasaron visitando varias ciudades de Gales. Empezaban la mañana en Swansea y terminaban la jornada en Port Talbot. Y en cada una de ellas, el príncipe Guillermo y Kate Middleton protagonizaron momentos memorables: desde el encuentro de la duquesa con sus antiguos profesores a lucir el uniforme de trabajo de una planta de acero, además de tomarse un helado, mezclados con el resto de clientes de la cafetería.

Fue en este establecimiento, precisamente, donde tuvo lugar otra de las anécdotas del día. La pareja tomaba su rico helado cuando vieron a un niño leyendo el libro 'Room on the Broom', de Julia Donaldson, lo que llevó al príncipe Guillermo a revelar un secreto familiar relacionado con sus hijos: "Leo esto a nuestros hijos todo el tiempo". Añadió, bromeando, que le había ahorrado mucho tiempo a la hora de acostarse. El duque de Cambridge añadía que había conocido en su momento a la autora y le hizo saber la utilidad de su cuento: "¿Te das cuenta de cuántos padres has salvado a la hora de dormir?".

Son muy pocas las ocasiones en las que Guillermo y Kate no acuestan ellos mismos a sus hijos, ya que intentan que todos sus compromisos acaben antes de que los niños se tengan que ir a la cama. Además, suelen ser bastante estrictos con los horarios y las rutinas de sueño, en un intento por que sus hijos se críen de una forma lo más parecida posible a otros niños de su edad, uno de sus objetivos principales que tienen con respecto a su educación. Para la historia quedan las imágenes del príncipe George estrechando la mano de Barack Obama cuando ya se iba a la cama, vestido con pijama y batín.

También es raro que sus tres hijos no estén presentes de alguna forma en sus diferentes compromisos, especialmente cuando son visitas como la que tuvo lugar este martes, en las que son habituales los regalos y las conversaciones más distendidas. También en The Mumbles, Guillermo y Kate visitaron un club de boxeo local, donde recibieron un par de guantes -en versión mini- para George, Charlotte y Louis.