El bonito detalle de Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo por el nacimiento de su hijo
Los grandes duques herederos han querido agradecer las muestras de afecto por la llegada de su bebé con un gesto muy especial
Han sido más de siete años los que Guillermo de Luxemburgo y su esposa, Stéphanie, han estado casados sin tener descendencia, disfrutando de su matrimonio. Una situación que no tardó en generar rumores sobre posibles problemas de reproducción y que ponía el ojo en el futuro del trono ducal. Pero era en diciembre cuando los grandes duques herederos anunciaban que estaban esperando su primer hijo, que nacía el pasado 10 de marzo, terminando así con la soledad -escogida o impuesta- de la pareja.
Desde entonces, hemos podido ver a Charles Jean Philippe Joseph Marie Guillaume en varias ocasiones, gracias a la generosidad de sus padres, que han distribuido varias fotografías del futuro gran duque. Y en todas ellas hemos podido comprobar que es un bebé monísimo y muy tranquilo, con el que sus padres están absolutamente emocionados. Una emoción a la que también han ayudado mucho las muestras de cariño que la pareja ha recibido desde el nacimiento de su primer hijo y que ellos mismos han querido agradecer a través de las redes sociales de la familia ducal.
"Estamos conmovidos por los innumerables mensajes, regalos y la generosidad que recibimos por el nacimiento de nuestro hijo Charles. Muchas gracias", dicen Guillermo y Stéphanie en su declaración, en la que además aprovechan para dar a conocer el destino de -al menos, parte- de las generosas donaciones: "Gracias a la generosidad de sus donaciones, podremos apoyar dos proyectos que son importantes para nosotros. En primer lugar, la creación de un parque infantil inclusivo en Esch-sur-Alzette y un proyecto para luchar contra la hambruna entre los niños en Sudán del Sur, gestionado por Caritas Luxemburgo".
Acompañan sus palabras con dos nuevas fotografías del pequeño, aunque en esta ocasión no es un posado como los últimos que nos regalaron, sino que son unas fotos algo más informales en las que el pequeño Charles aparece en brazos de su emocionada mamá. Será en su bautizo, del que la familia ducal informará en las próximas semanas, cuando el niño tenga su día grande y se presente de forma oficial al país, que tiene, por fin, a su ansiado heredero.
Han sido más de siete años los que Guillermo de Luxemburgo y su esposa, Stéphanie, han estado casados sin tener descendencia, disfrutando de su matrimonio. Una situación que no tardó en generar rumores sobre posibles problemas de reproducción y que ponía el ojo en el futuro del trono ducal. Pero era en diciembre cuando los grandes duques herederos anunciaban que estaban esperando su primer hijo, que nacía el pasado 10 de marzo, terminando así con la soledad -escogida o impuesta- de la pareja.