Letizia y su oportuna semana de descanso antes de unas vacaciones sin precedentes

Las vacaciones no son siempre sinónimo de descanso. Y si no que se lo pregunten a don Felipe y a doña Letizia, quienes este año no disfrutarán de sus habituales días de asueto en Mallorca, ni tampoco de las posteriores semanas en un recóndito destino en lo que ellos consideran vacaciones de verdad. La doble crisis que están viviendo -la del coronavirus, que afecta a todo el país, y la de don Juan Carlos, que ha puesto a la Corona en una situación de lo más complicada- ha llevado a los Reyes a ponerse aún más las pilas este mes de agosto.

Nada de viajes en barco o de jornadas en la playa, ni siquiera la recepción en la Almudaina. Don Felipe y doña Letizia continuarán estos días en Palma con la agitada agenda que están siguiendo desde que terminó el confinamiento y que los ha llevado por toda España, llevando a cabo más de una treintena de compromisos oficiales. Sus Majestades, acompañados por Leonor y Sofía, tienen previsto realizar distintos eventos tanto en Mallorca como en las islas vecinas, Menorca, Ibiza y Formentera.

Pero antes de dar comienzo a ese pequeño tour balear, doña Letizia ha disfrutado de una semana entera de descanso, además, coincidiendo con un momento muy delicado. Fue el pasado jueves 30 de julio cuando la vimos por última vez, durante la visita a Asturias en la que fue la última para de su gira española, y no será hasta la semana que viene cuando aparezca en Palma, a donde tienen previsto llegar este próximo fin de semana.

Una oportuna desaparición, la de doña Letizia, que ha coincidido con la noticia del exilio de don Juan Carlos. Los rumores de que Casa Real estaba planeando una maniobra de este tipo, la de apartar a don Juan Carlos lo máximo posible de la institución para paliar daños, estaban en el aire desde hace semanas, pero Zarzuela esperó al momento oprtuno: que la gira hubiese finalizado y que los Reyes tuvieran poca visibilidad.

Por ello el lunes 3 de agosto era el día elegido para comunicar que el Rey emérito dejaba Palacio y se instalaba en el extranjero. Un estrategia perfectamente orquestada para que esta semana se hable sobre todo del 'destierro' de don Juan Carlos, y la siguiente ya la atención mediática se centre más en Felipe, Letizia y sus hijas en Mallorca, que son el núcleo duro de la Familia Real y los que realmente representen a la Corona.